La Organización Mundial de la Salud plantea como límite 65 decibeles para alterar la salud auditiva, algo absurdo para una de las metrópolis más pobladas del mundo como la nuestra. La Ciudad de México tiene, en promedio, 85 decibeles de ruido, entre vehículos, transporte público, manifestaciones, construcciones y demás agentes.
Sin embargo, hay un lugar en medio de ese caos, un oasis de silencio en medio de la sofocante sonoridad citadina. Un lugar donde, además, puedes ponerte en contacto con la naturaleza y de paso volver a apreciar los asentamientos de lo que tiempo atrás fue nuestra ciudad lacustre. Nos referimos a la reserva ecológica de Xochimilco y el recorrido único que ofrece Tonali Experiencia.
A bordo de una trajinera, Laura Villagrán te guía por los canales de Xochimilco para que conozcas la producción agrícola de las chinampas que en pleno 2018 sigue llevándose a cabo. Si te surge la duda de qué es una chinampa, ahí te va: es un sistema de siembra prehispánico en el que se crea, de forma artificial, una extendida porción de tierra y lodo hecha sobre balsas gigantes, cuyo riego es realizado a través de los canales de agua y donde se pueden cultivar varios productos, entre plantas, verduras y hortalizas para el autoconsumo y mercado local.
En el recorrido se podrán visitar una de estas tierras de cultivo y de la mano de Pedro Capultitla, uno de los pocos chinamperos que quedan en el lugar, conocerás el método de siembra, los productos principales que se cosechan, el tiempo que tardan en crecer y, por supuesto, su relevancia como actividad económica. El cultivo en chinampa es una herencia familiar que Pedro decidió continuar y aunque le trae varios beneficios monetarios, lo que más disfruta de su trabajo es cosechar, probar y consumir sus propios alimentos.
En estos sembradíos la producción va en función de la temporada; cada chinampa da 7 cosechas por año y se pueden sembrar más de 20 productos diferentes como frijol, calabaza, chiles, betabel, quelites, brócoli, tomates, rábanos, lechugas, acelgas, romero y varios tipos de flor, entre ellas, la colorida y aromática flor de cempasúchil.
Por si fuera poco, el paseo incluye una degustación de los productos locales se obtienen en el lugar y es verdaderamente impresionante los sabores tan distintos que tienen estos alimentos, por lo que es una excelente oportunidad para consumir productos locales, frescos y orgánicos, lo cuales puedes adquirir en el mercado de Xochimilco. Cabe destacar que además de consumir alimentos de la más alta calidad, estarás apoyando la economía de varias familias que se dedican a la siembra artesanal.
Además, durante el recorrido podrás conocer más sobre la reserva, su flora y fauna endémica, así como por qué es importante protegerla. Si ya te convencimos de reencontrarte con la naturaleza sin tener que salir de ciudad, entérate de las fechas, cupo y precios de estos recorridos ecológicos y entra a su página de Facebook Tonali: Experiencia en Xochimilco.