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Filosofía desde la entraña femenina - Para dar la vuelta
Arte hecho por mujeres - Top #CineSinCortes
¿Quiénes son las mujeres que hacen cine? - Pantalla sonora
Aretha: el alma del gospel, el corazón del soul
Al genial, genialísimo Tin Tán, Tintanísimo, dedicamos este #TopCineSinCortes. El Pachuco hizo más de 100 películas, en las que sin importar si era cavernícola, pirata, sultán o mosquetero; encarnaba a Simbad, Sansón o Chanoc; o si era estelar o estrella fugaz, su presencia lo inundaba todo. Germán Valdés era un artista completo como no ha habido otro igual: actor, cantor, bailarín, hábil improvisador, gesticulador y cómico nato; y fue además el creador de ese personaje mixtificado que tanto ha influenciado la cultura popular con su poética lingüística y su erótica musical.
LOS SUEÑOS ELÉCTRICOS DE DICK Y SCOTT
La novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es probablemente el trabajo más conocido de este escritor de culto que halló en la ciencia ficción el medio perfecto para expresar sus tantos cuestionamientos filosóficos. Blade runner, de Ridley Scott, es sin duda la mejor adaptación al cine de esta obra de Dick, una película que parece alejarse de su fuente pero que en realidad teje puentes geniales con las ideas más estremecedoras de esta historia sobre el futuro, la realidad y todo lo que consideramos humano.
QUERER NO ES PODER
Querer no es poder, poder es hacer y quien lo sabe se cuida de mantenernos en ese y otros discursos aspiracionales; con ideas como esas instaladas en tantas cabezas el sistema económico asegura su supervivencia: trabaja-produce-consume, gira la rueda y conseguirás el éxito, cíñete a este ideal y ten por seguro que si fracasas, algo hiciste mal ‒tú, porque nada tiene que ver en esto la desigual distribución de las riquezas, ni el estrato social del que procedas‒. Para Michel Foucault así funciona el poder, manteniéndonos unos a los otros a raya.
MANU CHAO, PERDIDO EN EL SIGLO
Manu Chao cumple 59 años y pese al paso del tiempo sigue viviendo en carne propia cada una de sus canciones. Sin patria, aún viaja por todo el mundo, apoyando pequeñas causas que él mismo cree justas, no busca las cámaras, desde sus redes sociales publica canciones que no comercializará jamás —incluso en tiempos de coronavirus—, vive sin disquera, sin grades giras, sin teléfono, austero, tocando en bares, en las calles, con sus amigos o con quien se encuentre, predicando la unidad, la destrucción de las fronteras, de la discriminación, del racismo, de la globalización.
Nadie describió como él la ciudad de México, ese monstruo capitalino, caótico por el tránsito hasta de madrugada y donde quienes lo habitan han perdido ya la capacidad de asombro; a través del ensayo y la crónica registró la cultura mexicana desde la pluralidad y navegó entre el periodismo haciendo gala de la ironía; gracias a su incansable curiosidad logró tener un acervo de cerca de 9 mil 500 piezas. Todo esto, en conjunto, lo llevó a ser uno de los más destacados intelectuales contemporáneos de México, además de ser uno de los más prolíferos, curiosos y diversos autores de la historia de nuestras letras.
La apuesta de Árbol de correspondencias es que artistas, activistas e integrantes de la comunidad cultural cuenten vivencias, sueños y emociones en “cartas” multimedia, creadas a través de videos, dibujos, canciones, fotografías y net.art, entre otras formas, y a partir de estas se cree un intercambio de saberes creativos, artísticos, vivenciales y académicos, así como de ideas, experiencias, testimonios y prácticas emergentes.