Mouseion era el templo dedicado a las musas, hijas del dios griego Zeus y Mnemosine, titánide que personifica la memoria; según la tradición ellas son nueve y formaban la cohorte de Apolo, dios de las artes y las ciencias, y era precisamente a ellas a quienes se atribuía la inspiración por la que los mortales creaban arte, fuera poesía, teatro, música o danza; o ciencia, como la historia y la astrología.
Se dice que, en la Biblioteca de Alejandría, aquel lugar en el que se resguardó y cultivó todo el saber de la Antigüedad, había un Mouseion en honor a estas diosas. Y que, siglos más tarde, cuando la Asamblea General, en los tiempos de la Revolución en Francia, decretó que el Palacio de Louvre, el de las Tullerías y el Gabinete de Historia Natural pasarían de las manos de la aristocracia al pueblo, y que en estos espacios se resguardarían todos los objetos de las ciencias y las artes, la palabra que usaron para renombrar a estos edificios fue “museo”, en memoria de aquel templo de las musas.
Mas, los museos como los conocemos no son tanto un espacio dedicado sin más a las ciencias y las artes, a su enseñanza y cultivo (que para esta tarea específica existen colegios, academias y universidades), como los lugares donde se resguarda y exhibe lo que se considera patrimonio y bienes culturales. Y debido a que las nociones de patrimonio y bien cultural son amplísimas, hay museos de casi todo lo que se considera cultura. Es por una visión hegemónica que solemos pensar que un museo debe serlo únicamente de las llamadas bellas artes o artes cultas, pero los hay de historia, de ciencias, casas museos, numismáticos, de transporte, sitios arqueológicos, sitios de memoria, ecomuseos, metamuseos, zoológicos, jardines botánicos con colecciones vivas, y un largo etcétera.
Más que en la casa o templo de las musas, los museos contemporáneos tienen uno de sus orígenes en los gabinetes de curiosidades, los cuales podían ocupar desde una vitrina hasta cuartos o inmuebles completos, y en los que las clases altas de la Europa renacentista reunían múltiples objetos, desde astrolabios hasta fútiles rocas, e incluso restos de animales. Estas colecciones de objetos de lo más disímiles se conformaban en virtud de la exoticidad de sus elementos y daban cuenta de cuánto mundo conocían y habían recorrido sus poseedores. Así, cuando en los siglos XVIII y XIX las nacientes democracias destinaron espacios e instituciones para la cultura, las artes y las ciencias que pusieran estas manifestaciones al alcance de todas las personas, los museos, como parte de este proyecto, se nutrieron tanto de colecciones privadas que otrora conformaron gabinetes de curiosidades, como de los acervos pictóricos y escultóricos, también de particulares.
Los museos, en palabras del Consejo Internacional de Museos (ICOM), la autoridad a este respecto, son:
instituciones sin ánimo de lucro, permanentes y al servicio de la sociedad, que investigan, coleccionan, conservan, interpretan y exhiben el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.
O, para decirlo en palabras menos institucionales: además de resguardarlo, los museos se dedican ante todo a estudiar, interpretar y exhibir el patrimonio que conservan, y es precisamente en el acto de exhibir que se juega todo el porqué de los museos: es a través de sus exposiciones que los museos ponen a nuestro alcance el patrimonio y los bienes culturales, pero no lo hacen así sin más: preparan una historia sobre lo que se va a exhibir y diseñan el escenario en el que esa historia será contada, y así, cuando visitamos alguno de estos recintos, entramos en contacto con esa historia, la hacemos nuestra, y al hacerlo, nos apropiamos también de la cultura. Como se ve, la misión de los museos no está completa hasta que vamos a visitarlos.
Desde 1977 el citado ICOM celebra cada 18 de mayo el Día Internacional de los Museos para promover no sólo la importante labor que estas instituciones llevan a cabo, sino también para difundirla entre las sociedades y las personas. Para celebrar este día, en este Para dar la vuelta te proponemos salir del marco de los museos de “artes” y explorar otros espacios, también museísticos, que tienen historias que contarte y que aguardan por ti en la Ciudad de México, la cual, valga el dato, es la ciudad con más museos en todo el mundo.
Alojado en el edificio de Moneda 13 en el Centro Histórico, que fue sede del primer museo en México (el Museo Nacional creado en 1825), el Museo Nacional de las Culturas es un espacio dedicado desde 1965 al resguardo y exhibición de los objetos provenientes de las diferentes culturas del mundo. Es muy probable que lo hayas visitado en los tiempos de la educación básica o media, pues es uno de los lugares predilectos de las y los profesores de historia para enviar al alumnado a hacer tareas. Pero si nos espabilamos de esos recuerdos, que para muchos son tormentosos, podríamos darnos una segunda oportunidad con este lugar en el que se encuentran cerca de 14 mil objetos provenientes de épocas diversas y de casi todos los rincones del mundo: desde estatuas de Grecia y Roma antiguas, pasando por piezas milenarias de China y Japón, o máscaras provenientes de África, hasta vestigios arqueológicos de América, Mesopotamia, Egipto e Israel.
Además de la exhibición de su colección, el Museo Nacional de las Culturas cuenta con la exposición temporal Corea. La tierra de la calma matutina (hasta el 31 de diciembre del 2024) y con montones de actividades entre visitas guiadas, talleres, conferencias y charlas.
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Ubicación y horarios: Moneda 13, Centro Histórico. Martes a domingo, de 10:00 a 18:00 h.
