Por: Redacción Gaceta 22

CONOCE, LEE Y VISITA
Ilustración: Ivonne Jiménez


El día D
Mary Shelley: evaporaciones íntimas

Por: Fernanda Plascencia

Un libro recordado generación tras generación y que está presente en la memoria colectiva es Frankenstein o el moderno Prometeo (1818) de Mary Godwin mejor conocida como Mary Shelley.

La escritora no solo incursionó en las novelas sino también en otros géneros. Nació el 30 de agosto de 1797 en Londres y murió el 1 de febrero de 1851 en la misma ciudad.

Infancia

La infancia de Mary fue algo dura, su madre había fallecido a las pocas semanas de dar a luz y al poco tiempo su padre, William Godwin, contrajo matrimonio con Mary Jane Clairmont con la cual Mary jamás tuvo una buena relación. William Godwin era un hombre con una ideología “radical” para el momento, pensaba que los matrimonios eran “un monopolio represor” y apoyaba los pensamientos feministas de la madre de Mary; sin embargo, dichas nociones no fueron reflejadas en la educación de Shelley ya que no fue la mejor, a pesar de que contara con una institutriz, tutor y una biblioteca como negocio de sus padres.

Amor y pérdidas

El primer amor de Shelley resultó absolutamente tormentoso, Percy Bysshe Shelley, era un joven escritor que pertenecía al mismo grupo de intelectuales que su padre.

Para mala fortuna de ella, él se encontraba casado y jamás renunciaron a su amor, lamentablemente Mary y la esposa de Percy resultaron embarazadas en el mismo momento. Fue aquí en donde huyeron con la media hermana de Mary a Lucerna, ciudad de Suiza, su suerte no fue muy buena puesto que no contaban con los recursos económicos necesarios para vivir, al poco tiempo volvieron a Inglaterra donde fueron juzgados por la sociedad.

La situación de la pareja mejoró y pudieron vivir juntos, fuera de los juicios morales y sociales, todo parecía ir bien hasta que su primera hija falleció en sus primeras semanas de vida.

El nacimiento del antinatural Frankenstein

Tras la pérdida de la pareja, Bysshe Shelley decide llevar a Mary y a su media hermana Claire, al Lago Lemán, donde al poco tiempo fueron invitados a residir en la Villa Diodati, pues el poeta Lord Byron quedo atraído de la joven Claire.

Este sitio era conocido por su soleado clima, pero justo ese año se le conoció como “el año sin verano”, las lluvias eran tan fuertes que debían permanecer por días dentro de la villa, fue así como el pasar del tiempo y el aburrimiento de no hacer nada que los invadía, Lord Byron inició una “competencia” con el grupo que habitaba en la villa, en donde tenían que escribir la mejor novela terror.

En una noche un tanto reveladora, la escritora soñaría con este ser antinatural, comenzando a trabajar en la novela en la cual plasmaría sus sentimientos pasados y presentes, como aquellas pérdidas que tuvo desde su infancia hasta los momentos más difíciles de su amor con Percy, paternidades ausentes, narcicismos y el desafío de las leyes de la vida.

Al principio la novela quedó firmada como anónima y creían que el logro era de su amado Percy, aunque difícilmente la autora reveló su identidad.

Aflicciones

Pasaba el tiempo y el matrimonio Shelley se consolidó, lograron tener más hijos, pero el único que continuó con vida fue su cuarto hijo Percy Florence Shelley. Podría decirse que su última noticia desagradable sería la muerte de su esposo. Mary terminó viviendo con su hijo y su nuera.

La vida de Shelley suena y se lee como un tormento de emociones, marcadas por las ausencias que dieron pauta a una de las novelas más impactantes del género de terror.


Julio Verne: viajero del futuro
Por: Diana Galán

Ilustración: Fernanda Rubio

¿Se puede dar la vuelta al mundo en 80 días?, ¿alguien habrá viajado a lo profundo del mar y conocido toda clase de criaturas?, ¿quién, desde su habitación, puede convertirse en el explorador del futuro y predecir grandes inventos?, tal parece que dicha profesión fue hecha especialmente para Julio Verne, exploremos un poco en su vida para conocerlo mejor...

