1. Cada 17 de mayo, desde hace 50 años, la ONU conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, también llamado #DíaDelInternet, para promover el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y reducir la brecha digital.
2. Con motivo de esta fecha, en este #DeHilo de #Gaceta22 te compartimos algunos datos sobre las implicaciones ambientales, sociales y económicas que tiene el uso de Internet en las afueras del espacio virtual.
3. La miniaturización de los equipos, la “invisibilidad” de las infraestructuras utilizadas y la disponibilidad generalizada de servicios en la “nube” lleva a muchos a subestimar los impactos ambientales directos de la tecnología digital. Pero…
4. Desde su comienzo en 1969, la red de redes ha pasado de 4 ordenadores centrales a las decenas de millones que tiene hoy.
5. Físicamente Internet comprende una infraestructura de centros de datos, servidores, dispositivos de almacenamiento, routers, cables, repetidores, módems, entre otros componentes. El cableado que hace posible el tráfico de datos en Internet es submarino en un 99%.
6. Los centros de datos son las sucursales de Internet: edificios llenos de servidores y dispositivos de conectividad de redes, físicamente localizados y protegidos por sistemas de seguridad. Los más grandes se ubican en EE. UU., China y Japón.
7. De acuerdo con la Universidad McMaster de Canadá, en 2018 las TIC consumieron entre el 6% y 10% de la energía eléctrica mundial, y se calcula que en 2030 el porcentaje supere el 21%, similar a la huella de carbono que genera el transporte a nivel mundial.
8. Además, la industria de las TIC es responsable por alrededor del 2.5% al 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y se prevé que este número aumente a un 14% hacia 2040.
9. El concepto brecha digital expresa la irrupción de un nuevo factor de inequidad social y económica entre la población mundial: entre la conectada y la no conectada a Internet, es decir, la usuaria y no usuaria de las TIC.
10. Esta brecha acentúa las distancias entre países ricos y pobres, en los que 2/3 de la población no tiene acceso a Internet. Además, al ser una industria predominantemente masculina las TIC representan una nueva fuente de discriminación contra las mujeres a nivel mundial.