Por: Rebeca Avila

El amor desbordado y la miseria de Anna Karénina

¿Se puede morir de amor? No. ¿Se enloquece de amor? Claro, tanto como se enloquece de poder ¿Hay amores que matan? Por supuesto. Como el de Anna Karénina por el —siempre irresistible — Conde Vronsky.

La protagonista del ya clásico homónimo de León Tolstói, tuvo que enfrentarse a la sociedad aristocrática rusa de finales del siglo XIX y a su hipocresía. Lo malo no vino cuando Anna decidió rebelarse y abandonar a su esposo, incluso a su hijo. Lo peor no se asomó cuando todo su círculo social la abucheó y rechazó mientras sí aprobaban el romance clandestino de la princesa Betsy. La perdición de Anna Karénina no fue rebelarse, ni fue romper con las estructuras sociales de su clase para dejarse llevar por sus sentimientos, sino darlo todo a manos llenas a la persona equivocada: Vronsky, quien al final resultó no amarla de la misma forma que ella a él y terminó por abandonarla. Sola, sin familia y repudiada por todos a quienes conocía, Anna Karénina prefirió suicidarse ante la pena, no de todo lo anterior, sino de no saberse amada por quien ella se desvivía. No fue el amor, sino la pasión lo que motivo ese romance entre Anna y Vronsky. Para Anna esa pasión evolucionó en un amor desmedido. Para Vronsky esa pasión se esfumó, como se esfuman las ganas de pastel una vez saciado el antojo.

Su historia, la de Kerénina, resulta siempre cercana, aunque esté fuera de época, porque hace gala de la razón y sin razón de las personas y nos pone de frente con la que llaman condición humana: nuestros miedos, deseos, ansiedades, traiciones, pecados, valores y todo aquello que nos hace existir en este mundo.

El monstruo de novela de Tolstói ha sido adaptado incontables veces en la pantalla chica y grande, ahí están el clásico de los años 30 protagonizado por Greta Garbo y la más reciente —2012—, llena de teatralidad, con Keira Knightley. Si quieres conocer una nueva versión, televisiva, Canal 22 estrenará próximamente Ana Karenina, miniserie producida en 2018 por la televisora rusa Russian Television and Radio, realizada en el marco de los 190 años del nacimiento de León Tolstói, y dirigida por Karen Shakhnazarov. La serie de ocho episodios se transmitirá los sábados a las 21:00 horas, a partir del 2 de noviembre.

Para las mujeres con una vida promedio, hoy en día es factible tomar una decisión a la hora de elegir con quién estar y a quién amar o no amar, aunque aún con ciertas reservas del tipo ¿qué opina mi familia?, ¿la familia del otro me acepta?, ¿podré combinar mi desarrollo profesional y personal con las “obligaciones” que implica el matrimonio? Cuando en la ecuación entran los hijos, las interrogantes se vuelven infinitas para las que todavía buscan emanciparse.