Liv Ullmann, más que una musa
Por: Mariana Casasola
Actriz laureada. Arriesgada directora de cine y teatro. Escritora. Todas las facetas que hacen de Liv Ullmann una artista de talla mundial, van más allá de la etiqueta tan referida: musa de Ingmar Bergman o su pareja sentimental.
Aunque la huella de Ingmar Bergman toca hasta los últimos rincones de la carrera de Ullmann, como ella misma declara, es importante revisar su trayectoria a partir de la sensibilidad y el talento que la hicieron estrella y leyenda del cine por mérito propio. Por ello, este mes Canal 22 presenta el Ciclo: Liv Ullmann, con alma artística todos los sábados de septiembre.
1Persona. El filme que dio inicio a la extensa pero turbulenta relación de Bergman y Ullmann, y que hizo de la actriz noruega una estrella mundial. Es cosiderada la obra más radical, intrigante y compleja en la trayectoria del director sueco, pues fue un parteaguas hacia un cine donde importan más las emociones y las ideas, que las historias contadas.
2Escenas de un matrimonio. El largometraje es una minuciosa disección de la vida en pareja, una que sorprendió al mundo por su carácter autobiográfico: la historia de los protagonistas, Johan y Marianne —interpretada por Liv Ullmann—, parecía reflejar los vaivenes de la vida en pareja de Bergman y Ullmann, que para ese entonces se había consagrado como la musa por excelencia del realizador.
3Gritos y susurros. Esta cinta, que fue alabada por su poderosa fotografía —ganó el Oscar en ese rubro en 1974— se vuelca en la figura de tres hermanas, en sus recuerdos y la agonía de la enfermedad para descubrir las partes más tortuosas de sus personajes. Liv Ullmann interpreta a dos de ellos, en esta exploración de Bergman hacia la muerte, los celos, el rencor, el pasado y las memorias que guardaba de su propia madre.
4Liv & Ingmar. Este documental de 2012 relata los 42 años de relación entre Liv Ullmann e Ingmar Bergman. Contada desde el punto de vista de Liv, el filme revisa tanto las películas que hicieron juntos, como escenas detrás de cámaras, fotografías, imágenes y sonidos, todos testigos del trato intenso y particular que mantuvieron hasta la muerte del director sueco. Se trata de todo un homenaje a dos de los más grandes artistas de nuestro tiempo.