1. ¡Vamos de prisa a tomar asiento!, que está a punto de comenzar la película y desde que vivo en este cine nunca he llegado tarde. Hoy seré tu acompañante, me llamó Bogart y vivo en una ratonera de la sala 7. Supongo que si estás aquí es porque disfrutas tanto del cine como yo, mi parte favorita es robarle las palomitas al público, bueno, más bien me llevo las que dejan caer, no las puedo desperdiciar.

2. En estos años he visto cómo cambian las salas de cine e incluso me sorprendo con los efectos especiales cada vez más impactantes. ¿Tú sabes cuándo llegó el cine a México?, este es un dato que debes saber porque este país es uno de los 20 que más producciones cinematográficas tiene en el mundo. Para no hacer la historia más larga, la primera función de cine ocurrió el 6 de agosto de 1896 en el Castillo de Chapultepec.

3. Y no vas a creer quién fue el primer espectador mexicano... seguramente has leído su nombre en tus libros de historia: fue el expresidente Porfirio Díaz. Claro que no estaba solo, lo acompañaron invitados selectos y, Bernard y Gabriel Vayre, dos técnicos especializados en la construcción de lo que hoy conocemos como proyectores.

4. Pero no te dejes engañar, entonces el cine no era como lo conocemos ahora, sino que la función fue a través de un aparato llamado cinematógrafo Lumière que solo podía proyectar imágenes y lo que presenciaron aquellos hombres no eran historias de superhéroes, terror o suspenso, sino escenas de la vida cotidiana como la salida de los trabajadores de una fábrica. Este invento fue creación de los hermanos Louis y August Lumière. De hecho, las películas que se filmaban durante estos años carecían de sonido, por lo cual se le nombró cine silente.

5. Unos días después, se realizó la primera función pública en la calle de Plateros, número 9, en un local al interior de la Droguería Plateros. Esta función fue presenciada también por un grupo de periodistas y se cuenta que fue un éxito. ¿Y cómo no?, si desde su surgimiento el cine ha captado las emociones de sus espectadores y nos ha maravillado con universos, historias, criaturas y misterios. Además, siempre causa una alegría inexplicable acudir a la sala y ver el resultado del arduo trabajo de un equipo enorme de personas que producen cine.

6. Poco a poco, los creadores se percataron que, a través de la cámara, también se podrían contar historias, entonces se fueron creando argumentos especiales para este nuevo arte. A finales de la segunda década del siglo XX, inició el fenómeno del cine sonoro, o sea, que ya era posible ver las películas sincronizadas con el sonido: voces, música o afectos de sonido que contribuyeran con las historias como rechinidos de puertas, pasos o golpes. Y sé de muy buena fuente, que la primera película sonora en México es de 1932 y la primera en el mundo es de 1927, llamada El cantante de jazz.

7. ¡Ya están apagando las luces!, espero que tu butaca esté cómoda. ¡Dientes!, casi se me olvida, ya casi es 15 de agosto, este día se celebra el Día Nacional del Cine Mexicano y creo que la mejor manera de festejar es ver miles y miles de pelis ya sea en el cine, en tu televisión, en el parque, con familia, amigos o con tu mascota. ¡Shhh!, se está iluminando la pantalla, comienza la función.