Inaugurado el 8 de marzo de 2011, en el marco del Día Internacional de la Mujer, este museo hace una revisión histórica del papel de las mujeres en nuestro país, esto a través de ocho salas que recorren con perspectiva de género desde las culturas mesoamericanas, pasando por los tiempos de la conquista y la colonia, a los de la insurgencia del siglo XIX y la revolución del XX, hasta llegar a la época actual y las luchas feministas. Así, se nos ofrece una historia nacional que reivindica el quehacer histórico de las mujeres, quienes, desde sus roles domésticos, pero también como intelectuales y activistas, han marcado y marcan los rumbos sociales y políticos de la nación.
El Museo de la Mujer ocupa el edificio que fuera la primera Imprenta Universitaria (fundada en 1967) y que se encuentra cerrado por mantenimiento, con reapertura prevista para el 22 de mayo. Entretanto, puedes consultar los talleres, conferencias, conciertos y otras actividades que tendrá en los próximos días; entra a su página y síguelo también en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
Ubicación y horarios: República de Bolivia 17, Centro Histórico. Martes a domingo, de 10:00 a 18:00 h.
Un refugio para el ajolote (Ambystoma mexianum), especie endémica de la cuenca del Valle de México en peligro de extinción debido a la contaminación, la urbanización y la inserción de especies invasoras en su lugar de origen. Este museo busca ser el espacio de encuentro entre este emblemático anfibio mexicano y personas del país y otros lugares del mundo, para crear consciencia sobre las amenazas a su supervivencia y las formas en que podemos accionar para evitar su desaparición. Además de ser un refugio para este simpático animal, Axolotitlan se dedica a la educación ambiental, a la consulta médica para quienes poseen ajolotes en casa, ofrece recorridos bioculturales en Xochimilco y colabora con proyectos artísticos, de investigación y de divulgación para la preservación de la especie.
Es el primer espacio físico en la Ciudad de México dedicado al 100% a hablar de esta maravillosa especie, para conocer todos detalles de su labor entra a su web y sígueles la pista en redes sociales: Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y Twitter.
Ubicación y horarios: Prolongación 5 de Mayo 521, 2do Parque las Águilas, Alcaldía Álvaro Obregón. Martes a domingo de 9:00 a 16:00 h.
Fundado en 2019, en el Ex Convento de San Hipólito, este espacio busca dignificar a la llamada “bebida de los dioses” y preservar su cultura para las futuras generaciones. Sus dos salas de exhibición cuentan la historia de esta bebida ancestral, desde tiempos mexicas hasta la aparición de las primeras pulquerías en la Ciudad; y, además, exponen el proceso de producción del pulque, en cuya elaboración a partir de la planta del maguey participan diferentes artesanos, con sus técnicas y artefactos propios. Al culto en torno al pulque, el Museo suma actividades artísticas y culturales, además de un restaurante para degustar del fermentado acompañado de un buen platillo.
Asómate a su sitio y sigue sus redes sociales Facebook, Instagram y Twitter para conocer todas las novedades de su cartelera cultural y del menú de curados de cada día.
Ubicación y horarios: Av. Hidalgo 107, Ex Convento de San Hipólito, Col. Guerrero, Alcaldía Cuauhtémoc. Miércoles a lunes, de 11:00 a 18:00 h.
Desde hace 16 años, el MUJAM se dedica a un peculiar ejercicio de nostalgia y memoria al preservar y exhibir objetos muy muy entrañables: los juguetes que han acompañado durante décadas a las infancias de México. Su colección, que se cuenta en miles de miles, está conformada tanto por juguetes tradicionales y juegos populares, como por aquellos que se produjeron en masa, como las muñecas barbie y los muñecos de acción. Además, este espacio se ha consolidado como escenario de talleres, encuentros y eventos que no se restringen sólo al juguete y articulan otras manifestaciones culturales como la lucha libre o el arte urbano.
El MUJAM cuenta con la colección de juguetes más grande del mundo (algunos de ellos a la venta) y te espera para evocar los recuerdos de tu infancia y, por qué no, para crearte unos nuevos. Síguele la pista en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y TikTok.
Ubicación y horarios: Dr. Olvera 15, Col. Doctores, Alcaldía Cuauhtémoc. Lunes a viernes, de 9:00 a 17:00 h; sábados de 9:00 a 16:00 h; y domingos, de 10:00 a 16:00 h.
El Objeto del Objeto o de cómo cualquier cosa tiene una historia que contar, cualquier cosa guarda una memoria. Desde el 2010, el MODO se dedica a contar estas historias, a comunicar la memoria de los objetos; su acervo se compone por más de 140 mil artefactos que han acompañado las vidas de las y los mexicanos durante los últimos 200 años, pero en este lugar no los encontraremos organizados en salas según la época o temática, pues no están sujetos a una sola narrativa y para hacer justicia a su infinita potencialidad de contar historias, en este lugar se hacen exposiciones temporales, las cuales se entretejen según los aspectos culturales, estéticos, políticos, tecnológicos, sociales, ideológicos y cuantos uno pueda imaginar, a partir de los cuales es posible recrear un relato.
Actualmente en el MODO se exhibe Museo de las relaciones rotas, exposición itinerante internacional conformada por piezas que han sido donadas por personas de todas partes del mundo, las cuales son vestigios de relaciones perdidas y cuentan la historia de su desencuentro.
Para saber más del MODO, puedes consultar su página o seguirlo en Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y TikTok.
Ubicación y horarios: Colima 145, Col. La Roma, Alcaldía Cuauhtémoc. Miércoles a domingo, de 10:00 a 18:00 h.