¿Alguna vez te has preguntado qué historias se esconden detrás de los alimentos que consumes a diario? Imagina por un momento el viaje que cada ingrediente realiza antes de llegar a tu mesa. Pues, en el corazón de la Ciudad de México, una vibrante exposición emerge como un homenaje a la gastronomía mexicana, un ritual de placer y misticismo que celebra no solo los alimentos que enriquecen nuestra dieta diaria, sino también a los héroes anónimos de las Centrales de Abasto. Estos trabajadores que, con su sabiduría y dedicación, se instauran como pilares fundamentales de nuestra cultura, especialmente durante los tiempos difíciles.
En esta edición de Para dar la vuelta, visitamos la exposición Los colores del sabor en el Museo de la Ciudad de México. Esta muestra, fruto de la colaboración entre la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto, A.C. (CONACCA), Grupo Milenio y la Colección Milenio Arte, fusiona el arte con las labores cotidianas de los mercados más grandes de México y del mundo: las Centrales de Abasto, mismas que conservan una función más allá de ser centros estratégicos de comercio; son microcosmos de la diversidad y riqueza cultural de México, donde cada día convergen miles de toneladas de alimentos frescos provenientes de todos los rincones del país, simbolizando la conexión vital entre el campo y la ciudad.
Durante la pandemia de COVID-19, las Centrales de Abasto demostraron ser esenciales, manteniendo el suministro de alimentos a pesar de los desafíos logísticos y sanitarios. Los trabajadores de estos mercados mostraron una resiliencia y compromiso extraordinarios, asegurando que las familias mexicanas tuvieran acceso a productos esenciales en tiempos de incertidumbre. ¿Cuántas veces hemos reflexionado sobre el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de cada alimento que llega a nuestra mesa?
La exposición nos invita a descubrir cómo los alimentos llegan a nuestras mesas y quiénes son las personas detrás de este proceso, a través de retratos, metáforas y naturalezas muertas. Este homenaje resalta la belleza de los colores y la vida de los mercados, fusionando lo antiguo con lo moderno y manteniendo viva la tradición de comprar en mercados, una costumbre que se remonta a nuestros orígenes.
Con 15 pinturas que retratan a los comerciantes, los locales y los productos del mercado, la curadora y escritora Avelina Lésper destaca que esta muestra es un reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores de la Central de Abastos. Retomando la gran tradición del siglo XVII de la naturaleza muerta y el bodegón para situarla en el dinámico entorno de la Central de Abasto, esta exposición nos invita a apreciar, a través del arte, la labor esencial de llevar alimentos a la población, reflejando así nuestra identidad cultural.
El proceso creativo detrás de la curaduría involucró a 15 artistas de distintos estados de México, quienes se sumergieron en distintas Centrales de Abasto durante tres meses, caminando por los pasillos, sintiendo la energía y el bullicio, observando cómo cada detalle cobra vida. Esta inmersión les permitió capturar la esencia de los mercados y plasmarla en sus obras, ofreciendo una visión única y enriquecedora de la vida en estos espacios.
No pierdas la oportunidad de visitar esta exposición y sumergirte en los colores, sabores y tradiciones que forman parte de nuestra identidad. Al hacerlo, te conectarás con una historia más grande, una historia de esfuerzo, tradición y comunidad.
Los colores del sabor, estará disponible hasta enero de 2025 en el Museo de la Ciudad de México, ubicado en José María Pino Suárez 30 en el Centro Histórico de la capital del país. Podrás visitarla de martes a domingo, de 10 a.m. a 6 p.m; la entrada general tiene un costo de $41. Estudiantes, maestros y afiliados al INAPAM: $21. El domingo la entrada es libre.