En medio de este mundo mediático en el que el contenido viaja de manera tan fugaz, hay un espacio en la red que nos presenta ciertos aspectos de la vida a partir de la sensibilidad, imágenes o videos contemplativos que nos recuerdan la importancia de parar en medio de la prisa cotidiana, que nos invitan a reflexionar y a cuestionar lo que acontece a nuestro alrededor.
Que esta vida nos conmueva y nos recuerde la belleza de vivir; El dinero no alcanza para comprar las cosas que más valen; Lo importante no es lo que pasa, sino lo que haces con lo que pasa e Incluso las fieritas como yo necesitamos amor, comprensión y ternura son algunas de las frases que podemos encontrar en el perfil de Instagram de @sofia.probert, una bióloga que se dedica a la sensibilización y a la comunicación ambiental.
Sofía cursó estudios y un diplomado de artes visuales en Talleres de Arte Contemporáneo A.C.; así como una licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco. Ha presentado las exposiciones Nudos, El encuentro de la búsqueda, Presencia, BIO IN SITU: En búsqueda de un método natural, Emerger y Anhelo; además, ha participado en al menos 11 exposiciones colectivas. También ha colaborado en talleres, ponencias, podcast, conversatorios y realizado labores de curaduría; ha llevado a cabo proyectos con organizaciones como el Festival Flores y Jardines y Greenpeace, al igual que con diversos huertos y colectivos.
El trabajo de Sofía ha trascendido fronteras y conciencias a través de la sensibilidad; en esta ocasión tuvimos la oportunidad de conversar con ella para conocer más de cerca su labor y lo que la motiva a crear. Ella nos comparte:
SP: Me gusta mucho dibujar y los últimos años me he dedicado a comunicar ciertos temas de las ciencias, ciertos temas del ambiente a partir de las artes visuales y la escritura; y bueno, pues creo que desde ahí hago una invitación a sentir, a cuestionar, a preguntarnos cuál es nuestra relación con la tierra.
A través de la ilustración, Sofía proyecta nuestra relación con el medio ambiente, así que le preguntamos, ¿cómo lleva a cabo ese proceso?
SP: Desde que soy muy chica me gusta dibujar y me gusta salir, me gusta estar en el bosque, crecí en el bosque; entonces para mí siempre estuvo combinada la observación y la contemplación con el dibujo, como si fuera un lenguaje artístico desde donde pudiera documentar todo lo que siento cuando estoy en el bosque y todo lo que veo también. Entonces, pues bueno, creo que la ilustración es un lenguaje artístico que nos permite vincularnos con cosas que veces a simple vista no vemos o que se nos pueden olvidar y que de repente cuando lo dibujamos y cuando le damos un lugar en una hoja de papel pues va tomando otro sentido. La ilustración y el ambiente para mí tienen todo que ver porque entrar a un bosque es muy parecido a entrar a un museo, te conmueve de una forma similar. Para mí ha sido esta posibilidad de entender al mundo vivo, de entender al ambiente y a los ecosistemas desde un lugar también estético, bonito, trazándolo y observándolo.
La sensibilidad es un tema imprescindible en los trabajos de Sofía, en sus creaciones se percibe la idea de sentir como un acto de resistencia, así que le pedimos que nos hablara más al respecto.
