Días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, varios países fueron motivo de conversación al presentar los uniformes de sus delegaciones deportivas, y a días de haberlos visto desfilar en los cauces del río Sena, se han posicionado varios favoritos. Que la sede de estas justas deportivas sea en una de las capitales de la moda fue un aspecto que los diseñadores encargados de los uniformes de varias delegaciones no pudieron pasar desapercibido. Marcas de renombre, alta costura y reconocidos modistas se encuentran tras la aguja de varios de ellos, entre los diseños más destacados se encuentran las delegaciones de Mongolia, Haití, Estados Unidos, España y Francia.
Si bien cada uniforme se realiza pensando en representar a su país, algunos diseñadores han retomado elementos que plasman su identidad nacional de manera muy acertada y en este Con-Ciencia hablaremos sobre algunos conjuntos que demuestran que la moda no está peleada con la cultura.
La delegación mongola ha sido tendencia por los diseños a manos de Michel & Amazonka, la firma de las hermanas diseñadoras que son reconocidas por incorporar bordados en sus colecciones y por la reinterpretación moderna de los deels tradicionales, lo que las posiciona como referentes de la moda de este país situado en Asia Oriental.
Confeccionaron cuatro diseños, pero el que le ha dado la vuelta al mundo es el traje de los abanderados, el cual se distingue por ser uno de los que retoman elementos tradicionales de su cultura, como el deel, un traje de túnicas largas que se abrochan del lado derecho y se ajustan con un cinturón o una faja alrededor de la cintura. Encima de eso, se coloca un chaleco, como lo hacen en sus celebraciones y competiciones locales.
El chaleco es bordado con hilos dorados que muestra una reconfiguración del Soyombo, un símbolo nacional de Mongolia, que incorpora distintos elementos en representación de lo necesario para ser un buen atleta, como el fuego para el éxito, un par de rectángulos horizontales para la honestidad y justicia, dos rectángulos verticales que representan la unidad y fuerza, el taijitu (también conocido como el ying y el yang) y un sol que representa a la nación mongola.
Esta nación caribeña ha robado varias miradas con los uniformes confeccionados por la diseñadora haitiano-italiana Stella Jean, quien en colaboración con el pintor haitiano Philippe Dodard, creó uno de los conjuntos más destacados de esta edición de los Juegos Olímpicos. Las piezas claves de este diseño son las prendas inferiores, que, en pantalón para los hombres y falda para las mujeres, se despliega la obra Pasaje del artista gráfico en tela de chambray confeccionada en Haití.
Además, el atuendo está complementado por camisas azules que, en el caso de la mujer, es cubierta por un saco manga corta y una cinta que marca su cintura, mientras que en el caso de los hombres, es una guayabera como las que se suelen usar en la región caribeña. Estos uniformes combinan las prendas artesanales con el arte haitiano, dando como resultado un conjunto que combina de manera muy acertada la alta costura con el arte y cultura originarios de este país.
Enlistamos a este país del norte de América por enfocarse en la comodidad de los atletas, ya que estos uniformes diseñados por Lululemon se adaptan a sus cuerpos, utilizan cierres magnéticos e incorporan guías táctiles, priorizando la comodidad y frescura. Los estampados hacen guiños al arte, la arquitectura y la naturaleza de esta nación, además de retomar los colores que la identifican.
En uno de los uniformes se plasman a las auroras boreales del norte de la región y, a diferencia de otros conjuntos, este no incorpora directamente elementos tradicionales en las prendas, pero resulta ser un diseño innovador que representa adecuadamente a Canadá.
Si bien no es uno de los más comentados, es uno de los uniformes deportivos que destaca por también ofrecer ventajas para los atletas al momento de sus debuts. A cargo de la marca Puma, son inspirados por la vanguardia de la moda al ofrecer comodidad a los participantes, mientras las líneas que conforman el diseño, acentúan el físico de los atletas.
Los uniformes caracterizan a la nación al retomar los colores de su bandera, con ello basta, ya que el trabajo liderado por Arne Freundt lo incorpora perfectamente en los atuendos de los deportistas.
Varias delegaciones podrían hacer sin problema una pasarela de moda al portar sus uniformes, no sólo como lo hicieron en el río Sena, sino también en los campos y podios. Las naciones de esta lista demostraron que se puede combinar perfectamente el diseño con la identidad cultural de cada región, lamentablemente el uniforme de la delegación mexicana no figura en este listado porque han surgido varios cuestionamientos alrededor del diseño, ¿hasta qué punto la inspiración puede reflejar a una cultura? ¿los íconos y símbolos verdaderamente representan a la nación mexicana o sólo a su capital? No está mal no querer apegarse a los rasgos folklóricos, como lo pidió la convocatoria de este diseño, el cual ganó la mexicana Marijose Rivera Vera al presentar la Victoria mexicana, pero las delegaciones que conforman París 2024 han demostrado que puede hacerse y de una muy impecable manera.