Por: Rebeca Avila

Visión periférica 2020

El largometraje documental es una posibilidad de ver el mundo desde la realidad; capaz de provocar un verdadero impacto en la mente de quién lo mira. Las diversas narrativas y las nuevas tecnologías abren un mundo más allá de la queja y la denuncia para cambiar la opinión pública en cuanto a temas de interés nacional. Sin embargo, debido a las temáticas mismas, este tipo de cine carece de incursión dentro de las salas que ofrecen contenidos para las masas, imposibilitando que estos filmes lleguen al gran público.

Visión periférica, el espacio de Canal 22 con casi 10 años de promover lo mejor del circuito documental no comercial de México e Iberoamérica, estrena una nueva etapa.

Todos los lunes en punto de las 22:30 horas, a partir del 31 de agosto del 2020 y hasta el 11 de enero del 2021, llega a la pantalla de Canal 22 Visión periférica 2020, un ciclo de documentales mexicanos elegidos bajo la curaduría de Jacaranda Correa. Visión periférica se destaca por ser un espacio para este tipo de largometrajes los cuales son presentados por Jacaranda quien ofrece una entrevista previa con los realizadores de cada una de las producciones para compartir su proceso creativo y la temática de su filme.

Esta serie de 20 documentales está conformada por producciones mexicanas, apoyadas y producidas con FOPROCINE; la iniciativa nace del interés de un grupo de cineastas independientes de abrir sus procesos creativos y sus preocupaciones sociales con el gran público -no siempre especialista ni cercano a este tipo de cine- y se desarrolla en colaboración con el IMCINE y Canal 22 de la Secretaría de Cultura.

Uno de los aspectos a destacar de esta selección de materiales fílmicos es el fichaje de producciones realizadas por mujeres documentalistas, con 13 documentales de 20. Los nombres que figuran en esta muestra son Shula Erenberg, Adriana Trujillo, Alejandra Sánchez, Itzel Martínez del Cañizo, Mariana Rivera, Anahïs Huerta, Daniela Rea, Lucía Gajá, Natalia Brushctein, Luisa Riley Rodríguez Peña, Luciana Kaplan, Tatiana Huezo y la propia Jacaranda Correa.

Los temas, aunque diversos, rondan en hacer visibles aquellas particularidades que son ignoradas por la opinión pública, las instituciones y por consiguiente la sociedad para quien esas perspectivas y azares de la vida son ajenos. Desde el asesinato de alcaldes municipales ejecutados por los cárteles de la droga y aquellos que deciden hacer justicia por su propia mano, la escases de agua en poblados del Estado de México, hijos que crecen sin sus madres quienes trabajan injustas jornadas de 12 horas; pasando por temas escabrosos como el tráfico de personas, madres que buscan a sus hijos desaparecidos hace años, cómo adultos abusados sexualmente en la infancia enfrentan a sus agresores, el exilio de periodistas cuya vida corre peligro en un país que los persigue y violencia doméstica; hasta la vida de una sexoservidora y su relación con el autor del filme, la decisión de un hombre con una enfermedad mortal que pese a los patrones varoniles que lo delinean decide dejar salir a la mujer dentro de él y la vida de un prolífico escritor de teatro y cine (colaborador de Buñuel): Jean-Claude Carrière.

Los 20 títulos que conforman este ciclo documental son: Rosario de Shula Erenberg; Batallas intimas de Lucía Gajá; El hogar al revés de Itzel Martínez del Cañizo; No sucumbió la eternidad de Daniela Rea; Se va la vida compañera de Mariana Rivera; El paso de Everardo González; Felix: Autoficciones de un traficante de Adriana Trujillo; Agnus Dei de Alejandra Sánchez; El paciente interno de Alejandro Solar; Rehje de Anahïs Huerta; Carrière 250 metros de Juan Carlos Rulfo; Los reyes del pueblo que nunca existió de Betzabé García; Tiempo suspendido de Natalia Brushctein; Flor en otomí de Luisa Riley Rodríguez Peña; La frontera infinita de Juan Manuel Sepúlveda; El alcalde de Carlos Rossini; Morir de pie de Jacaranda Correa; Margarita de Bruno Santamaría; La revolución de los alcatraces de Luciana Kaplan y Tempestad de Tatiana Huezo.