A principios de 2020, recursos digitales como el streaming estaban impulsando a la música hacia nuevas posibilidades. Luego vino la pandemia de COVID-19 y desde las primeras semanas del caos lo primero que se canceló fueron las giras, conciertos, festivales y lanzamientos de álbumes en todo el mundo. De pronto herramientas como el streaming o plataformas como YouTube dejaron de ser alternativas de experimentación para volverse prácticamente en las únicas opciones para lograr mantener a flote a la industria musical.
Aunque nadie sabe cuándo se volverán a realizar los grandes conciertos, recitales en vivo, presentaciones en clubes y centros culturales, sí tenemos la certeza de cuán vital es la música para nuestra existencia, y que los verdaderos artistas no se han detenido ante esta pandemia, y ojalá ante ninguna otra circunstancia. Sin embargo, tampoco cabe duda: la forma de presentar y compartir música se ha transformado, y en esta Pantalla sonora reunimos algunas presentaciones recientes de artistas de todas partes del mundo y de varios estilos musicales, que como muchos otros buscaron adaptarse para seguir conectando con su público, procurando salvaguardar la salud de todos y experimentando con diversas formas de seguir haciendo lo que aman aún durante los aciagos tiempos que transcurren.
Sana distancia entre músicos + espacio al aire libre + staff con cubrebocas + transmisión en línea. Esta es la nueva fórmula que han tenido que aplicar muchos festivales de rock y de otros géneros musicales para sobrevivir durante esta etapa tan retadora para la industria. Así lo hizo el Festival Mucho!, un evento brasileño muy joven que el año pasado celebró apenas su tercera edición, y que para llevarlo a cabo respetando las medidas sanitarias debió volcarse hacia esta nueva forma de congregar a los artistas, procurando la seguridad de éstos y la del propio equipo del festival. Este es un encuentro latinoamericano de música, un evento multi lenguaje que celebra, difunde y consolida la actual producción artística de América Latina, como Francisco, el Hombre, banda mexicano-brasileña que siempre se ha caracterizado por sus poderosas presentaciones en vivo que ponen a bailar a cualquiera (algo que no cambia ni con la distancia).
Mucho antes de la contingencia sanitaria, los conciertos Tiny Desk que organiza la radio pública estadounidense (NPR) ya eran famosos en YouTube gracias a la excelente calidad de sus grabaciones, su destacada y diversa selección de artistas y, sobre todo, por ocurrir en las pequeñas oficinas de la estación de radio —de ahí lo del tiny desk (pequeño escritorio)—, lo que hacía de cada concierto un evento íntimo y muy especial para el propio staff que es el afortunado público en estas presentaciones. Ante el nuevo panorama, la NPR transformó su concepto invitando a los artistas a grabar desde su casa gracias a un equipo de producción itinerante de la propia estación. Los nuevos Tiny desk at home mantienen toda su calidad y cobran un nuevo valor, como muestra esta presentación de Yo-Yo Ma, posiblemente el violonchelista más famoso del mundo, perfectamente coordinado (aplausos para los ingenieros y editores de sonido de la NPR) con los otros 3 músicos que conforman la agrupación Goat Rodeo.
Estas circunstancias sin precedentes de parálisis a nivel mundial, sí, han detenido las actuaciones musicales masivas, pero también han inspirado memorables actuaciones más íntimas de artistas directamente desde los lugares donde crean su música. También de la serie Tiny desk at home, aquí el dúo mexicano conocido como Rodrigo y Gabriela, que normalmente viaja por el mundo tocando para grandes multitudes a las que cautivaba por su interacción casi telepática con la guitarra acústica, en esta ocasión toca desde su hogar en las playas de Zihuatanejo, Guerrero. Así que nos permiten echarle un vistazo a su estudio de grabación casero, donde se rodean de bellas guitarras y otro equipo profesional, mientras repasan las melodías de toda su trayectoria. El rasgueo de Rodrigo y Gabriela se siente más relajado que de costumbre, pero mantiene su característica intensidad.
Como vemos no está resultando tan complicado coordinar a una pequeña banda para tocar, incluso con sus integrantes separados en diferentes locaciones, o en un mismo lugar, pero con todas las medidas sanitarias. Ahora, ¿qué hay del reto de coordinar a la distancia una orquesta entera? Normalmente, para que una agrupación de músicos tan numerosa como una orquesta sinfónica se presente, el director de la orquesta debe organizar largos ensayos previos y durante los conciertos se encuentra al frente de los músicos para indicar con su batuta el compás y demás instrucciones para que todos ejecuten coordinados a la perfección. Ahora los directores de orquesta deben sumar a sus talentos la de ingenieros de sonido y editores de audio, como en esta impresionante hazaña de colaboración de la Orquesta Sinfónica de la BBC, que interpreta Final Flight, de Paul Thomson, desde sus hogares, en plenas restricciones de salida en el Reino Unido. Increíblemente, cada uno de estos 71 músicos grabó su actuación con su teléfono celular. Thomson proporcionó las partituras y una guía visual extra como referencia, así como una señal sonora de metrónomo para que todos tuvieran la misma referencia de tiempo. Luego, el ingeniero Jake Jackson mezcló todo el audio de los videos y pudo hacerlo sonar como una orquesta tocando en un estudio de grabación.
Como sabemos, las restricciones de congregación han variado de acuerdo a cada país y la gravedad de los índices que contagio que se va registrando. En el caso de Estados Unidos, el año pasado vivió algunas temporadas en las que las prohibiciones por la contingencia se vieron aligeradas en algunos estados lo suficiente para permitir este nuevo formato de conciertos musicales que se están replicando en todo el mundo: conciertos desde tu carro. Aquí la super popular Alicia Keys se presentó en el estacionamiento del complejo televisivo Television City, entrando de lleno a la nueva era de la música en vivo. Los carros, respetando una sana distancia al igual que los músicos quienes, además, usaron cubrebocas. Quizá esta sea la única posibilidad para los conciertos durante un tiempo, o probablemente veremos algunas otras sorprendentes propuestas; de lo que no hay duda es que la música nos seguirá congregando sin importar las circunstancias.