El 17 de este mes se conmemora el Día de San Patricio, santo patrono de Irlanda, aunque en realidad San Patricio no nació en Irlanda ni se llamaba Patricio. El verdadero nombre de este santo fue Maewyn Succat y nació en Gran Bretaña —algunos dicen que en Inglaterra y otros dicen que en Escocia—, en su juventud fue secuestrado por piratas y llevado como esclavo a Irlanda donde permaneció seis años cuidando ovejas hasta que logró escapar, sin embargo, al querer volver a su tierra natal fue atrapado nuevamente, esta vez por franceses, quienes lo llevaron a su país y fue en ese mismo lugar donde se introdujo al mundo de la religiosidad.
Una vez que fue liberado, regresó a Irlanda ya convertido en un diácono católico para predicar el catolicismo, cosa que llevó a cabo hasta que todo este país fue convertido y lo hizo tan bien que fue nombrado santo patrono de la isla, por ello, el día de su muerte, el 17 de marzo, es una de las celebraciones más importantes de Irlanda.
El Día de San Patricio engloba varios elementos, algunos de ellos son el trébol —que San Patricio usaba como ejemplo de la trinidad por sus tres hojas—, los duendes leprechaun, el color verde y la cerveza, punto en el que nos enfocaremos en esta ocasión.
La razón por la cual se bebe cerveza en el Día de San Patricio en más debido a un enfoque publicitario que histórico, de hecho, muchos años estuvo prohibido beber cualquier tipo de alcohol en este día por ser esta una festividad estrictamente religiosa.
Existen registros de la celebración del Día de San Patricio desde el siglo XVII, sin embargo fue hasta 1903 cuando esta fiesta se volvió de carácter público y en 1996, año en el que se hizo el primer desfile oficial del Día de San Patricio en Dublín, el gobierno de Irlanda comenzó a promover dicha fiesta de forma masiva y aunque ya se podía beber cerveza desde 1970 fue hasta este momento que la cerveza se incluyó de manera mediática como parte de la celebración, tomando en cuenta además la gran tradición cervecera que ya de por sí tenía este país.
En el Día de San Patricio por tradición se beben dos tipos de cerveza: la famosa cerveza verde y la aún más conocida cerveza Guinness.
Podría llegar a creerse que beber cerveza verde es simplemente una consecuencia del color icónico de esta celebración, sin embargo, hay un par de historias que justifican mejor este hecho.
Hay dos versiones del porqué se tiñe de verde la cerveza en el Día de San Patricio, la primera surge en las universidades del norte de Irlanda, en donde estas instituciones en contra de los vicios que promovía esta fiesta, decidieron boicotearla programando exámenes y entregas de trabajos justamente para ese día, a lo que los rebeldes universitarios irlandeses no sólo decidieron seguir la celebración sino que además en forma de protesta agregaron colorante azul a una cerveza clara para obtener el característico tono verde.
La otra versión del cómo se comenzó a teñir la cerveza de verde, nos transporta a 1914 en Nueva York, durante el Día de San Patricio. En esta ocasión, la creación de la cerveza verde se le atribuye al doctor de ascendencia irlandesa Thomas Hayes Curtin, quien había asistido a un club en el Bronx en donde debido a la celebración, absolutamente todo era verde, excepto la cerveza, cosa que el Dr. Hayes notó y sin dudarlo agregó un colorante industrial para ropa de color azul llamado Wash Blue, volviéndose un éxito inmediatamente. Se dice que este evento fue el primer registro de la cerveza verde, tradición que se conserva hasta ahora; afortunadamente ya existen otros métodos para teñir la cerveza de verde en lugar de usar colorante para ropa.
La otra cerveza que por tradición se bebe en el Día de San Patricio es la Guinness, conocida por ser la cerveza irlandesa por excelencia. Con más de 250 años de existencia ésta tiene una historia bastante peculiar.
Guinness fue fundada por Arthur Guinness, un cervecero irlandés, quien en 1759 llegó a Dublín y consiguió obtener un contrato de arrendamiento de 9000 años —pagando 45 libras anuales—, por una pequeña propiedad abandonada y en malas condiciones, lugar en donde comenzó a fabricar cerveza, sin saber que algún día ese sitio se volvería una de las cervecerías más grandes y exitosas del mundo.
Para hablar de Guinness se deben mencionar dos tipos de cerveza: la porter y la stout.
Aunque al principio Guinness comenzó fabricando cerveza tipo ale —de fermentación alta— tradicional, no fue sino hasta que se inclinó por la porter cuando enfiló su camino hacia el éxito. La cerveza porter es llamada así porque a mediados de 1700 era muy popular entre los porteros, quienes como su nombre lo dice trabajaban en las puertas de los mercados de la ciudad y se encargaban de distribuir distintos productos en los pubs.
La cerveza porter surgió de la combinación de tres ales diferentes, es oscura por naturaleza debido al uso de maltas negras en su fabricación, y su espuma es entre blanquecina y color canela, aparte de ser más amarga y tener mayor cantidad de alcohol se caracteriza por tener un sabor y olor que se puede llegar a confundir con el chocolate, aunque no contenga este ingrediente, esto es debido a la preparación de la malta.
Por último, la cerveza tipo stout es prácticamente una versión más fuerte de porter, -algo así como su evolución- con mayor espesor, cuerpo y alcohol, de hecho, el nombre con el que se le conoció en un principio fue stout porter, y justamente fue a la cervecería Guinness a quienes se les atribuye la invención de este tipo de cerveza.
Básicamente la diferencia entre las porter y las stout, es la malta que se utiliza, las porter usan malta de cebada y las stout usan cebada tostada sin maltear, esta diferencia hace que la stout tenga un sabor parecido al café.
Actualmente la cerveza stout de Guinness es la más conocida de esta marca y por tanto la más comercializada, y en el Día de San Patricio en Irlanda es casi una obligación tomarte una buena pinta de esta cerveza.
Así que este 17 de marzo ponte algo verde y sal a brindar en honor a San Patricio. ¡Salud!