Toda historia tiene un comienzo y aunque a veces es difícil de identificar, podemos decir que la de Julio Gabriel Verne inició cuando sus padres se conocieron; su papá se llamaba Pierre Verne, quien procedía de una familia dedicada a las leyes; y su madre fue Sophie Allotte de la Fuÿe, quien provenía de una familia de navegantes. Julio fue el mayor de cinco hijos, nació el 8 de febrero de 1828 en Nantes, Francia; sus hermanos fueron Paul, Anne, Mathilde y Marie.

Su viaje por la literatura surgió a los 6 años, cuando asistía a un internado que era dirigido por la viuda de un capitán naval que desapareció en el mar, ella contaba que tal vez su esposo estaba viviendo en alguna isla desierta y que al paso del tiempo él regresaría como lo hizo Robinson Crusoe, uno de los personajes más famosos de las novelas de aventuras. Dos años después, de 1837 a 1847, va al colegio Saint-Stanislas, en donde demostró interés y talento en geografía, griego, latín y música; además se destacó por recitar información de memoria.

Desde pequeño sintió una gran curiosidad por el movimiento del agua en el planeta y por eso quería viajar largas distancias y conocer tierras desconocidas. Muy a menudo se iba de vacaciones con su tío, quien era un navegante jubilado y le contaba historias de sus aventuras alrededor del mundo. Se dice que cuando apenas tenía 11 años consiguió trabajo como ayudante de tripulación en un barco que viajaba a la India, pero antes de zarpar su padre lo alcanzó, lo bajo del barco y le dijo “viajes solo con tu imaginación”.

Y fue así que la marea de las ideas llevó a Julio a escribir. En 1842 se cambió a otra escuela católica, pero no le gustaba y relató sus experiencias en una novela que se llamaba Un cura (1839), que no se publicó; se cree que esa fue su primera obra en prosa. Dos años después, él y su hermano entraron a Liceo Real de Nantes, ahí estudió filosofía y retórica. También sentía un gran interés por lo artículos científicos y salió con un alto promedio de este instituto.

Cuando Julio tenía 19 años era evidente que le apasionaba escribir, pero su padre prefirió que estudiara abogacía y lo envió a París, Julio aceptó esto después de una desilusión amorosa, ya que la mujer de quien estaba enamorado estaba comprometida en contra de su voluntad con alguien mucho mayor que ella. En sus novelas, Julio relata varias historias de mujeres en situaciones similares como Maestro Zacharius o el relojero que perdió su alma y Una ciudad flotante.

En París conoció a grandes intelectuales y se acercó a círculos literarios que le permitieron hacer de la escritura su profesión. Dos de estas grandes amistades fueron con el hijo de Alexandre Dumas y Nadar, pionero de la fotografía aérea, que contagió a Verne la pasión por el vuelo aerostático. Aunque Julio se graduó con excelente promedio de su carrera, no se dedicó a eso y con ayuda de Alexandre y su hermano estrenó una obra de teatro.

Su padre insistió en que siguiera con la profesión familiar, pero Julio persistió en su navegación por las letras y siguió escribiendo historias de aventuras, poco a poco fue incluyendo datos científicos en sus novelas y por ello su investigación fue creciendo: iba con frecuencia a las bibliotecas y hablaba con gente que había viajado por el mundo. En 1856 fue a Amiens, en donde conoció a Honorine Deviane, una viuda que tenía dos hijas, con la que se casó́ en 1857, con ella tuvo un hijo.

Por ese entonces Julio comenzó a trabajar en su primera novela, inspirada en su amor por los mapas y los grandes exploradores del mundo: Cinco semanas en globo (1863), esta fue un éxito total. Fue publicada por Pierre-Jules Hetzel, quien se convirtió en su editor de por vida, con un contrato que comprometía a Verne a escribir dos novelas al año durante 20 años, claro que Julio aceptó pues le daría estabilidad económica. Antes de publicarse como libros, Julio hacía entregas de sus historias en la Magasin d’Education et de Récréation, para luego ser recopiladas en la colección llamada Viajes extraordinarios.

