Misterios de la sala oscura

Por: Mariana Casasola

“Ni los propios realizadores se explicaban el éxito de la película. Roth y Zemeckis lo atribuían a un mensaje de amor universal. Hanks, más honesto, se encogía de hombros y confesaba que no tenía la menor idea. La clave no se encontraba dentro de la película. Había que salir del cine y mirar alrededor.”

Había que salir del cine y mirar alrededor. Así describe Fernanda Solórzano el ejercicio necesario para descifrar los fenómenos económicos, mediáticos y culturales en los que se puede convertir una película. Y aunque en el párrafo citado de uno de sus ensayos ella habla en específico del filme Forest Gump, ese “salir del cine y mirar alrededor” bien podría referirse al propio trabajo que Solórzano invierte en comprender mejor todas esas claves detrás del éxito y la trascendencia de una película.

Crítica de cine mexicana, Fernanda Solórzano ha llevado esta búsqueda a distintas plataformas por varios años. Desde su columna en la revista Letras libres y el videoblog Cine Aparte o su programa de televisión Punto de vista, hasta sus múltiples colaboraciones con festivales de cine, los análisis que ella plantea sobre cualquier filme incluyen distintas líneas para comprenderlo: la historia de su autor y su tipo de trabajo, la respuesta de otros públicos en el mundo, los actores, productores, etcétera.

Pero quizá ninguna de esas formas de comunicar le habían permitido profundizar mejor en el contexto de un filme como en Misterios de la sala oscura: Ensayos sobre el cine y su tiempo. En éste, su primer libro publicado, Fernanda Solórzano toma ocho películas icónicas y realiza una sumersión en distintas historias que van acerca de sus actores y guionistas, al igual que sobre los conflictos sociales o políticos de su tiempo.

El resultado pudo haber sido un compendio árido de datos y, en cambio, se nos presenta un relato rigurosamente informado, pero ameno, que trasmite la fascinación con la que cualquiera puede perderse en la historias del cine. Para conocer más sobre su contenido conversamos con su autora. Aquí la primera parte de la entrevista:

¿Este libro también es una búsqueda por descubrir qué es lo que hace a una película icónica?

Tengo la idea de que las películas son una especie de accidente afortunado, en el mejor de los casos, más en el caso de las películas del libro porque se cruzan muchísimas líneas como el momento de qué se había gestado antes, qué sensibilidad había predominante en la sociedad en ese momento, la historia personal de los directores, de los guionistas, accidentes no previstos en ese momento, circunstancias que podrían haber sido de otra manera y entonces [la película] no habría tenido tanta repercusión. A veces se cree que la permanencia de una película o su éxito tiene que ver con la publicidad, pero entonces, ésta moriría en muy poco. Hoy hay películas hiper-publicitadas, pero sabemos que dentro de uno o dos años ya no van a existir, en cambio esto cala fibras mucho más hondas y es lo que quise hurgar.

Al plantearte descifrar el éxito de películas tan trascendentes como las que se encuentran en tu libro, ¿cómo seleccionaste éstas y no tantas otras?

La elección fue mitad arbitraria —todas las listas lo son de alguna manera— y, claro, por cada una de estas películas podrían haber estado otras cien, pero quise que fueran reconocidas por todos, que ese fuera el primer filtro, películas de las que no solamente yo tuviera un recuerdo cercano o que me hubieran marcado, sino que realmente estuvieran claras en la conversación colectiva, no de un lugar, de un círculo, no de un país, sino casi del mundo, por lo menos del que ve cine.

Luego, tenían que ser películas que necesitaban haber pasado la prueba del tiempo. Ninguna toca el siglo XXI. Todas tienen alrededor de 30 o 40 años, pero en las siguientes generaciones se siguen haciendo presentes.

¿Las hipótesis de estos ensayos eran ideas que tenías construidas al menos a cierto nivel desde antes de emprender la escritura? ¿Qué tanto tu investigación terminó por transformar o descubrirte nuevos conocimientos sobre los temas de estos ensayos?

Yo ya conocía, por ejemplo, la vida de algunos directores y algunos actores, pero sí tuve que sumergirme en lecturas larguísimas y que no conocía, todo lo que tiene que ver con la historia más allá del cine, con el momento histórico, corrientes filosóficas (en el caso de Matrix); en el caso de Forest Gump, una película que personalmente no me encanta pero que creo que es muy interesante por todo el contexto previo sobre la eugenesia y el movimiento en favor de las personas con discapacidad, etc.

Todo lo que planteo en estos ensayos son especulaciones, a la hora de relacionar algunas ideas, no en los hechos duros, porque todos esos están documentados y ahí incluyo la bibliografía, pero al momento de atar ideas surgen tantas líneas de investigación. El tiempo que invertí. Las lecturas eran adictivas, una me llevaba a la otra. Fue una locura de investigación. Puedo decir que de cada ensayo 20% del tiempo dedicado a él fue para le escritura y el 80% a la investigación, fue un proceso de años.

En ocasiones se piensa en las películas como una influencia sobre comportamientos. Como lo muestras en tu libro, así se pensó en su momento de La naranja mecánica de Kubrick, a modo de invitación a la violencia. Estos ensayos hablan de lo contrario, el cine es reflejo de la sociedad misma, espejo de un momento específico en la historia.

Yo no concibo la crítica como una cosa prescriptiva que dicte al público qué ver o qué no ver, al contrario, se trata de plantear temas de conversación y ampliarlos. Qué mejor, si mi libro pudiera hacer ver a algunas personas que además el cine sirve como espacio de experimentación, tanto para un director como para un espectador, de verse a sí mismo en alter egos y ver cómo reaccionaría en ciertas circunstancias y que no todo tiene que representar lo mejor de nosotros. Como podemos ver, por ejemplo, con Scorsese, en Taxi Driver, presenta mucha violencia pero eso no quiere decir que el director o el guionista sean personas violentas, aunque eso esté presente en su historia personal. Esto se cuela en sus visiones y dan lugar a mundos fascinantes.

Hay un espacio de experimentación. Creo que el arte es el lugar donde podemos experimentar. Yo no quisiera que esto se convirtiera en eso llamado “zonas seguras”, porque justamente el arte es seguro por definición, nunca le va a pasar nada a tu integridad física en una sala de cine y si tomas el riesgo de dejarte ir y tomar una vida alternativa a lo mejor descubres cosas de ti que puedes aprender a mejorar o ya no te va a tomar por sorpresa.