SP: Para mí cada vez es más claro que la crisis climática es un resultado de una crisis sensible, de una crisis de emocionalidad frente al mundo. No tenemos un vínculo con los árboles, no tenemos un vínculo con el agua y si no tenemos un vínculo no tenemos la capacidad de encontrarle valor y, por lo tanto, de defenderlo. Entonces, para mí es super importante, desde cualquier tipo de lenguaje artístico, lenguaje sensible, ya sea escritura, fotografía, dibujo… lo que sea, hacer una invitación a que nos involucremos con el planeta, a generar un vínculo con los árboles que nos permiten estar vivas. La sensibilidad es algo que nos hace mucha falta practicar en este mundo de prisas y en este mundo de tanta complejidad, de repente creo que no nos damos tiempo de detenernos y experimentar lo que sentimos, creo que últimamente justo ha sido muy curioso que con imágenes o memes de escritos y fotos, como que se pone un poco en tela de juicio qué es lo que sentimos y cómo podemos expresarlo y cómo podemos sentirlo distinto, cómo podemos pensarlo distinto, justamente para que generemos este vínculo con la tierra y con el ambiente; creo que ahí empieza la sensibilidad ambiental, este proceso colectivo y social desde donde podemos involucrarnos con nuestra vulnerabilidad y nuestra sensibilidad para cuestionar qué estamos haciendo en este planeta y cómo lo estamos haciendo. Si queremos seguir sosteniendo a este sistema tan insensible o si queremos cambiarlo, ¿no? y pues el cambio empieza muy desde el interior.
Como parte de la conversación, nos compartió que ella cree en la fuerza de los cambios colectivos, como ejemplo puso al movimiento feminista y recordó que fue a partir de la unión, de las demandas y de las movilizaciones que se han logrado tener avances. Los temas ambientales son prioritarios en las creaciones de Sofía, por medio de ellas nos invita a activarnos, a politizarnos y a cuestionarnos.
Por último, retomamos el tema del feminismo preguntándole, ¿cómo percibes el movimiento actualmente?
SP: Yo creo que los feminismos han hecho una revolución importantísima, creo que hay mucho qué aprender, la lucha climática tiene mucho que aprender de las luchas feministas como esta forma de cuestionar, esta forma de cambiar, esta forma de exigir leyes, de exigir un cuestionamiento social y un cambio social, pero también un cambio interno en términos de cómo nos tratamos entre mujeres, cómo nos hablamos, cómo nos apoyamos. Cuestionar nuestros vínculos desde un lugar más personal y, por lo tanto, cómo eso cambia todo el sistema, es súper importante. Creo que hemos hecho un esfuerzo enorme a partir de las herramientas emocionales, creo que todos estos cuestionamientos de cómo funciona el mundo, de cómo queremos que funcione nos han hecho también preguntarnos quiénes somos nosotras y qué queremos frente al mundo con nosotras mismas, eso nos ha acercado mucho, nos ha hecho cambiar nuestra forma de ver y aceptar nuestros cuerpos. Una de las ramas que más me gusta de las luchas feministas es el ecofeminismo, esta forma en la que el ambiente y la resistencia feminista se vincula y se conjuga. Una de las grandes frases que tiene el ecofeminismo es tanto el territorio como los cuerpos femeninos hemos sido violentados, hemos sido agredidos y creo que para mí ver la tierra, ver los cuerpos de agua, ver a los árboles, ver a los otros seres vivos también ser agredidos por este sistema patriarcal capitalista que nos está dañando de tantas formas, pues me es una conexión súper importante porque las mujeres y las infancias, además, somos los principales grupos afectados por la crisis climática. Entonces, desde los feminismos, cuando pensamos en la defensa del territorio pues también estamos protegiéndonos, estamos protegiendo a nuestras hijas, a nuestros hijos. Hay muchísimo que aprender, pero se han logrado cosas importantes y ojalá las luchas ambientales puedan tener la fuerza y la resistencia que han tenido los feminismos.
Sofía está muy activa en sus redes sociales, en donde podemos seguir de cerca cada uno de sus proyectos, pero nos compartió que una de las cosas que más le emocionan son los talleres que da cada mes o cada dos semanas en donde más allá de ser un taller enfocado en el dibujo y en la sensibilización ambiental, se ha vuelto un espacio de experimentación y sensibilización colectiva.
Ella es un recordatorio de que nada vivo nos es ajeno, de que la unión hace la fuerza y de que lograr un cambio comienza desde el interior, un interior al que hay que entender desde la sensibilidad para poder ser empáticos y conscientes sobre qué es lo que nos corresponde a cada individuo -no sin antes cuestionarnos-, para después conectar con el otro y avanzar desde la colectividad.