Por: Rebeca Avila

Carlos Santana y la ola latina

Cuando en los años 50, los estadounidenses se escandalizaban con los sonidos potentes y rebeldes del rock & roll, producto de ritmos negros que se apropiaron los blancos, junto con los movimientos “obscenos” al bailarlo, no se imaginaban que, además, esto sería una puerta para otras minorías que se harían notar a través de la música: los latinos.

En ese escenario, brilló un artista que desde temprana edad y gracias a la influencia de su padre, tuvo gusto e instrucción musical, primero con el violín, para más tarde encontrarse con su otra mitad, la guitarra: él es Carlos Santana.

El hombre que cumple 71 años, después de un sinfín de colaboraciones notables y otras no tan afortunadas, sigue siendo el mismo muchacho de 22 años, que un día de 1969 debutó - con su banda Santana - como los grandes, en el escenario del festival de Woodstock, el más importante y memorable evento de música rock de los sesenta.

Entre los efectos de las sustancias psicodélicas de ese momento, Santana, junto con sus músicos, interpretó temas de su primer álbum recién publicado, y aunque poco resonaba su nombre frente a los asistentes, después del efecto eufórico que causó su tema Soul Sacrifice, el mexicano fue uno de los músicos latinos que marcó una pauta en esta escena musical, ya no sólo era un latino más adoptando un género como el rock y el blues, sino que le agregó elementos de su cultura, ritmos tropicales, africanos, antillanos, hasta jazz, y mantras de la India más tarde.

A partir de ese momento, el músico oriundo de Jalisco se convirtió en un referente de la figura mexicana que triunfa en Estados Unidos, al menos en su gremio y el virtuosismo que lo llevó al legendario festival hippie de tres días, lo ha acompañado durante sus más de 50 años de carrera artística.

Con la posición número 20 dentro de los 100 mejores guitarristas según la Revista Rolling Stone gracias a su sonido peculiar en sus composiciones e interpretaciones cargadas de sensorialidad y sobre todo espiritualidad, Carlos Santana se ha hecho de un renombre internacional a pesar de los altibajos de su carrera. Para muestra aquí te dejamos únicamente seis de sus piezas que dan muestra de la versatilidad que también lo caracteriza.


Soul Sacrifice (Santana, 1969)




Black magic woman (Abraxas, 1970)




Oye como va (Abraxas, 1970)




Stone flower (Caravanserai, 1972)




Europa (Amigos, 1976)




Bonus Track. Maria Maria (Supernatural, 1999)