¡Me convierto en marciano!, uoh, oh, oh. No sé ni cómo me llamó... ¡Ay!, qué sorpresa. Hace mucho no veía humanos por acá, creo que es porque nos temen un poco, pero sólo es porque no nos conocen. En realidad, sí tengo nombre, me llamo Mathilde y me pusieron así cuando me descubrió Johann Palisa en 1885. Ya que estás aquí deja que te cuente más sobre nosotros:

Los asteroides somos objetos rocosos que orbitamos alrededor del Sol y damos vueltas alrededor de él como los planetas, aunque somos más pequeños.

Hay muchos de nosotros en el sistema solar y la mayoría de nosotros vivimos en el cinturón de asteroides en una región entre las órbitas de Marte y Júpiter. Aunque también nos puedes encontrar en otros lugares, por ejemplo, podemos compartir órbita con otros planetas y seguimos el mismo camino que ellos alrededor del Sol. La Tierra es uno de los planetas que tiene asteroides en su órbita.

Y bueno, los humanos son muy curiosos y siempre hacen preguntas como “¿de dónde vienes?”. Como ya me la esperaba, aquí va la respuesta: cuando nuestro sistema solar apareció hace 4 mil 600 millones de años vino un derrumbe de una gran nube de gas y polvo, la mayor parte de ese material cayó en el centro de la nube y se formó el Sol.

Luego parte de la condensación dentro de la nube se convirtió en los planetas, pero no todos nos incorporamos a ellos, esos restos somos nosotros. Aunque no todos somos iguales, de hecho, no hay dos parecidos, tenemos formas dentadas e irregulares. Unos somos más grandes, otros son pequeños. Estamos hechos de diferentes tipos de roca, pero algunos contienen arcilla o metal, como el níquel y el hierro.

Además, nosotros también podemos brindarles mucha información sobre el Universo a los astrónomos y científicos; de hecho, existen varias misiones espaciales que han explorado nuestra superficie como la nave espacial NEAR Shoemaker, que aterrizó en Eros, un asteroide cerca de la Tierra, en 2001; la nave espacial Dawn viajó al cinturón de asteroides en 2011. Orbitó y estudió el asteroide gigante Vesta y el planeta enano Ceres.

En 2016, la NASA lanzó la nave espacial OSIRIS-REx para estudiar un asteroide cerca de la Tierra llamado Bennu. Después de estudiar a Bennu durante unos años, OSIRIS-REx recogió una muestra de polvo y rocas de la superficie del asteroide y ahora va de regreso a la Tierra.

Me contaron por ahí que ustedes celebran el 30 de junio, según sus tiempos terrestres, el Día Internacional de los Asteroides, porque en ese mismo día del año 1908 un bólido de unos 40 metros de diámetro penetró en la atmósfera de su planeta y explotó en el aire con una potencia estimada de unos 30 megatones en Tunguska, Siberia.

Desde entonces, cada año se conmemora este día para que conozcan más sobre nosotros y para que científicos investiguen qué medidas tomar en caso de que alguno de nosotros pierda su camino, aunque realmente es muy extraño que esto pueda ocurrir, en todo caso es mejor y más seguro que ustedes nos visiten, aquí, en la inmensidad del Universo.

Fue un gusto conocerte, aunque, no me dijiste cómo te llamabas, bueno, ya habrá tiempo de otra charla. Pero antes de que te vayas, ¿me lees un poco del libro que traes por ahí?, el Principito me dijo que su autor, muy amigo de él, cumple años el 29 de junio, un tal Antoine de Saint-Exupéry. Cuando quieras puedes visitarlo, vive en un asteroide cercano. Envía saludos a los otros terrícolas y un poco de polvo de estrellas.