¿Danza sin música o música sin danza?

Por: Eduardo Delgadillo

Encontrarle una definición al término danza puede ser una discusión de la que no se tenga un final claro y concreto, ¿acaso puede haber música sin danza y danza sin música? Si me lo preguntan a mí, definiría a la danza como el arte mediante el cual el cuerpo se une con la música y se convierten en uno mismo.

Desde la prehistoria el cuerpo humano ha respondido a estímulos sonoros. Posteriormente, civilizaciones de todo el mundo como los mayas en México, los incas en Perú o los habitantes del Antiguo Egipto, realizaban rituales honrando a sus deidades mediante danzas que podían estar acompañadas de simples golpeteos a tambores hechos con pieles de animales.

Miles de años después, aparecieron nuevos instrumentos como los llamados aerófonos, en los que el sonido se generaba por la vibración del aire, y los cordófonos, en los que el sonido se generaba por la vibración de una cuerda. De esta forma, los estímulos sonoros que se producían comenzaron a ser más elaborados, complejos y rítmicos.

Los años siguieron su curso y algunas culturas tuvieron la dicha de crear ritmos y vieron nacer la música, el único lenguaje que puede ser considerado universal, o como dijo el escritor francés Víctor Hugo "La música expresa lo que no puede ser dicho y aquello sobre lo que es imposible permanecer en silencio".

Todo esto me lleva a la pregunta del inicio, ¿puede haber música sin danza? La incorporación de ritmos musicales es el gran estímulo sonoro que provoca en los seres humanos un sentimiento inexplicable, una sensación de alegría única que llega directamente a los lugares más recónditos del cerebro y los alienta a moverse al ritmo de esas notas que modifican las pulsaciones cardíacas, lo que da como resultado la danza y el baile.

La fusión de notas musicales con movimientos corporales, da lugar a ciertas danzas que poco a poco se convierten en símbolo de una nación, tal es el caso de la alegre samba brasileña, el estilizado tango argentino o el apasionado flamenco español, siendo este último uno de los bailes más antiguos, con más arraigo y significado cultural de todo el mundo.

Gracias a la migración de etnias y grupos gitanos que la provincia española de Andalucía vivió en el siglo XVIII, el mundo vio nacer una de las danzas en donde la música y el baile se encuentran completamente asociados y que sería imposible concebir separados uno del otro.

Todo este erotismo, elegancia y cadencia de la icónica expresión ibérica, lo podrás disfrutar en la pantalla de Canal 22 a través de la serie Pasión flamenca, en donde los artistas más importantes, los jóvenes talentos y el Ballet de Flamenco más reconocido de todo el mundo se presentarán durante cinco programas.