Hetzel y Julio se sumergieron en las aguas profundas de la creación y en estos años fue cuando escribió varias de sus obras más conocidas como 20,000 leguas de viaje submarino, De la Tierra a la Luna, La vuelta al mundo en 80 días y Viaje al centro de la Tierra. En 1867 se compró un bote con el que navegó por toda Europa.

En estas novelas Julio ya auguraba el progreso y los avances de la tecnología como el telégrafo, que era usado por Phileas Fogg para dar cuenta de sus avances en La vuelta al mundo en 80 días. Debido a su gran curiosidad y su espíritu explorador, Julio pudo viajar a un sinfín de lugares y conocer los parajes más extraordinarios de nuestro mundo. Este escritor aventurero falleció el 24 de marzo de 1905 a causa de diabetes. Su hijo Michel Verne estuvo al tanto de la publicación de sus últimas novelas La invasión del mar y El faro del fin del mundo.

Es hora de regresar a tierra firme, pero no sin antes preguntarles siguiente: ¿no es curioso cómo personajes que han amado el viaje llevan el mismo nombre?, como Julio Cortázar que incluso hizo un libro en honor a Verne llamado La vuelta al día en ochenta mundos; o Jules Michelet, quien también fue un amante del mar y escribió “Sobre la superficie del globo el agua es lo general, la tierra una excepción”. Ahora sí, hasta la próxima entrega marineras y marineros.


Por: Redacción Gaceta 22
¡Échale un ojo!
El abuelo ya no duerme en el armario

A veces los grandes momentos llegan de un modo inesperado, eso lo sabe Alejandro, un niño que nunca imaginó que, a través de los juegos y las fabulosas historias inventadas por su abuelo, pasaría uno de los mejores cumpleaños de su vida. El abuelo ya no duerme en el armario es un homenaje a la sabiduría e incondicional amistad que se establece entre un abuelo y su nieto.

Autora: Silvia Molina
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Año: 2009
Precio: $55


La historia interminable

Vámonos rodando

Los cuentos del espantapájaros

En un día de lluvia, un espantapájaros entra a la casa de un par de niños a contarles historias y ellos, cual aves, vuelan y visitan los campos de la imaginación, humor delirante, amores sorprendentes y sucesos inesperados.

Basados en cuentos de tradición oral de México y Latinoamérica.
Presenta: Gerardo Mendez
Fecha y horario: Domingo 5 de febrero del 2023. De 12:00 a 13:00 horas.
Precio: Entrada libre
¿En dónde? Centro Cultural de España en México. Pasaje cultural Guatemala 18 - Donceles 97, Colonia Centro, Alcaldía Cuauhtémoc, 06010 CDMX, México



Mini domingo: Todo al mismo tiempo. Descubriendo el poder del collage

Esta estación ofrece un espacio sensorial y estimulante que nos invita a explorar la idea del “collage”. Experimentaremos con materiales sólidos y líquidos, planos y tridimensionales recordando el poder que tiene esta técnica al integrar de manera divertida elementos en apariencia distantes como abstracción y figuración, texto e imagen. La forma en que las obras de Lari Pittman combinan texto, forma, color y textura recuerdan a su vez la obra y la práctica del artista Zayd González, quien estará guiando esta estación.

Fecha y horario: Domingo 5 de febrero del 2023. A partir de las 11:00 a las 14:00 horas.
Precio: Entrada libre
¿En dónde? Museo Jumex. Miguel de Cervantes Saavedra 303. Colonia Granada, 11520, Ciudad de México.


Sueños Mazahuas

Mini domingo: Hasta que conocí

En esta serie de visitas guiadas desarrolladas e impartidas por el equipo de voluntarios del Museo Jumex, recorreremos la exposición Lari Pittman: Lo que se ve, se pregunta, para establecer conexiones entre el arte y nuestro entorno a través de ejercicios que pondrán en práctica nuestra creatividad.

Fecha y horario: Domingo 12 de febrero del 2023. A las 11:00 horas.
Precio: Entrada libre con registro previo.
¿En dónde? Museo Jumex. Miguel de Cervantes Saavedra 303. Colonia Granada, 11520, Ciudad de México.


Sueños Mazahuas