Pantalla Sonora

La música como medio de resistencia ante la discriminación racial

Por: Itzel Huerta
Gaceta Nº 207 - 16 de marzo, 2024


Podría parecer que, en pleno siglo XXI, el racismo es cosa del pasado. Que la lucha en la que destacan personajes como Martin Luther King, Rosa Parks, Séptima Clark, Nelson Mandela, entre otros, ha cumplido gran parte de sus objetivos. Sin embargo, el no tan lejano caso de George Floyd, las agresiones en cancha y en gradas haciendo referencia a los monos y que aún haya sitios a los que no se permita ingresar por el color de piel, demuestran lo contrario.

La discriminación racial no se reduce únicamente a las personas afrodescendientes, aunque son el sector principal en recibirla. Según la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, se define como:


Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico, que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales […]


El racismo está vigente de distintas maneras y se presenta por medio de pequeños gestos e incluso en brutales casos que terminan en homicidio. Contemplar el pasado de la discriminación racial permite ver que la libertad y la justicia son aspectos por los que miles de personas llegaron a entregar su vida.

Entre todas las formas de manifestación contra el racismo, la música fue uno de los medios en los que la comunidad afrodescendiente encontró una forma de resistencia. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, dedicamos este Pantalla Sonora a tres canciones que representan parte de las protestas y situaciones con las que ha tenido que lidiar la comunidad afrodescendiente.


Strange Fruit


Si bien no fue la primera canción de protesta, fue una de las más impactantes en su momento. La canción refiere sobre el linchamiento de Thomas Shipp y Abram Smith, dos adolescentes acusados de violar a una chica y golpear brutalmente a su novio, provocándole la muerte. Este hecho ocurrió en 1939 en Marion, Indiana, donde el pueblo enardecido arremetió contra estos dos jóvenes, sacándolos de las celdas después de que muriera el novio de la chica, quien fue a denunciar que eran responsables de sus heridas. Años más tarde se declaró que no fueron ellos quienes arremetieron contra el chico y que jamás violentaron a su novia.

Este es uno de los casos más famosos, pero se estima que más de cinco mil hombres de raza negra fueron linchados entre 1882 y 1968 en Estados Unidos, en su mayoría fueron acusaciones no comprobadas pero que procedieron por tratarse de personas de color.

Escrita inicialmente como un poema por Abel Meeropol, Strange Fruit llegó a la voz de Billie Holiday, quien la interpretaba con mucho sentimiento ya que su historia de vida es un testimonio contundente sobre discriminación y racismo, cantar esta canción era una manera de expresarlo, su interpretación era tan intensa que terminaba vomitando, pese a ello, la incluyó muchas veces en su repertorio.



A Change Is Gonna Come


Esta canción se atribuye a una ocasión en la que Sam Cooke hizo reservación en un hotel en el que no le permitieron hospedarse y ante su resistencia lo sacaron del lugar, en muestra de protesta, salió tocando el claxon, situación por la cual fue arrestado violentamente por la policía.

La mayoría de las ocasiones que se arrestaba a una persona de color era con lujo de violencia, aún si no había motivos por los que ameritaran ser arrestados. Al ritmo del soul, Cooke expresa la esperanza de que las cosas mejoren, no sólo para él, sino también para los suyos, alentado por los avances que ocurrieron en la década de los años 60.



Why? (The King Of Love Is Dead)


En 1968, días después del asesinato de Martin Luther King, Nina Simone escribió esta canción en la que externó su dolor, miedo e incertidumbre; What will happen, now that the King of love is dead?, ¿Qué pasará ahora que el rey del amor está muerto? es la frase con la que se despide la canción.

Tratándose de un personaje que entregó su vida a la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, ¿cómo no sentir angustia? si fue quien, además de liderar pacíficamente el movimiento, logró acercarse a las instancias gubernamentales en Estados Unidos. Fue un activista que acompañó a la población afrodescendiente en diferentes tipos de movimientos y situaciones que les permitió sentir seguridad e incluso la posibilidad de soñar, así como lo externó en su discurso I have a dream.



Si bien cada canción abarca situaciones y problemáticas distintas, es evidente que la violencia, discriminación y racismo están presentes, aunque en mayor o menor proporción. Una cuestión importante por destacar es que sus creaciones son referentes que registran la historia y la lucha que ha tenido esta comunidad y cómo la música ha sido un medio de resistencia.


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