Dicen que Elvis nunca estuvo en Acapulco; lo dicen quienes no tuvieron el gusto de saludarlo en su visita al puerto. También se cuenta que Tarzán aún grita desde el risco frente a la casa redonda del Hotel Flamingos, porque un tal Weissmüller se enamoró de una mujer costeña y nunca se quiso ir. Dicen que no son costeños, que son mareños. Que el mango de manila es acapulqueño y que la Quebrada no siempre fue quebrada.
Continuando con la renovada imagen del Canal de las Culturas de México, Canal Veintidós presenta Siempre tendremos Acapulco. Serie de estreno que episodio tras episodio, nos lleva a aquellos momentos en donde, necesitados de un descanso, fuimos acogidos por las tibias olas, el radiante sol y el siempre alegre trato de los costeños y su Acapulco.
El domingo 17 de agosto se estrenará el primer episodio de esta nostálgica postal, en el cual descubriremos la ruta comercial de la Nao China, cuyas corrientes y vientos permitieron que el fraile Andrés de Urdaneta llegara a Acapulco en 1565. Sin más mundo por descubrir, hubo que encontrar la forma de conectar el territorio conocido, por lo que ya no se trataba de explorar más, sino de forjar el sendero que condujera de vuelta a Acapulco.
A causa de los estragos de la Guerra de Independencia en 1815, la ruta de la Nao China quedó cancelada, pero esto no evitó que los ojos del mundo se mantuvieran inertes sobre el puerto refugio del Pacífico, pues en la vida cotidiana, los habitantes de la costa aprovecharon cada una de las generosidades que el mar les ofrecía y cumplían cabalmente con las ofrendas exigidas, mientras que en tierra firme se esbozaban los caminos que conectarían con la Ciudad de México.
Ser acapulqueño no es cualquier cosa, pues la historia del puerto es sinónimo de reconstrucción, fortaleza, resiliencia y diversificación. Es momento de que México y el mundo lo sepa todos los domingos, a partir del 17 de agosto por la señal 22.1 en punto de las 22:00 horas.