Por: Arody Rangel

Ejercicios fantásticos del yo: Oda a Pessoa

Yo nunca hice otra cosa que soñar. Ha sido ése, y sólo ése, el sentido de mi vida. Nunca tuve una verdadera preocupación salvo mi vida interior

Libro del desasosiego, Fernando Pessoa

El gran poeta del siglo XXI nació en Portugal -ese paréntesis geográfico de la Historia Universal- y vivió su vida en la zancada que va del XIX al XX. Fernando Pessoa casi pasa desapercibido en su tiempo, ya que mientras las vanguardias se abrían paso contra toda norma, él apostaba no a una, sino a cuatro maneras de escribir poesía, y aún más: esos cuatro estilos encontraron en él una voz propia, Pessoa dejó ser a cada una de esas voces, les dio nombres y apellidos, una biografía, su propia identidad y así nacieron los heterónimos Ricardo Reis, Bernardo Soares, Álvaro de Campos y Alberto Caeiro.

Y no fueron los únicos, en su comedia Ejercicios fantásticos del YO, Sabina Berman cuenta hasta 33 poetas emergidos de la subjetividad de Pessoa -otros conteos señalan hasta 136-. Pero en la dramaturgia de la escritora mexicana no es una cifra lo que está en juego, sino la creación misma de los heterónimos.

Sabina nos lleva en la ficción hacia el año 1914, recién se cometió el asesinato que dio lugar a la Primera Guerra Mundial y en Portugal nuestro poeta atolondrado está por sortear una serie de avatares decisivos en el transcurso de un mismo día: como publicista debe crear un eslogan para la Coca-Cola; como pretendiente, recuperar el favor de su cuñado para que le dé la mano de su amada; como escritor ha de congraciarse con la editora de Ezra Pound para que publique su obra y como artista, desafiar todo límite y desperdigarse en otros sí mismos.

Junto a Pessoa (Moisés Arizmendi), entran en escena el biógrafo e historiador Bernardo Soares (Fernando Bonilla), el aristócrata Ricardo Reis (Hernán Del Riego) y el anarquista Álvaro de Campos (Alfonso Cárcamo); este despliegue de yoes-otros de Pessoa lo acompañan a beber ron, pero lo abandonan si hay que hablar con el señor de la Coca-Cola y hay que extremar precauciones si De Campos toma el timón porque rozamos los límites del crimen. Eso sí, todos ellos parecen estar de acuerdo en que es mejor resignarse a perder el amor que a perderlos a ellos, los heterónimos, su gran creación.

A ese día, en el que parece que el destino no está del lado de Pessoa, le llega su noche y acudimos al ejercicio fantástico de sí mismo: un Pessoa entre 33 voces suyas de poeta, que tienen por misión crear un poema para competir por el Premio de Poesía de la Reina Victoria, entonces el asesino De Campos toma el control y apresura los infortunios. El nuevo día le entrega la cuenta a Pessoa, y entre sumas y restas aparece el primer poema del siglo XXI en pleno siglo XX de boca del poeta de la naturaleza, el maestro Alberto Caeiro (Jyasú Torruco).

En esta puesta en escena emergen los versos de la propia boca de sus creadores, así Tabaquería de Álvaro de Campos y su “No soy nada. / Nunca seré nada. / No puedo querer ser nada. / Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo” o los poemínimos de Sir Edgar Allan Poe, verdaderas odas a lo insignificante. Esta obra, que es un homenaje genial y divertido al poeta que fue él mismo una antología, se presenta en el Teatro del Centro Cultural Helénico del 16 de marzo al 5 de mayo de 2019.

Ejercicios fantásticos del YO

Dramaturgia y dirección: Sabina Berman
Elenco: Moisés Arizmendi, Hernán Del Riego, Nora Huerta, Fernando Bonilla, Alfonso Cárcamo, Sonia Franco, Hamlet Ramírez y Jyasú Torruco.
Horarios: viernes 20:30 h., sábado 18:00 y 20:30 h., domingo 18:00 h.