Star Wars se trata de un enorme mito cultural que continúa fascinando a generación tras generación. Con una entrega más en puerta de esta titánica saga, y en torno a la celebración del popularmente proclamado Día de Star Wars, en este Top #CineSinCortes nos dirigimos a aquellas personas que aún no saben muy bien cómo aproximarse a este fenómeno cultural.
Dulce melancolía para bailar triste con lírica de un gótico romanticismo? Eso existe y se llama The Cure. Esta agrupación nació con el nombre Easy Cure y un peculiar carácter punk en los últimos años de la “década disco”, en el transcurrir de los 80 se convirtió en uno de los íconos del llamado rock gótico o dark, en nada asimilable a otros exponentes de la época.
Stoker forma parte de una larga tradición vampírica que antes de incorporarse a la literatura, formó parte de la superstición popular europea del siglo XVIII, en pleno Siglo de las Luces, paradójicamente. El vampirismo ha conquistado también al séptimo arte y en este Top #CineSinCortes revisamos algunos filmes que hacen honor a la tradición.
Con su nueva película próxima a estrenarse, Once Upon a Time in Hollywood, cabe recordar qué hay más allá de las evidentes obsesiones de este polémico director. Porque, pese a quien le pese, detrás de la sangre, los golpes, los diálogos delirantes, en Quentin Tarantino se encuentra el mejor cineasta de su generación.
Está de más decir que Alfonso Cuarón es el cineasta del momento. No sólo en nuestro país. Para muestra tenemos la muy reciente 91ª entrega de los Premios Oscar, donde se alzó con un nuevo galardón como Mejor Director además del de Mejor Fotografía. Su Roma (2018) sigue cosechando tantos reconocimientos como admiradores.
Llamado también el Festival de la Identidad, este es más que noches de conciertos en medio de parques arqueológicos, es acercarse a las raíces, al pasado y al presente del Totonacapan. El festival se celebrará del 20 al 24 de marzo en el marco del equinoccio de primavera.
En su ensayo Amor líquido, Zygmunt Bauman expone la fragilidad de los vínculos afectivos humanos, la renuencia moderna al compromiso por lo que el amor conlleva: empatía, inversión de tiempo, “perder” la individualidad. En pocas palabras, preferimos enamorarnos a ratos, de manera intermitente, que formar lazos afectivos duraderos.