Top-Cine

Sufragio femenino en tres cintas

Redacción Gaceta Veintidós
Gaceta Nº 244 - 1 de octubre, 2025



Vivamos un tiempo nuevo de plena igualdad con los hombres; sin privilegios que no requerimos, pero sin desventajas que no merecemos.

-Griselda Álvarez


El 17 de octubre de este año serán 72 años del reconocimiento al derecho de las mujeres a votar y ser votadas. 72 años en donde las mujeres han tenido voz sobre el país del que son parte, y 72 años que no llegaron sin décadas de organización colectiva y luchas sociales que araron el camino para que hoy, las mexicanas podamos ejercer este derecho.

Es, en el marco de esta efeméride, que en este Top Cine hacemos una pequeña revisión de cintas que abordan las historias femeninas y su derecho al voto, el arduo trabajo que implicó y los alcances que el grito de justicia tiene en cada minuto de las mujeres que hoy alzamos nuestra voz en esta incansable lucha por la libertad.


Ellas hablan, (2022)


Basada en el libro homónimo escrito por Miriam Toews, esta cinta dirigida por Sarah Polley narra con profunda sensibilidad la historia de ocho mujeres de una comunidad menonita, quienes crean una asamblea para reclamar su derecho a la libertad de decidir.

Tras los sistemáticos ataques, a falta de una palabra en esa comunidad que defina las violaciones, mujeres, niñas y adolescentes han sido agredidas durante años con el uso de tranquilizante para vacas. Estas mujeres heridas, embarazadas, aterrorizadas, desesperadas e incluso muertas, cargan con el constante señalamiento de que sus ataques son producto de la imaginación u obra del demonio que las castiga por sus pecados. Es así que, en estos encuentros, las ocho mujeres deben decidir si perdonar a todos los hombres que las han agredido, responder a la violencia con más violencia, o bien, irse de su comunidad, dejando a todos los hombres detrás.


Podríamos pedirles a los hombres que se vayan.
¿Pedirles? Nunca le hemos pedido nada a los hombres, ni siquiera que nos pasen la sal, nos den un centavo o nos dejen un momento a solas.


Esta historia explora la mente de estas mujeres que buscan reconciliarse con la fe, con los hombres, incluso con ellas mismas, en una comunidad que no tiene ni las palabras para explicar lo que está pasando, y sin un lenguaje para hablarlo, lo único que existe es un silencio infinito en donde se queda el más profundo de los miedos.

Dentro de los mensajes, busca también aterrizarnos en un importante ángulo que aplica para las luchas que vivimos en el presente, lo elemental es recordar qué estamos luchando por lograr y no por destruir.



El orden divino, (2018)


Woodstock, protestas estudiantiles, hippies, black power, revolución sexual, libertad femenina. En 1971 el mundo estaba cambiando, pero vergonzosamente, Suiza, no. Es difícil pensar en la paradoja; Suiza es visto como uno de los países más avanzados y desarrollados del mundo, pero las mujeres llevan menos de cuatro décadas libres de barreras que les impidan tener voz y voto. La misma historia de la que todas hemos sido dueñas en poca o mucha medida… la decisión depende de alguien más, sobre nuestras vidas, nuestras decisiones, nuestros futuros.

Esta cinta dirigida por Petra Biondina Volpe hace una vergonzosa revisión del momento en que la igualdad de género era un motivo de burla en Suiza; que si bien, las mujeres suizas lograron el voto federal en 1971, en el distrito de Appenzell-Ródano las mujeres no pudieron votar hasta 1991 – hace solo 34 años -.

El título de la cinta hace una referencia a la Biblia, las mujeres deben permanecer calladas en la sociedad, la igualdad de los sexos es un pecado contra la naturaleza y las mujeres en política van contra el orden divino. ¿Por qué tardó tanto en llegarles esa libertad a las mujeres suizas? Parece que, si todo en la apariencia marchaba bien, la economía – que tanto nos gusta voltear a ver – estaba fuerte, ¿Qué podría estar saliendo mal? El tinte de la película roza por momentos en lo cómico, un objetivo claro de la directora para atraer más gente a las salas de cine sobre un tema tan relevante, pero no deja de tratarse sobre la discriminación y violencia sistemáticas que las mujeres hemos atravesado a lo largo de la historia.


Las sufragistas, (2012)


El 4 de noviembre de 2008, Eufrosina Cruz Mendoza recibió la noticia de que estaban anulando las boletas que estaban a su nombre para elegirla presidenta municipal de su comunidad, Santa María Quiegolani, en Oaxaca. Al acercarse a los hombres que se encontraban en la mesa de debates, le dijeron que había un acta de asamblea que decía que las mujeres y los profesionistas no podían participar, pero cuando solicitó ver dicho documento, solo recibió insultos. Desde ese momento, ella se inició en el activismo político para asegurar el derecho al voto para las mujeres de su comunidad. Es a partir de este suceso que Las sufragistas, de Ana Cruz Navarro emprende un viaje por la historia del sufragio femenino en México.



Este repaso histórico se nutre con la participación de historiadoras y especialistas que ahondan en el legado de las mujeres que conformaron la lucha por el derecho al voto. Hermila Galindo y su solicitud a los constituyentes, la lucha de Elvia Carrillo Puerto para lograr ser la primera diputada en Yucatán y el primer congreso de la Liga Panamericana de Mujeres, son algunos de los momentos que se entrelazan en este documental, mientras que Eufrosina Cruz da testimonio de su lucha por hacer valer el sufragio femenino a 50 años de haber sido promulgado, confrontando al sistema político y el artículo constitucional que justificaba la exclusión de las mujeres en la política bajo el argumento de usos y costumbres en los pueblos. Esta lucha aseguró que todas las mujeres pudieran participar en los procesos electorales en sus comunidades.


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