A lo largo de la historia han existido personajes que son motivados por su alma creativa, por sus convicciones y sus pasiones para dar vida a proyectos en los que convergen sus ideas. Si bien han existido aquellos que gozan de recursos y herramientas, hay varias trayectorias en las que la preparación autodidacta es una constante y ello se ha visto en distintos campos artísticos; en el ámbito musical, ha sido el caso de diversas figuras, desde Louis Armstrong, Jimi Hendrix, David Bowie hasta Billie Eilish. En esta ocasión en Pantalla Sonora, hablamos de Nathy Peluso, una artista distinguida por su versatilidad, quien en sus ritmos y letras plasma mensajes de protesta que van en contra de lo socialmente aceptado, por ser mujer y por ser latina.
Nathalia Beatriz Dora Peluso, mejor conocida como Nathy Peluso, nació el 12 de enero de 1995 en Luján, Argentina. Residente de España desde los nueve años, se ha distinguido por mezclar sus raíces sudamericanas con su influencia europea, desde la formación conceptual de sus proyectos musicales, hasta los ritmos que protagonizan sus éxitos. Desde pequeña estuvo influenciada por la música jazz y soul, donde destacan cantantes como Ray Charles y Ella Fitzgerald, al igual que artistas argentinos como Atahualpa Yupanqui, Ray Barreto y Serú Girán. Su formación profesional tuvo paso por las licenciaturas de comunicación audiovisual, artes visuales y danza, pero al final no concretó ninguna de ellas por seguir su camino creativo y, sobre todo, su pasión por la música.
En 2016, Peluso comenzó a mostrar su talentosa voz y la versatilidad de su estilo haciendo covers de grandes clásicos como Summertime de Ella Fitzgerald o Put your head in my shoulder de Paul Anka, donde dejaba ver su influencia musical.
Esas fueron las palabras de Nathy para expresarse sobre el género de la salsa, después de su estancia en Puerto Rico, uno de los países referentes de este género. En octubre de este año lanzó su EP, MALPORTADA, en donde realiza un tributo a la salsa, con letras principalmente enfocadas al amor, algo muy propio de ella. Insensata es uno de los éxitos de su más reciente álbum y habla sobre la libertad emocional.
Hace años denotó su afición por este género, Mafiosa es una de sus canciones más conocidas, que en voz y letra habla sobre la entrega femenina en las relaciones sentimentales.
A inicios de su carrera lanzó Puro veneno, un sencillo en el que canta a un hombre que la conquistó, en un envolvente ritmo de salsa, acompañado de coros y elementos al estilo de los clásicos de este género.
Desde su primer EP, Esmeralda, demostró su habilidad para mezclar ritmos, tal como lo hace en La Sandunguera con el jazz y el rap, donde además canta sobre el empoderamiento femenino. El jazz es una de las bases musicales que acompañan sus canciones, en Corashe su voz se acerca al estilo del soul, mientras su letra reclama a la entrega de un amor.
Reconocida por sus letras contundentes, en Sana Sana Nathy hace una crítica al sistema económico y político, además de expresarse abiertamente sobre la sexualidad femenina, mientras une tambores, ritmo de bajos y una voz retadora.
En medio de la crisis sanitaria por COVID-19, Nathy alude a la nostalgia con Buenos Aires, una canción que vuelve a sus primeros años en argentina mientras incluye ritmos apacibles.
En este 2025 colaboró con Mon Laferte en La Tirana, donde recuperan el ritmo del bolero con un dramatismo orquestal y una fuerza vocal de ambas cantantes, uniéndolas en voz y letra, alentando la búsqueda de un amor sincero.
El pop es uno de los principales géneros que ha producido esta artista, en Vivir así es morir de amor, retoma la obra de Camilo Sesto que habla sobre la entrega en el amor para acompañarla de trompetas y sonidos referentes al bolero.
Ateo, una colaboración con C. Tangana, suena al ritmo de bachata, proveniente de República Dominicana, mientras se habla y baila al ritmo de la devoción que se puede tener sobre el amor.
Nathy Peluso es una de las artistas contemporáneas más reconocidas en la escena musical, aunque es una de las más controversiales también; en sus letras usa un lenguaje coloquial, que muchas personas llegan a considerar como vulgar, esto por hablar abiertamente sobre la sexualidad femenina, así como por su manera de vestir y bailar. Peluso, a su particular estilo, ha promovido mensajes de empoderamiento femenino y confianza en una misma en éxitos como Tonta y Business Woman. Con ese rasgo tan propio de ella de entrelazar ritmos tan variados, GRASA, su segundo álbum de estudio, alberga una mezcolanza de ritmos como rap, baladas y ritmos tropicales, un trabajo que formó parte de la 53 edición del Festival Internacional Cervantino, donde los asistentes del evento disfrutaron sus letras, su voz y su presencia escénica, presentándola como una artista con una amplia y versátil propuesta.