Para dar la vuelta
Rev(b)elando el enigma de Vivian Maier, la niñera fotógrafa
Por: Rebeca Avila
Niños que lloran y juegan; mujeres de los años 50 enfundadas en impecables atuendos de la época que leen el periódico; numerosas personas captadas cuando el sueño les ha vencido en los lugares más cotidianos; gente que toma el ferri o que simplemente cruza una calle; la mayoría posan pero otros no advierten que alguien los observa; una elegante dama que se detiene a calzarse bien sus tacones de aguja; mujeres que interpelan a la autoridad; curiosos autorretratos de una mujer que carga en su cuello una vieja Rolleiflex; varios experimentos cinéticos e instantáneas de objetos tan cotidianos como inservibles. La mayoría de estas escenas son capturadas en las grandes urbes de Chicago y Nueva York en las décadas de los 50 y 60 y la mayoría de sus protagonistas, desde la marginalidad en la que se contextualizaban, fueron dotados de integridad, importancia y dignidad, quizá, gracias al ángulo contrapicada desde donde fueron retratados.
Su autora: Vivian Maier, mujer, niñera de profesión y fotógrafa por convicción. Si para el mexicano Manuel Álvarez Bravo “el principal instrumento de un fotógrafo son sus ojos”, no hay mejor sentencia para el trabajo fotográfico de Maier, una de las figuras más importantes del siglo XX que, irónicamente, tuvo relevancia hasta el descubrimiento de su obra durante los primeros años del nuevo milenio, post mortem.
Junto a grandes nombres como Henri Cartier-Bresson, Brassaï, Diane Arbus, Elliot Erwitt, Helen Levitt y Lisette Model, icónicos hacedores de la llamada fotografía callejera, se encuentra también el de esta mujer neoyorkina de origen francés que no tuvo en vida el reconocimiento que merecería, ¿injusticia?, ¿decisión propia?, ¿circunstancias de la vida? Todo en torno a la llamada niñera fotógrafa apenas muestra sus primeros haces de luz en medio de un nuboso misterio.
Desde febrero, el Museo Franz Mayer alberga la exposición Rev(b)elada. Vivian Maier Fotógrafa, con una curaduría de 200 obras que sirven para conocer la trascendencia de esta artista. En este Para dar la vuelta te contamos algunas curiosidades sobre Maier y lo que puedes encontrar en esta exhibición.
- Pasó su vida cuidando niños. Nacida en Nueva York en 1926 vivió durante su juventud en Francia y al regresar a Estados Unidos consiguió trabajo de niñera, empleo con el que se mantuvo gran parte de su vida y que le dio la libertad necesaria para dedicarse a desarrollar su afición a la fotografía.
- Autodidacta. Sin instrucción profesional más que la intuición, la observación, la práctica, la prueba y error y la experimentación, la realidad es que fueron pocas las fotografías que Vivian logró revelar, muchas en el cuarto oscuro casero que instaló en casa, comparadas con los miles de negativos que apenas fueron descubiertos en 2007.
- En ese año, un joven fotógrafo que buscaba material sobre la ciudad de Chicago compró un lote de fotografías y rollos sin revelar en una subasta. Cuando se dio cuenta del tesoro que había adquirido, se dio a la tarea de investigar sobre la autora del trabajo fotográfico, sólo para descubrir que había pasado toda su vida en las sombras, sin reconocimiento y que nunca nadie había disfrutado de lo que los ojos de Vivian habían logrado capturar.
- La exposición, que se ha presentado antes sólo en Francia, Italia y Corea del Sur y que pisa América con su llegada a México, se divide en varios núcleos que en su totalidad condensan los ejes indispensables de la obra de Maier: lo ordinario de la vida social desde el anonimato, los retratos de cuanta persona interesante que cruzaba en su camino, juegos cinéticos, la fotografía a color y, por supuesto, el autorretrato.
- Precisamente porque el autorretrato fue uno de los principales quehaceres y experimentos de Vivian Maier, a lo largo de la exposición hay varios espejos colocados en alturas y lugares estratégicos donde podrás dar rienda suelta al fotógrafo amateur que llevas dentro y hacer tus propias instantáneas.
Descubre qué hace tan especial la obra de Vivian Maier para ser considerada una de las grandes fotógrafas del siglo XX, visitando su exposición en el Franz Mayer, de martes a domingo de las 10:00 a las 17:00 horas, hasta el 19 de mayo.
