Hay todo tipo de ideas en las que resulta divertido creer: terapia, viajes en el tiempo, inmortalidad, incluso Santa Claus. No resulta divertido ir a casa y decir […] había una luz tremendamente brillante, salí corriendo, era un avión.

Si alguien nos ha mandado vida extraterrestre memorable ha sido Spielberg, y es que antes de que E.T. fuera abandonado en la Tierra y nos regalara una entrañable historia de amistad humano-extraterrestre, la cámara de Steven se situó en los desiertos de Sonora, México, en donde un grupo de científicos liderados por un investigador francés, encuentran restos de aviaciones desaparecidas durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue J. Allen Hynek, astrónomo y director del Observatorio McMillin en Ohio, quien propuso la clasificación de encuentros extraterrestres en su obra The UFO Experience, un ensayo sin mayores pretensiones que abordar los casos de avistamientos de la manera más objetiva, ordenada y rigurosa posible. Es pues, en la tercera fase de esta clasificación que encontramos el título de Spielberg; el primer tipo o fase es la de avistamientos, la segunda fase es la manifestación física, y la tercera (y última propiamente reconocida por la ufología) es el avistamiento de entidades biológicas cerca o al interior de sus naves.

Aquí, el símbolo alienígena presente durante gran parte de la cinta es el monumento Devils Tower, un monolito ígneo ubicado en Wyoming, Estados Unidos, en el que la secuencia tonal re-mi-do-do-sol se volvió la banda sonora de la galaxia, atrayendo una ola de naves extraterrestres y brillantes faros solares que, inundadas en espumosa neblina, aterrizaban, abrían las compuertas y dejaban ver siluetas xenomorfas.

Vehículo: Nostromo
Tripulación: 7
Carga: 20 millones de toneladas de mineral Mena
Curso: Regresando a la Tierra

Dirigida por Ridley Scott y esquivando las limitaciones tecnológicas de su época, esta cinta obligada para los fanáticos de la ciencia ficción atiende un llamado del exterior recibido por la tripulación de Nostromo; cuando Madre notifica el llamado, el curso de la nave cambia y llega a un planetoide desconocido; parte del equipo baja para investigar el origen de la señal y descubren una extraña estructura abandonada. Al entrar, descubren los restos fosilizados de un extraterrestre, se adentran más y más hasta que uno de ellos, Kane, descubre cientos de huevos y tras acercarse a uno, un xenomorfo se adhiere a su cara y lo deja inconsciente. Una serie de problemáticas se desencadenan a partir de este momento, pues el alienígena llega a la Nostromo y cuando intentan acabarlo, descubren que su sangre es un ácido extremadamente corrosivo.

Esta cinta tuvo un gran número de secuelas y dos precuelas, volviéndose también una de las mejores narrativas transmedia con la llegada de historietas, novelas y videojuegos, pero el verdadero terror es su devenir disruptivo, pues en muchos momentos se ha aludido el ataque alienígena con una violación, el quebrantapechos con un alumbramiento violento y el aspecto fálico del xenomorfo al nacer; es, en realidad, una obra tan terrorífica por sus monstruos en pantalla, como por los que representa fuera de ella.

¿Si soy una imitación exacta, cómo podrías estar seguro de que soy yo?

Imitar organismos célula por célula, absorber no sólo el aspecto físico, sino las memorias y el carácter de cada individuo son el problema que enfrenta una base científica de la Antártida tras ser invadida por una forma alienígena que asimila el ADN y se mimetiza con las células originales, devorando a sus víctimas. Esta cinta fundamental de ciencia y horror se basa en la novela corta Who goes there? escrita por John W. Campbell para la revista Analog Science Fiction and Fact y llega a romper con el avistamiento amigable impartido por Spielberg. Macready y su equipo de expertos científicos ofrecen animatronics amorfos llenos de sangre, tentáculos y repulsividad. La mítica banda sonora de Ennio Morricone termina por volver de esta obra algo redondo y revitalizante para el cine de terror de los años ochenta, con personajes equidistantes entre el asombro y la demencia, trayendo en el medio fuego, nieve, pólvora, un cowboy de la tundra y un perro poco amigable que sin duda dejan huella en el espectador.

<< abducción >> de acuerdo con la ufología, es el supuesto secuestro de uno o varios seres humanos por presuntos extraterrestres.

Alaska, 2 de agosto del 2000. La psicoterapeuta Abby Tyler es testigo del asesinato de su esposo, quien dormía justo del otro lado de la cama; las autoridades nunca encuentran al culpable. El 2 de octubre del mismo año la doctora recibe a Tommy Fisher, un paciente que sufre de problemas serios para dormir y asegura ver un búho en su ventana todas las madrugadas a las 3:33 am. Horas después, llega el siguiente paciente de Tyler, Scott y relata la misma historia: insomnio, un búho en la ventana, el reloj marca las 3:33. La doctora Abby decide utilizar un método distinto para su primer paciente y entran a una sesión de hipnosis.

-1, 2, 3 (aplauso)

Fisher se encuentra en trance y comienza a relatar los recuerdos de la noche anterior: insomnio dolor de cabeza, el búho… no, no es un búho es… es… caos, Tommy se despierta frenético del trance y huye de la sesión. Esa misma noche, la doctora recibe una llamada del sheriff: Tommy Fisher amenaza con matar a su propia familia si la doctora no va a verlo, pero en cuanto Abby llega, Tommy sostiene una pistola, y entre lágrimas, le explica a la doctora que desearía no haber visto nada, mata a su familia y luego se suicida.

Regresando a las fases establecidas por J. Allen Hynek, El cuarto contacto alude a la última fase, la peor de todas, la abducción. Un fenómeno que muchos aseguran encuentra altas cifras en Nome, Alaska, y que las autoridades no hacen nada por evitarlo. Basada en hechos reales fue la manera de asegurar altos números en taquilla, pero El cuarto contacto es otra buena cinta de sci-fi para quienes disfrutan del misterio, la vida extraterrestre y los finales inesperados.

Con nuestra evolución ha evolucionado también nuestra curiosidad preponderante al miedo en algunos temas, y este ha sido el caso de la cinta dirigida por Denis Villeneuve, cuya premisa es bastante simple: unos extraterrestres llegan a la Tierra y una talentosa lingüista es contratada para intentar comunicarse con ellos.

Ni los aliens ni los humanos son protagonistas, aquí la verdadera estrella es la lengua, ese sistema de símbolos que le permite a cualquier individuo (terrícola o no) comunicarse. ¿Qué quieren los alienígenas? ¿Cómo funciona el lenguaje extraterrestre? ¿Hay otras formas de lenguaje que no sea lineal? Esta cinta es una grata mezcla entre lo emocional, lo ficticio y la incógnita.

Al final, no importa si es un ave, un avión o un platillo volador, cada quien es libre de elegir en qué creer, pero estos materiales son un gran punto de encuentro para alimentar el suspenso, las teorías conspirativas y las conversaciones estimulantes.