Por: Itzel Sosa

Cuando habla la luz: un recorrido por las raíces humanas


La cámara fue siempre para mí un pretexto para conocer el mundo y las culturas. Me gusta encontrarme con cosas que me llenan de adrenalina y cuando llego al laboratorio vuelvo a experimentar la sorpresa de lo fotografiado

Graciela Iturbide

A los once años su padre le obsequió una Brownie, una cámara casera con la que Graciela Iturbide se iniciaría en el arte de capturar las imágenes para después de muchos años convertirse en la máxima exponente de la fotografía en México, siendo reconocida por su trabajo en Latinoamérica, Europa y el territorio nacional. Su relevancia recae en sus extraordinarias tomas, su técnica y su agudeza, pues ella ha logrado congelar la sensibilidad de la naturaleza humana especialmente la de tierras mexicanas.

En 1989 se publica Juchitán de las mujeres un libro en el que se plasman casi 9 años de trabajo que delatan el misterio que envuelve este territorio matriarcal zapoteca. Identidad de sexo, género, el comadrazgo y dos de las obsesiones de la autora: los pájaros y las plantas conforman esta muestra fotográfica. De este compendio destacan Nuestra señora de las iguanas, El baño de Frida, Quince años, Doña Guadalupe y Limpia de pollos. Otro de sus trabajos importantes en México es el que realizó en el desierto de Sonora y del cual resultó el libro Los que viven en la arena (1981) en donde retrata la forma de vida de las comunidades sonorenses. Esta mujer le ha dado la vuelta al mundo estando activa en países como Cuba, Alemania, India, Madagascar, Hungría, Paris y Estados Unidos, y se ha ganado un lugar relevante debido a su particular visión, más que la técnica ella sabe mirar y atrapar la esencia del momento.

Como parte del reconocimiento de la fotografía mexicana contemporánea el Palacio de Cultura Citibanamex – Palacio de Iturbide presenta la exhibición Graciela Iturbide: cuando habla la luz, un recorrido de 270 fotografías que abarcan cerca de cinco décadas del trabajo de la maravillosa lente de Graciela, desde finales de los años sesenta hasta hoy. Además la muestra reúne textos alusivos a la obra curada por Juan Rafael Coronel.

La muestra de Iturbide es una oportunidad para asomarnos al mundo en blanco y negro de la autora en el que, según ella, con esta monocromía se logra abstraer la mente. Todo el resultado de su labor no está hecho al azar pues ella viaja, observa, convive y se vuelve uno con la comunidad, especialmente con la mexicana. Cada toma es un cumulo de emociones y reflejos particulares de la cultura.

No te pierdas la oportunidad de hacer un recorrido por el tiempo y exponer tu sentido visual a la sensibilidad de esta fotógrafa que se ha encargado de capturar las emociones de la población, en un horario de lunes a domingo de 10:00 A 19:00 horas y hasta el 12 de abril, la entrada es libre.