Por: Redacción Gaceta 22
Magritte, Carrington, Khalo, Ernst, Dalí y más, reunidos en Bellas Artes. Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en Diálogo
En el Manifiesto del surrealismo, escrito por André Breton en 1924 dice: “Querida imaginación, lo que más quiero en ti es que no perdonas”. La imaginación, esa avecilla que nos negamos a dejar salir de la jaula por miedo a lo que pueda devenir con ella. La locura quizá.
La realidad, lo onírico, el delirio como una interpretación de la realidad, el psicoanálisis, el subconsciente, el erotismo, entre otros conceptos fueron parte de esta corriente artística y literaria nacida prácticamente a la par de la Primera Guerra Mundial. Este movimiento en pro de la libertad de la razón lejos de las preocupaciones estéticas y morales y llevada a cabo por el automatismo psíquico puro a través del cual se expresan los pensamientos más profundos del inconsciente, encontró su lugar en medio del caos político y social, y tuvo entre sus filas a los espíritus emancipados de la talla de Max Ernst, Yves Tanguy, Remedios Varo, Leonora Carrington, Wolfgang Paleen, Alice Rahon, Hans Arp, Man Ray, René Magritte, Kati Horna, Victor Brauner y, por supuesto, Salvador Dalí.
El Museo del Palacio de Bellas Artes abrió sus puertas desde junio para presentar Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en Diálogo, exposición en colaboración con el museo Boijmans Van Beuningen en la que se muestran más de 300 piezas, 200 que forman parte del museo de Rotterdam y 100 obras nacionales realizadas por figuras mexicanas como Frida Kahlo, Diego Rivera, Agustín Lazo, María Izquierdo, Rosa Rolanda y Rufino Tamayo.
La exhibición se divide en varias temáticas a través de la cuales podrás conocer de manera enriquecedora aspectos imprescindibles del arte surrealista. Una revolución surrealista, que toma al Manifiesto de Breton como el detonador del movimiento, está conformada por obras de artistas como Salvador Dalí, René Magritte, Leonora Carrington y Rosa Rolanda; Dadá y surrealismo, hace un espacio a la influencia del dadaísmo como antecesor del surrealismo y en el cual los jóvenes artistas se valieron expresiones artísticas y diversas técnicas, como la escritura y el dibujo automático, la escultura, el collage y el frottage.
La mente ensoñadora navega en las profundidades del psicoanálisis y las teorías freudianas a través de las cuales se podía llegar al inconsciente por medio de de los sueños. Exposición internacional de surrealismo en México recupera obras de la autoría de Kahlo, Paalen, Rodríguez Lozano, Montenegro, Rahon y Álvarez Bravo, entre otros artistas.
En Deseo se muestra como el amor y el deseo fueron temáticas centrales dentro del universo surrealista y reivindica a la mujer no sólo como musa o un objeto más, sino como creadoras de arte al mostrar obras de Lola Álvarez Bravo, Aube Breton y Kati Horna. La sala El azar y lo irracional la conforman las series de dibujos realizadas por Max Ernst y Piet Ouborg; algunos collages de Eileen Agar, Joseph Cornell, Lola Álvarez Bravo, Bridget Tichenor y Agustín Lazo; y esculturas y objetos de Man Ray, Pedro Friedeberg y Salvador Dalí donde hacen gala de técnicas automatistas enfocadas a manifestar la liberación del inconsciente.
Asimismo, en el espacio se alude a los vínculos entre el surrealismo europeo y el mexicano, en donde interactúan las piezas de artistas extranjeros que encontraron en México no sólo un hogar sino un lugar donde crear, como Remedios Varo, Leonora Carrington y Edward James, figura esencial del surrealismo en México, gracias a que fue, además de artista, el mecenas de otros pintores, como la misma Carrington. A través de la sección Edward James y Xilitla, se dan a conocer archivos y obras que dieron origen a la construcción de Las Pozas, mejor conocido como el Jardín Escultórico Edward James en Xilitla, San Luis Potosí.
Adéntrate en el mundo onírico y libre de los surrealistas en el Museo del Palacio de Bellas Artes visitando Sólo lo maravilloso es bello. Surrealismo en Diálogo hasta el 2 de octubre, donde podrás ver obras como el Sofá labios Mae West, escultura de Dalí inspirada en la actriz de cine; el Tríptico de los martillos de Lola Álvarez Bravo; Nuevamente las géminis están en el huerto, de Leonora Carrington; Pareja con la cabeza llena de nubes de Dalí; Prohibida la reproducción y En el umbral de la libertad de René Magritte; y Los primos de Bridget Tichenor, entre muchas obras más.
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