Las vimos de niños, las entendimos de adultos

Por: Brenda Pacheco


Existen muchas películas que por ser animadas o protagonizadas por niños se consideran dirigidas al público menor, sin embargo, cuando las vemos descubrimos que en realidad el mensaje es más comprensible para los adultos y somos los “más grandes” quienes terminamos con lágrimas en las mejillas, haciendo conciencia sobre lo que vimos o con los sentimientos a flor de piel. ¿Será por el niño que todos llevamos dentro?, ¿o porque en realidad apuestan al público adulto?

Si decidiéramos enlistar cuáles son esos largometrajes, no terminaríamos pronto y entraríamos en una discusión muy enriquecedora, por lo que a continuación te presentamos solo algunas de ellas, cuya percepción de su contenido trascendió conforme crecimos.


1 Bambi (1942)
Perder a un ser querido muchas veces perturba nuestra vida y se convierte en algo difícil de superar. Esto le sucedió a Bambi, el pequeño príncipe que experimentó el dolor provocado por la muerte de su madre y tuvo que enfrentar su realidad, pero que al mismo tiempo, conoció el valor del amor y la amistad.

Bajo la dirección de David Hand, la conmovedora historia refleja una experiencia que se vuelve dolorosa cuando hacemos conciencia de la ausencia de alguien.


2 El rey león (1994)
¡Oh, sí!, el pasado puede doler; pero dependiendo cómo lo veas, puedes huir de él o aprender de él. Esa es una de las tantas lecciones que nos dejó esta película, en la que muchos lloramos con Simba por la muerte de Mufasa; aprendimos con Timón y Pumba que sin preocuparse es como hay que vivir; y comprendimos que todos estamos conectados en el gran ciclo de la vida.

Todas las emociones que experimentamos con esta historia, dirigida por Roger Allers y Rob Minkoff, son más palpables cuando tenemos acumuladas más experiencias.


3 El viaje de Chihiro (2001)
Más allá de la niña que quiere rescatar a sus padres, Miyazaki presenta a un personaje que ante la coexistencia de dos mundos busca mantener su esencia.

Chihiro se enfrenta al cambio, a un entorno diferente donde asume responsabilidades, convive con seres de diferentes personalidades y lucha por conseguir sus objetivos. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.


4 Persépolis (2007)
Ésta es una de las cintas más explicitas sobre los sentimientos, ideologías y diferentes etapas que vive una persona. Es la historia autobiográfica de Marjane Satrapi, quien nos comparte cómo enfrentó el contexto político en Teherán a finales de 1970, su convivencia con una cultura diferente y su desarrollo conforme pasan los años.

Bajo la dirección de Vincent Paronnaud, junto con Marji lloramos, reímos, nos emocionamos, pero, reflexionamos sobre las condiciones político-sociales que viven otras naciones e incluso la nuestra.


5 Wall-E (2008)
A pesar de los pocos diálogos de la película, dirigida por Andrew Stanton, la historia del pequeño robot que comprime basura, desarrolla su propia personalidad y que genera sentimientos hacia EVE, provoca en nosotros preguntas como: ¿dejará nuestro planeta de ser habitable?, ¿en cuánto tiempo pasará?, ¿qué tan alejados estamos de ser totalmente sedentarios?


6 Coraline (2009)
¿Pedir más de lo que tenemos nos puede llevar a conocer mundos que en realidad no deseamos?

En su nueva casa, detrás de una diminuta puerta, Coraline descubre un mundo paralelo al suyo, donde sus otros padres le brindan la atención que tanto anhela, lo curioso es que aquí todos tienen ojos de botones. Muchos experimentamos una extraña sensación de miedo y angustia cuando la protagonista descubre que su otra madre tiene atrapadas las almas de niños, por lo que busca escapar de ese plano y encontrar los ojos para liberar a las ánimas.

Estas dimensiones alternas están basadas en la novela de Neil Gaiman y dirigidas por Henry Selick.