Por: Adrián Hernández
La fiebre mundialista y el cine, juntos por la pasión del fútbol
Unos nacen para ser artistas, otros se dedican a las letras y muchos más se dejan llevar por el gran amor al fútbol, un deporte callejero inventado por los ingleses a finales del siglo XIX, que poco a poco empezó a consolidarse como uno de los favoritos en las culturas de diferentes países. Por ello, en 1930 se celebró la primera justa mundialista que, desde entonces, se lleva a cabo cada cuatro años (excepto en la década de 1940 por la Segunda Guerra Mundial).
En el último periodo, el mundial ha cobrado relevancia por ser uno de los deportes más populares del planeta, practicado en todas partes, por lo que ha tomado gran importancia en ámbitos que, tal vez, no se hubiese llegado a imaginar como lo son el económico, el social y el cultural.
En esta ocasión, Rusia será la sede de la Copa del Mundo que contará con la participación de 32 naciones, incluido México, ubicado en el grupo F junto con Alemania, Corea y Suecia.
La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) se ha encargado de producir documentales referentes a cada mundial. No obstante, también se han realizado filmografías de fútbol, aunque cabe destacar que son contadas las películas que abarcan un aspecto en particular: Copas Mundiales de Fútbol.
El milagro de Berna (2003)
Dirigida por el director Sönke Wortmann, la historia se contextualiza en Alemania tras culminar la Segunda Guerra Mundial en un país devastado por los constantes conflictos. La trama se enfoca en un niño de once años llamado Matthias, quien encuentra la figura paterna en el futbolista Helmut Rahn, integrante de la selección alemana de futbol que disputará la Copa del Mundo Suiza 1954, debido a que su padre había sido encarcelado por la Unión Soviética.
El nombre de la película se basa en la final mundialista de aquella edición, ya que Alemania contra todo pronóstico derrotó a la poderosa Hungría 3 a 2. La cinta combina el desarrollo de la familia Lubanski con la obtención del primer campeonato de Alemania, el cual fungió como parteaguas del llamado milagro económico alemán.
El partido de sus vidas (2005)
Basado en hechos reales, la historia se centra en la travesía de los Estados Unidos en la Copa Mundial Brasil 1950, cuya escuadra había sido invitada a formar parte de las 13 naciones que disputarían el trofeo, sin embargo, no contaban con un equipo profesional de fútbol, por lo que se tuvo que reclutar a los mejores futbolistas en Saint Louis para cumplir con dicho compromiso, señalando que entre los jugadores se encontraban un cartero, el empleado de una fábrica y un director de funerales.
La cumbre máxima del equipo norteamericano llegó cuando derrotó en el segundo partido de la competencia a Inglaterra, quien era favorito para llevarse la copa y que, además, fue el creador de este deporte.
Sixty Six (2006)
Ambientada en Inglaterra en 1966, una familia judía tiene el propósito de realizar con bombo y platillo el Bar Mitzvah de Bernie, no obstante, los problemas económicos empiezan a llegar y la celebración de dicho acto se empalma con la final del mundial entre Inglaterra y Alemania. A pesar de preparar el evento, los invitados se excusan para poder faltar y el papá de Bernie hace todo lo posible para que su hijo cumpla su sueño, ver la final de la Copa del Mundo de 1966, misma que es recordada porque Inglaterra se proclamó campeón con un gol fantasma ante los alemanes.
Offside (2006)
El fútbol no es exclusivo para los hombres y esta cinta iraní narra la historia de una chica que intenta ingresar a un estadio de fútbol, donde se va a desarrollar uno de los partidos eliminatorios rumbo a la Copa del Mundo Alemania 2006 en el que participa Irán. Aunque se disfraza como hombre, la mujer es detenida y encarcelada junto con otras féminas debido a que, en ese entonces, las mujeres tenían prohibido ingresar a este tipo de recintos. Asimismo, ellas continúan al pendiente del partido a través de los comentarios de un oficial de policía, el cual no tiene ni la más mínima idea de lo que es el balompié.
Campeones (2018)
No podía quedar fuera de este listado México, aunque no ha ganado ninguna Copa del Mundo en la categoría mayor, si lo ha hecho mediante los jóvenes como en el caso de la Sub-17 en el 2005; bajo la dirección de Lourdes Deschamps, se lleva a la pantalla grande dicha historia que se centra en Jesús Ramírez, director técnico de la Sub-17 que, a través de sus experiencias, relata el arduo proceso que vivió la selección mexicana para ir al mundial (cambio de planes por la falta de presupuesto, scoutings, convocatorias y la trayectoria del equipo en el premundial y la justa mundialista). En aquella edición en Perú del 2005, México obtuvo su primer campeonato del mundo al vencer a Brasil 3 goles a 0.
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