El ingenio de las mascotas Olímpicas

Por: Rebeca Avila


Sin lugar a dudas, una de las cosas que destacan en los Juegos Olímpicos son las mascotas, que en cada edición cambian dependiendo la sede donde se lleve a cabo la justa deportiva. Aquí te presentamos las que para nosotros son las más destacadas.

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Misha, Moscú 1980.

Un simpático osezno fue la mascota más amigable que se haya considerado, tal vez porque fue diseñada por un dibujante de cuentos. Abrazable, tierno y sumamente vendible, Misha portaba con orgullo un cinturón con los aros olímpicos. Sin embargo, su brillo se vio opacado por el boicot que sufrió Rusia debido a la Guerra Fría.

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Hodori y Hosuni, Corea 1988.

Personifican un macho y una hembra de tigres, una de las especies más emblemáticas del oriente, que tiene cabida en varias historias y leyendas de esta cultura. Aunque ambos fueron aprobados, tuvo más relevancia y aceptación el ejemplar masculino que el femenino.

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Cobi, Barcelona 1992.

Al igual que el primero de esta lista, es una de las mascotas más rentables de la historia de estas competencias. Se trata de un perro pastor catalán cuyo nombre es derivado de las siglas del Comité Organizador de las Olimpiadas de Barcelona. Este personaje incluso tuvo una serie de televisión: The Cobi Troupe.

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Olly, Syd y Millie, Sydney 2000.

Una cucaburra, un ornitorrinco y un equidna. Tres especies endémicas de Australia fueron las protagonistas de estos juegos, pues dieron a conocer al mundo otra parte de la fauna de este país, para alejarse un poco de los canguros y koalas que lo identifican mundialmente.

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Fuwa, Beijing 2008.

Los Fuwa eran cinco figuras: Beibei de color azul, que representaba el agua y la prosperidad; Jingjing un panda que recuerda la armonía con la naturaleza; la pasión a cargo de Huanhuan, la llama olímpica. Yingying es un antílope tibetano que remite a la ecología, uno de los lemas de esa edición de los juegos; y Nini es una golondrina que alude a la esperanza y a la buena fortuna. Las primeras sílabas de sus nombres forman la frase Beijing huanying ni, que significa: Beijing les da la bienvenida.

El bonus, Resortín. No podemos dejar fuera de este conteo a una mascota que, aunque no es oficial, quedo en nuestra memoria: Resortín. Creada por Homero Simpson en el capítulo El anciano y el estudiante con malas calificaciones, cuando el Comité Olímpico Internacional decidió hacer los juegos en Springfield.