Mexicanos en los Oscar

Por: Rebeca Avila

La meca del cine, Hollywood, la industria de la pantalla grande es un monstruo colosal que acapara, desde sus inicios y de menor a mayor escala, las salas de cine de todo el mundo. Es ahí donde a finales de la década de los 20, se realizó por primera vez la entrega de los Premios de la Academia o, como todos los conocemos, los Oscar, que este año llega a su edición número 90.

Dicho galardón no premia a lo mejor del cine mundial, sino a las mejores producciones de Estados Unidos para fomentar, precisamente, el gran negocio que representa el séptimo arte para ese país. Negocio que ha dado la oportunidad a varios extranjeros para hacer carrera en una de las industrias más duras y difíciles de escalar: lo mismo puede dar la gloria, el reconocimiento y el dinero, que dar la espalda o truncar carreras.

En la última década, ha destacado y aumentado más que nunca, el fenómeno de los mexicanos que hacen cine para Hollywood, no desde las pequeñas participaciones, sino desde la cabecilla de los proyectos. Aunque nombres como Salma Hayek, Gael García y Diego Luna, ya suenan con fuerza por su participación actoral en grandes producciones, lo cierto es que la llamada Santísima Trinidad – en palabras de Guillermo Arriaga – de los cineastas mexicanos Alfonso Cuarón, Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro, ha demostrado el empuje y brillantez que hay en México a la hora de crear y dirigir proyectos. Al mismo tiempo, han abierto una brecha para dar paso a las siguientes generaciones mexicanas que triunfarán en el país vecino y cualquier parte del mundo.

Es evidente que las cintas con las que arribaron a los Oscar y las cuales les dieron a ganar las categorías más destacadas, no son mexicanas, pero las cintas que los catapultaron a la cima donde hoy se encuentran, sí. A continuación, dedicamos este Top #CineSinCortes a destacar los méritos que han llevado a Cuarón, González Iñárritu y del Toro a consolidarse como destacados directores de Hollywood.


1 El favorito del 2018.
Nominada con 13 Oscar, la aclamada La forma del agua - incluida Mejor Película y Mejor Director – de Guillermo del Toro, es la máxima apuesta que ha hecho el jalisciense desde que tuvo presencia en Hollywood gracias a El laberinto del fauno. Con un presupuesto menor al de otras producciones gringas – Hellboy, Pacific Rim y La cumbre escarlata – y diversas dificultades, del Toro logró concretar su más grande fantasía sobre criaturas monstruosas. La historia de amor entre una empleada muda de un laboratorio y un reptil humanoide va más allá del cuento de hadas, sirve para dar voz a las minorías y para mostrar que el abusivo puede obtener su merecido.


2 Escarbar en el interior humano.
Si hay algo que se ha vuelto insignia en el cine de Iñárritu, es su capacidad para entretejer varias historias en un mismo argumento y exponer emociones complejas pero elementales del ser humano. Su filme Amores perros, hizo que, después del pozo en el que se encontraba el cine mexicano, el mundo volteara a ver el talento nacional. Gracias a este filme, el director comenzó a rodar cintas fuera del país, que siempre lograron proyección internacional, tales como 21 gramos, Babel, Biutiful, incluyendo las cintas que le otorgaron, dos años seguidos, el Oscar por Mejor Director, Birdman -también por Mejor Película- y El renacido.


3 Sobrevivencia sobre creatividad.
Uno de sus sellos distintivos, el predominante uso del color verde, el otro, su gusto por las reflexiones filosóficas. Alfonso Cuarón ha atravesado un duro camino a lo largo de su carrera en México y en Hollywood – después de Sólo con tu pareja –, enfrentando el tema de realizar proyectos, en ocasiones, más por sustento económico que por interés creativo, tal fue el caso de Grandes esperanzas. Sin embargo, lo que el seis veces nominado al Oscar y dos veces ganador -por Gravity- ha deseado desde hace tiempo, es regresar a hacer cine en su patria, después de 17 años y este 2018 se planea el estreno de su cinta Roma, ambientada durante la década de los 70 en México.