Por: Frida Rosales V.

Tratos, cuéntames y dichosos… ¡Bienvenido al tercer piso Canal 22!


“No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres”.
– Carlos Fuentes


Estamos en Cartagena de Indias, la ciudad fortaleza del Caribe; pero sobre todo la ciudad Amor, la ciudad Vida, la ciudad Recuerdo de ese trío magnífico de la literatura: Juvenal Urbino, Fermina Daza y Florentino Ariza [...]


Con estas sencillas palabras, Silvia Lemus coronaba innumerables vicisitudes y una absoluta incertidumbre, para abrirle las puertas a lo que este junio se vuelven tres décadas de cultura, incansables luchas y un amplio espacio a las causas.

Fue durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, que el entonces Instituto Mexicano de Televisión (Imevisión) pasaba el asta de sus canales a la iniciativa privada, ofertando las señales del 7, 13 y 22 en un llamado Paquete de medios.

Así, grandes figuras del universo del arte y la cultura como Elena Poniatowska, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Edmundo O’ Gorman, Luis Alcoriza o Ruy Pérez Tamayo, por mencionar algunos, fueron liderados por el periodista Héctor Aguilar Camín y el escritor Carlos Monsiváis en la lucha por una televisión cultural en favor de la memoria y en contra del olvido.

Con una Carta Abierta dirigida al poder ejecutivo, se formalizaba la petición en tres puntos: Canal 22 debía mantenerse como un medio público, con contenidos de calidad cultural y de cobertura nacional; el Estado debía asumir la responsabilidad financiera sin intereses comerciales de por medio y, por último, la planeación del proyecto debía ser plural a modo de representación civil.


Señor Presidente:

Con dificultades pero también con vigor, la diversidad social y política de México ha encontrado expresión en los medios de difusión impresos y radiofónicos. Los altos costos y su evolución peculiar han impedido una diversidad semejante en los medios televisivos. Ahí, hasta muy recientemente, las únicas ofertas han sido las de una cadena estatal y una cadena comercial.


Así, más de 800 personas -entre músicos, escritores, periodistas, cineastas, científicos y líderes políticos- firmaron la petición publicada el 25 de enero de 1991 en los principales diarios nacionales.

Pero ¿por qué estaba en el aire aprovechar esa frecuencia para un canal cultural, si realmente esta señal tenía poco interés comercial y poca potencia técnica? En realidad era una cuestión de interés filántropo. Dada la escasa oferta en contenidos de este ámbito (únicamente existiendo Canal 11 con intereses que respondían a un compromiso institucional), existía una alta necesidad por dar a conocer la riqueza y el valor de un país merecedor de un canal como este, donde el ser y el saber se unifican y la televisión cambia a una forma colectiva llena de complicidad con la mirada de los espectadores.

Con resultados de un simulador de programación poco alentadores dos semanas antes de salir al aire, el mundo cultural finalmente se adentró a la gran aventura de la divulgación televisiva, con un botonazo a las 19:45 seguido del Himno Nacional, que no sólo resumía un año y medio de esfuerzos y de faenas administrativas, sino que, además, implicaba la redención burocrática.

Un proyecto de esta magnitud ameritaba una inauguración igual de memorable, y no defraudó. La audiencia gozó de una entrevista desde Cartagena, Colombia concedida a Silvia Lemus por el inmortal Gabriel García Márquez durante el programa Tratos y retratos, mismo que en 2012, fue reconocido por la UNESCO como patrimonio documental mundial por su vasta riqueza en testimonios de grandes personalidades.


Muy buenas noches este es su noticiario 9:30 y nuestra primera noticia es que nace el Canal 22 […] Hoy somos la noticia.


Así, con el primer noticiario cultural a nivel nacional en voz y manos de Pepe Gordon y Myriam Moscona, un largo pero dulce miércoles 23 de junio de 1993 llegaba a su fin lleno de una sensación de irrealidad casi abrumadora, en palabras del director fundador de este canal, José María Pérez Gay, quien le dio vida por vez primera, conociendo sus entrañas en el cerro del Chiquihuite y dando la cara ante una comunidad hambrienta por la cultura. Su mandato, cuyo propósito fue servir a la sociedad con contenidos alternativos que demostraran que la cultura podía ser entretenida, divertida, atractiva y sugerente, duró hasta el año 2000.

Después, Enrique Strauss, quien hasta el momento había construido su carrera como productor y director, continuó el vertiginoso camino de los medios tradicionales apostando por un aumento en las producciones propias, incremento en la audiencia y mayor cobertura. Fue durante su mandato que el lema La cultura también se ve se vio sustituido por Ve más allá, se cambió el logotipo con el objetivo de estar a la vanguardia y se encargó la música de identificación al compositor Arturo Márquez.

Posteriormente, en 2007, la administración estuvo a cargo del escritor Jorge Volpi, quien tenía metas puntuales: adquirir producciones nacionales de calidad y acercar el Canal Cultural de México a nuevas audiencias. Fue aquí donde, además, comenzó la digitalización de la televisora.

En todas estas administraciones, poco a poco se fue diversificando el catálogo de contenidos con documentales, series, entrevistas, artes escénicas y revistas, sin dejar de lado los acontecimientos vertebrales de una sociedad que vivía la caída de las torres gemelas, la guerra entre Estados Unidos e Irak desencadenada por este evento, la marcha zapatista o los Juegos Olímpicos.

Con programas entrañables como Cuéntame cómo pasó, los Alcántara se volvieron la familia de todos los mexicanos cada sábado por la noche. En Memoria viva de ciertos días la audiencia tuvo la oportunidad de revisitar las fechas que han marcado el rumbo en la historia de nuestro país y con los especiales de personajes emblemáticos como Janis Joplin, los hermanos Coen, Eisentstein o Toledo, la audiencia disfruta de una gran gama de contenidos culturales y artísticos que llevan a la crítica, al cuestionamiento y al encuentro constante entre el mundo, el arte y la cultura, misma que nos permite entendernos como humanos.

Gracias Canal 22, porque tu causa no desdeña, no desconoce ni discrimina, sino acoge a aquellos que buscamos entrar a un mundo donde la cultura es el lenguaje universal que une aún en conflicto, y porque aún en la fragilidad de las promesas, hay algo que hemos de prometerte: tu esencia se ha vuelto la nuestra, y quienes hemos tenido el placer de conocerte, ya sea desde cerca o lejos, hemos agradecido la oportunidad de formar parte de algo que solo mentes tan únicas y brillantes pudieron materializar y difundir a lo largo de estos 30 años.

Por eso, en este ¿Te lo vas a perder? te invitamos a ser parte de la programación especial por el 30° Aniversario de Canal 22 en la señal 22.1 el próximo viernes 23 de junio a partir de las 17:00 horas, donde disfrutarás de los programas Tratos y retratos. Gabriel García Márquez; María Izquierdo: Mujer y artista; Los 5 secretos del oficinista y Memoria viva de ciertos días. El día que se inauguró Canal 22. Y el sábado 24 de junio a las 21:00 horas, continúa la programación con Eisenstein en México: el círculo eterno.

Y gracias a aquellos que han seguido esta causa, a quienes la siguen alimentando y defendiendo, y sobre todo a quienes sienten este canal como suyo, porque en efecto, así es. Ars longa, vita brevis, así que eso, larga vida al arte, larga vida Canal 22.