Desde la educación básica nos enseñaron que los héroes que lideraron la lucha de Independencia fueron principalmente Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, apoyados de Ignacio Allende, Juan Aldama y Josefa Ortiz de Domínguez; no obstante, con el paso de los años, se ha reconocido a otros personajes que también participaron en el movimiento independentista, destacando entre las mujeres, Leona Vicario y Gertrudis Bocanegra, quienes desde sus condiciones aportaron a la causa.
Honrando a la historia, se ha homenajeado a estos personajes en libros, pinturas, obras teatrales, películas y representaciones escolares; en el séptimo arte, se han realizado diversos audiovisuales que, principalmente, suelen centrarse en Miguel Hidalgo, Padre de la patria, y María Morelos, Siervo de la nación, enfocando la historia en sus papeles de líderes y en sus biografías.
Si volteamos a ver a la mujer más reconocida de la Independencia, de Josefa Ortiz de Domínguez se reconoce su labor al realizar reuniones secretas en su casa con simpatizantes de la causa insurgente para llevar a cabo el levantamiento que se concretaría en la Independencia de México, sin embargo, en las cintas su representación suele limitarse a eso y, hasta el momento, no se le ha creado un largometraje autobiográfico, aunque hace unos años Víctor Ugalde expresó su intención de realizar uno.
En realidad, sobre María Josefa Cresencia Ortiz Téllez-Girón se reconoce su papel de informante, pero francamente, poco se sabe más allá de eso, pues desde la fecha de su natalicio existen versiones oficiales que no coinciden entre sí, ya que desde hace años se consideraba el 8 de septiembre de 1768, pero en fechas más recientes se ha manejado también el 19 de abril de 1773. Otro caso similar se comenta sobre el lugar en que nació, pues aunque diversas fuentes registran que arribó a este mundo en Morelia, Michoacán, se ha aclarado que en realidad su alumbramiento se suscitó en la Ciudad de México.
En este Top Cine recopilamos una breve selección de producciones que reflejan la Independencia de México, en las cuales nos detenemos a reflexionar sobre la representación de Josefa Ortiz de Domínguez.
En La virgen que forjó una patria, Julio Bracho reconstruye en las primeras escenas la historia de la Independencia desde el momento en el que se realizan las tertulias en casa de La Corregidora, las cuales se ejecutaban a manera de veladas literarias, en donde se conversa sobre la organización del movimiento insurgente, y a reserva del corregidor José Domínguez, quien estaba al servicio de la Corona Española. No obstante, es bien sabido que esta cinta, desde el título, se desenvuelve bajo una interpretación religiosa que ahonda en el desarrollo de La Conquista a mano de los españoles y en la aparición de la virgen de Guadalupe a Juan Diego, por lo cual la presencia de Josefa es limitada y, en suma, no rebasa los cinco minutos a cuadro.
En el capítulo Las conspiraciones de Josefa de la serie Gritos de Muerte y Libertad se reconstruye un panorama más amplio sobre el papel que tuvo La Corregidora en el movimiento insurgente, pues desde Querétaro se organizaba un levantamiento junto a los ya mencionados personajes de las tertulias, a sabiendas de la presencia de traidores infiltrados, como el capitán Arias. También, se representa la confrontación que tenía con su esposo, el Corregidor, quien defendía su servicio a la Corona y que, al ser avisado sobre la conspiración, atendió al llamado y encerró a Josefa para evitar que hiciera algo.
Sin embargo, se retrata la escena en donde logra poner en aviso a su mensajero tras un peculiar llamado de tres golpes de tacón, con la encomienda de dar aviso a Ignacio Allende y al cura Miguel Hidalgo en Dolores, Hidalgo sobre el descubrimiento de la conspiración y la premura de su ejecución. Tras las sospechas e indagaciones de la Corona, Josefa fue aprehendida por los soldados de la orden virreinal y posteriormente fue recluida en tres diferentes conventos sin delatar al resto de conspiradores. Cuando la causa se había consolidado, nunca aceptó recompensa alguna.
Justicia y libertad son algunas de las demandas que los organizadores del movimiento insurgente reclaman mientras se organizan hacia la Independencia de México. Héroes verdaderos es una cinta animada que a través de la historia de cinco personajes, va entretejiendo el camino hacia la Guerra de Independencia, relacionando a otros personajes de la historia mexicana, además de los protagonistas de la lucha independiente. En este largometraje brevemente se retrata la aportación de La Corregidora, quien no vuelve a aparecer en escena tras el aviso; sabemos que después de eso fue llevada presa, pero la mayoría de las representaciones reducen su participación a las tertulias y al aviso.
En su libro Tres golpes de tacón, Rebeca Orozco retrata la vida de Josefa Ortiz de Domínguez, una mujer que desde su infancia aprendió a librar batallas, primero con la muerte de su madre, luego la de su padre, después, al quedar a cargo de su hermana mayor, la apoyó durante su estancia en el Colegio de las Vizcaínas, en donde conoció a quien sería su esposo, Miguel Domínguez. Tras estar encinta, salió del Colegio para vivir nuevamente en casa de su hermana, donde apoyaría en La Promesa, la cigarrería que sacaba a flote a la familia. Posterior a ello, su vida comenzaría al lado del abogado Domínguez, quien llevaba años esforzándose en su servicio a la Corona Española, motivo que influyó en que Doña Josefa estuviera al tanto del poderío español, que se aprovechaba del pueblo con motivos de clases sociales.
Al ser asignado su esposo como Corregidor de Querétaro, su vida cambiaría nuevamente, ahora con tendencias más liberales motivadas por la convicción de independencia, un anhelo reflejado en la Nueva España con el que Josefa se identificó durante toda su vida. Las películas sobre la independencia no hacen justicia al papel que La Corregidora tuvo durante el movimiento, pues su participación se reduce a dos momentos, que son en realidad, la consolidación de sus ideales desde su posición y condiciones. Tres golpes de tacón que deberían resonar en la historia con la misma fuerza que resonaron aquellas campanas ante la búsqueda de la libertad.