¿Será que la vida, como el cuadrilátero, se divide en dos? El malo, el tranza, el libre de toda moral; el que a falta de táctica se vale de sus (malas) mañas y su ingenio para ganar. Es el corrupto, el que siembra el terror y nos causa tanto enojo y desagrado, porque juega sucio. Ese es el tan temible rudo.
El buen samaritano, el que va por la senda del señor, aunque sea para repartir guamazos (a los malos que lo merecen, claro), el correcto que defiende su honor y su moral. El mártir, el salvador que elegantemente utiliza su destreza y agilidad como un arte. Ese es el venerado técnico.
Dicen que no se decide si se es rudo o técnico, se nace con esa personalidad. O se es villano o se es héroe. Aunque hay quien pasa de un bando a otro, como el enmascarado de Plata, que al inicio no eran tan Santo y que luego resultó técnico. Y no se es rudo o técnico solo entre los luchadores, sino entre el público que elige un bando, ese que grita desaforado “Métele la Wilson, métele la Nelson. La quebradora y el tirabuzón. Quítate el candado, pícale los ojos. Jálale los pelos, sácalo del ring…”.
Para todos ellos, los apasionados dentro y fuera del cuadrilátero de las arenas mexicanas, donde se viven emociones catárticas siniguales a otros deportes, llega al YouTube de Canal 22 la serie Nuestra lucha libre (dirigida por David Ferreira y producida por Gala Lutteroth y Aturo Yáñez), donde se desmenuza desde distintos ángulos tanto al deporte del espectáculo como a sus protagonistas, y la que, ya seas rudo o técnico, tienes que ver.
La serie, que estará disponible del 16 de septiembre al 16 de octubre únicamente, aborda en cinco capítulos: el quehacer de las nuevas generaciones de luchadores y su propia “luchita” para pertenecer al Consejo Mundial de Lucha Libre, que a su vez tiene una escuela de entrenamiento. Aquí podremos ver el proceso de preparación que debe tener un luchador para convertirse en un atleta de alto rendimiento y entrar a las filas profesionales. También conoceremos la doble vida de destacados y consagrados del pancracio mexicano, y averiguar qué hay detrás de sus máscaras. Así veremos hablar a figuras como Kairos, Demasiado, Negro Casas, Último Guerrero y Atlantis.
¿Y las rudas vs las técnicas?, ¿dónde quedan la lucha libre femenil en nuestro país? Las mismísimas y legendarias Irma González, veterana, y Estrellita, Sanely y Dalys, actuales figuras, cuentan de viva voz las dificultades que han enfrentado y las virtudes que han obtenido en su carrera por incursionar en este deporte considerado sólo para hombres.
Casi llegando a la recta final, también se recorrerán los santuarios donde se dan cita los amantes de estas tiránicas contiendas, como la Arena Coliseo y la Arena México en la capital mexicana, o la Arena Coliseo de Guadalajara, en contraste con la Arena Coacalco en el Estado de México, en la cual participan jóvenes en busca de oportunidades para abrirse camino en este deporte.
Y ya entrados en calor veremos cómo la lucha libre ha impactado en el imaginario colectivo fuera del ring y la manera en la que su popularidad ha derivado en diversas expresiones culturales en torno a este deporte, como el trabajo de la fotógrafa Lourdes Grobet; del ilustrador Trino, creador del personaje El Santos; y el grupo musical de surf Lost Acapulco. Y no menos importante, el significado y elaboración de las encargadas de proteger la identidad de los reyes del cuadrilátero, las máscaras de luchador.
La pasión por la lucha libre que se vive en Canal 22 por el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano y aprovechando los 90 años de la creación del Consejo Mundial de Lucha Libre, ha traído un abanico de opciones para conocer más sobre este deporte considerado poco ortodoxo y también podremos disfrutar de los documentales Voces del ring: la lucha libre, el martes 19 a las 19 horas; A dos de tres caídas: la Arena México, el jueves 21 de septiembre a las 19 horas; y el clásico cinematográfico El Santo contra los secuestradores, el domingo 24 a las 14:30 horas, a través de la señal 22.1.