Chile en nogada: emblema patrio de la gastronomía
Por: Rebeca Avila
Las variantes al preparar el Chile en nogada son infinitas, sin embargo, hay elementos imposibles de omitir, por ejemplo la composición de colores. El rojo de la granada, el blanco de la salsa, así como el verde del perejil y del chile mismo. Este platillo es, por excelencia el más representativo de las fiestas patrias.
Procedente del estado de Puebla, la insignia de la gastronomía mexicana tiene un origen y fecha inciertos. En esta ocasión te contamos las tres historias que giran en torno a la invención barroca.
1Cuenta la leyenda que el 24 de agosto de 1821, día en el que el general Agustín de Iturbide al frente del Ejército Trigarante se dirigía a firmar los Tratados de Córdoba que reconocían la independencia nacional, en su recorrido debía pasar por Puebla y como también celebraba su cumpleaños, por órdenes del arzobispo de la ciudad, se ofreció al militar un gran banquete.
Fue así como las monjas del Convento de Santa Mónica, tomaron los ingredientes de la temporada, crearon una exquisitez y la adornaron con los colores de la primera bandera del México independiente.
2Por otro lado, hay quienes atribuyen esta receta a una familia de la región, los Traslosheros, quienes aseguran que esta delicia, genuinamente constituye parte de sus antiquísimos recetarios del siglo XIX, anteriores al evento histórico.
3Existe incluso una versión divina del acontecimiento, pues se dice que tres jóvenes mujeres cuyos novios eran de los militares que llegarían en la misma fecha a la ciudad, pidieron a los santos que las iluminaran con el deseo que crear un platillo digno para su recibimiento.
Sea cual sea su verdadero origen, lo cierto es que cada año los mexicanos ansiamos esta época para poder degustar unos chiles en nogada, ya sea pagando hasta 300 pesos en un restaurante que promete servirte unos excelentes, o mejor aún, recurriendo al baúl de la abuelita para preservar las tradiciones y de paso probar nuestras dotes culinarias.