Por: Everth Bolaños

El jazz se escribe en presente

Si existe un género musical por excelencia al cual se le puede llamar sinestésico es, sin temor a equivocarme, el jazz. Y cómo no decirlo, si cada vez que una pieza suena es posible experimentar una explosión de colores que danzan en una lluvia de contratiempos e improvisaciones y es que, tal como lo señala el compositor George Gershwin, la vida al igual que el jazz, es mucho mejor cuando se improvisa dentro de una melodía definida.

Desde sus inicios, a finales del siglo XIX en Estados Unidos, el jazz se ha caracterizado por tener una naturaleza flexible, capaz de adaptarse a los cambios que han significado el paso del tiempo, esto en parte debido a la estructura, en apariencia libre, con la que solemos identificarlo.

Dicha base se construye a partir de ciertos elementos clave, entre ellos la escala musical, la cual, toma como referencia la escala pentatónica (de cinco notas), distinta a la que estamos acostumbrados a escuchar en la música clásica, lo que da como resultado la llamada escala de Blues. Además de la ya mencionada improvisación que no es tan fortuita, ya que se producen a raíz de una escala determinada; así como la armonía y el swing, que es ese no sé qué que qué sé yo que te hace no dejar de mover el pie, que en términos más técnicos incluye una acentuación en diferentes compases, y la síncopa o desplazamiento de notas.

Ahora bien, el 30 de abril se celebra el Día Internacional del Jazz, por lo que quisimos utilizarlo como pretexto para presentarte algunas bandas e intérpretes mexicanos actuales de este género, que seguro se volverán parte de tu playlist.

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