Por: Diana Galán

"Ladies and gentlemen…The Beatles!"

El 9 de febrero de 1964, un grupo conformado por cuatro jóvenes británicos vestidos de corbata y traje, con una actitud desenfadada y el cabello largo para la época comenzó a tocar All my loving entre gritos y gestos eufóricos. Se trataba de la presentación de The Beatles en The Ed Sullivan Show, la cual fue transmitida en vivo a todo Estados Unidos desde el estudio en Broadway, Nueva York, a través de la cadena CBS. Este sería el momento con mayor trascendencia para esta agrupación, pues a partir de entonces el cuarteto de Liverpool llegaría a todos los hogares estadounidenses y el fervor por la banda comenzaría a extenderse por el mundo entero.

La beatlemanía ya tenía tiempo gestándose en el Reino Unido, los nombres de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr comenzaban a ser reconocidos, de hecho, bastó un año y unos pocos meses para que el fenómeno se hiciera imparable, entre el 11 de septiembre de 1962, cuando grabaron su primer disco con solo dos piezas: Love Me Do y P.S I Love You; y hasta la presentación en televisión norteamericana. La distribución de este material discográfico estuvo a cargo de la compañía Parlophone, subsidiaria de EMI. La velocidad con la que los Beatles estaban consolidándose como iconos de la industria musical era abrumadora, para octubre de 1962, Love Me Do estaba entre los 20 lugares de las listas de éxitos en Reino Unido, para principios del año siguiente Please Please Me, la canción de su segundo sencillo alcanzó el primer lugar y en abril ya comenzaban a grabar su primer álbum bajo el mismo título. La fama estaba llegando para el cuarteto de una forma inigualable y nunca vista para ningún artista o agrupación hasta el momento, incluso, hoy en día no ha vuelto a acontecer un fenómeno de esa escala a nivel mundial.

Muchos especialistas en el tema aseguran que su éxito se debió a que fueron unos hombres de espectáculo: ofrecían conciertos, actuaban en programas de televisión y aparecían en espectáculos radiofónicos; además, cada uno de sus integrantes ostentaba su personalidad, pues, aunque poseían una identidad como agrupación, se mostraban transparentes, divertidos e irreverentes, cada uno a su manera, frente al público, lo que motivaba aún más el cariño por ellos. Prácticamente, el boom de los medios de comunicación y su talento hicieron posible todo el movimiento alrededor de su música.

La presentación en el programa de Ed Sullivan terminó con la canción I Want to Hold Your Hand, con una duración de 13 minutos y medio. Años más tarde, Harrison relataría en un documental que durante su intervención no se cometieron crímenes, pues hasta los delincuentes se tomaron un descanso para presenciar el inicio de una nueva era en la moda, los medios masivos, la música y los conciertos.

En efecto, The Beatles influyeron en distintos ámbitos y su consolidación como personalidades de talla internacional llegó con el lanzamiento de su tercer LP en 1964, el cual llevaría a la filmación de su primera película: A Hard Day’s Night.

En este Top Cine, te presentamos aquellas películas que protagonizó el cuarteto, a propósito del 10 de julio, uno de los tantos días que se celebra a esta agrupación, pues fue cuando la banda regresó a Liverpool luego de su gira por Estados Unidos para la premiere de A Hard Day’s Night. Y es que The Beatles ha marcado, lo sigue haciendo, a distintas generaciones que disfrutan de sus baladas, sus ritmos rockeros y hasta sus paisajes más oníricos o psicodélicos. Ahora puedes acompañar estos filmes con tus palmadas o agitando tus joyas.


A Hard Day's Night
(Dir. Richard Lester, 1964)



El rodaje de esta película comenzó el 2 de marzo de 1964, un largometraje de bajo presupuesto dirigido por Richard Lester, quien supo aprovechar bastante bien las singulares personalidades de The Beatles. A Hard Day's Night les permitió ampliar sus audiencias juveniles y llegar a públicos más especializados como artistas e intelectuales. En ella se muestra al cuarteto de forma “natural” o “real”. Quienes ya los conocían y quienes apenas comenzaban a adentrarse a su mundo podían conocer a los seres de carne y hueso, jóvenes llenos de humor e imaginación, pero con problemas y errores como cualquier otra persona.

A Hard Day's Night está realizada a modo de documental ficticio, además de tener una carga de comedia y musical, en donde se describen un par de días en la vida del grupo. El guion estuvo a cargo de Alun Owen, quien pasó varios días con los jóvenes para adaptar frases que usaban cotidianamente para sus diálogos. La trama describe perfectamente lo que estaban viviendo en medio de la fama, pues mientras tratan de escapar de las multitudes que los perseguían, su mánager y el abuelo de Paul los acosan, en tanto ellos solo buscan momentos de tranquilidad.

Esta producción tuvo un gran reconocimiento tanto financiero como de la crítica, pues la revista Time la agregó en la lista de las 100 mejores películas de todos los tiempos y fue nominada en los Premios de la Academia al Mejor Guion y Mejor Banda Sonora, por la adaptación de George Martin. Su estreno tuvo lugar en el Pavilion Theatre, en Londres, el 6 de julio de 1964. Además, recibe el mérito de haber influido a las películas de espionaje en 1960.


Help!
(Dir. Richard Lester, 1965)

El segundo largometraje de la banda profundizó todavía más en la ficción y en el género de persecución, con el guion de Charles Wood y Marc Behm. La historia comienza cuando una secta hindú se dispone a sacrificar a una doncella para la diosa Kali. Mientras su piel es teñida de rojo y se le coloca el anillo sagrado de la diosa se percatan que el anillo no está, pues la doncella, quien es fanática de The Beatles, decide enviárselo a la agrupación como regalo. Así es como termina en la mano derecha de Ringo Starr.

Como el anillo señala el sacrificio para la diosa, ahora el sumo sacerdote ordena que Ringo debe ser inmolado, por lo que la secta viaja a Inglaterra para culminar la ceremonia. De este modo, comienza una asechanza hacia Ringo y el grupo, quienes huyen desde Londres hasta las Bahamas, a través de los Alpes suizos, en donde un grupo de científicos locos también busca el anillo para hacerse famosos.

El rodaje de esta película dio inicio el 23 de febrero de 1965, aunque tal vez su estreno se encontró bajo la sombra de su debut, pues Help! buscaba empatar más con las tendencias cinematográficas del momento, y fue la agrupación la que aseguró que está inspirada en la película Duck Soup, una película cómica estadounidense de 1933, dirigida por Leo McCarey y protagonizada por los Hermanos Marx, aunque posee cierta satirización del primer James Bond y sus argumentos exóticos. Al igual que la primera película de The Beatles, Help! estuvo acompañada del lanzamiento de su banda sonora con el álbum del mismo nombre.




Magical Mystery Tour
(Dir. Ringo Starr, Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Bernard Knowles, 1967)



Hoy en día Magical Mistery Tour es considerada una película de culto, quizá como todas las películas de corte experimental de la década de los 60. La idea original fue de Paul McCartney, pero no tuvo un libreto muy definido, sino que el argumento se formó a partir de ideas escritas a mano, sketches e improvisaciones.

En este filme la banda sube a un autobús que da un tour por todo el país británico y se centra en Ringo Starr y su tía Jessie. Durante este viaje, cosas raras comienzan a suceder, al capricho de cuatro o cinco magos, entre los que están los propios Beatles. El tour incluía varias actividades extrañas y recorren un largo túnel que es presentado con un proyector de teatro. Al finalizar el viaje el grupo se divide para presentaciones artísticas en su destino.

Este especial de una hora de duración fue emitido a través de la cadena BBC TV el 26 de diciembre de 1967 y fue la primera película presentada en el Reino Unido como una filmación realizada expresamente para la televisión. Aunque no fue bien recibida por el público ni la crítica, lo cual era normal para una etapa en que estaba sucediendo una ruptura de valores sociales y la psicodelia estaba pintando todo de colores, liberación y sinsentido, el cambio ideológico también se ve representado en las canciones de la película y su álbum, incluso algunas han sido analizadas de forma minuciosa para encontrar mensajes secretos o para respaldar teorías de conspiración como I Am the Walrus o The Fool on the Hill.


Yellow Submarine
(Dir. George Dunning, 1969)

Estamos ante de uno de los fenómenos más importantes en tanto a la animación en el cine, pues para muchos especialistas la cinta fue vanguardista, excitante y nueva. En esta película seguimos las aventuras psicodélicas de Paul, John, George y Ringo como agrupación con una nueva situación que resolver. Los Beatles fueron animados, doblados y solo aparecen casi al final de película.

La dirección estuvo a cargo del animador canadiense George Dunning y fue producida por United Artists y King Features Syndicate.

En la historia, la banda acepta la invitación a Pepperland, un alegre paraíso musical bajo el agua, con el capitán Fred en su submarino amarillo para liberarlo de los Blue Meanies, quienes odian la música y atacan a la Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band encerrándola en una burbuja, mientras paralizan a los ciudadanos y pintan todo de color azul.

La película fue realizada a partir de la canción homónima del grupo. Y uno de los grandes reconocimientos que tiene es haber estado fuera de la franquicia de Disney y ser una animación dirigida a un público adulto hasta el momento.

En este viaje acuático The Beatles tocan algunas de sus canciones más representativas como All Together Now, When I’m Sixty-Four, Only a Northern Song, Nowhere Man o Lucy in the Sky with Diamonds; con las que ya era más clara la nueva etapa en sus composiciones. Yellow Submarine estuvo nominada en 1968 en la National Board of Review como una de las mejores 10 películas del año.




Let It Be
(Dir. Michael Lindsay-Hogg, 1970)



Originalmente este documental sería titulado Get Back, el cual tenía como motivo adentrarse en la cotidianidad de la banda a la hora de componer, pero para entonces era bastante evidente que la dinámica del grupo ya estaba tensa.

Curiosamente, les valió el Óscar a la Mejor Banda Sonora, aunque ningún integrante fue a recibir el premio y en su lugar, Quincy Jones, quien dirigía la orquesta, lo hizo en su nombre.

Let It Be se filmó durante todo el mes de enero de 1969; cuando terminó el rodaje, los Beatles no querían saber nada de ella, pero Apple Corps los presionó para terminar de producirla, pues su realización fue bastante costosa. Quizá la parte más representativa del documental es que Paul asumió un papel de líder y se mostró a John Lennon muy atado a Yoko Ono, quien después ganaría una fama terrible como la causante de la separación de la mítica banda.