Por: Arody Rangel

Enjoy Depeche Mode!

Era 1980, en algún bar en Essex, Inglaterra, Vince Clarke lo escuchó cantar Heroes de David Bowie y lo llamó para audicionar como vocalista de su agrupación Composition of Sound, que había formado con Martin Gore en 1979 y a la que hacía poco se había integrado Andrew Fletcher. Aquel jovencito acudió al llamado, tras escucharlo el resto se convenció de integrarlo a la banda y sin reparos aceptaron su sugerencia de cambiar el nombre de la agrupación a Dépêche Mode ‒la idea le había surgido ese mismo día al hojear una revista de modas francesa del mismo nombre‒.

Dépêche Mode en francés significa algo como moda rápida o pasajera; lo cual resulta paradójico en el caso de los llamados padres del rock electrónico: nada en estos 40 años de carrera activa ha sido fugaz. Y en lo que toca al jovencito de la anécdota, terminó por convertirse en el frontman de la agrupación y su energía y desbordada pasión son los sellos distintivos de cualquiera de sus presentaciones. Este 9 de mayo Dave Gahan cumple 58 años y para celebrarlo dedicamos esta Pantalla sonora a lo mejor de la discografía de Depeche Mode.


Black Celebration

Los primeros años de Depeche Mode no estuvieron faltos de éxitos, pero fueron algo turbulentos: pasaron del syth pop de la exitosa Just Can’t Get Enough de su disco debut Speak & Spell (1981) al fracaso absoluto de su segundo álbum, A Broken Frame de 1982; con la salida de Clarke a finales del 81, quien había compuesto en su mayoría los primeros temas de la agrupación, los DM se vieron impelidos a formarse una identidad y un estilo, lo cual comenzó a solidificarse en los llamados discos industriales en los que Gore tomó la batuta de la composición con letras de marcada denuncia y crítica social, Construction Time Again (1983) y Some Great Reward (1984), de los que se desprenden singles clásicos como Everything Counts, Somebody o People Are People.

Para 1986, Dave, Martin, Andrew y Alan ‒Wilder sustituyó a Clarke como tecladista a principios del 82 y con el tiempo terminó por ser una pieza fundamental de la agrupación tanto en la composición y como en la producción‒ habían botado por completo el disfraz de niños buenos y portaban un estilo gótico con cadenas, arneses, maquillaje y chaquetas de cuero; una estética que se ha mantenido más o menos hasta la fecha y que anunciaba la madurez musical de la agrupación, la entrada en la oscuridad, Black Celebration. Con esta celebración oscura los DM consolidaron también un estilo distintivo en sus videoclips, obra del fotógrafo y director Anton Corbijn, quien las más de las veces ha vestido de blanco y negro las narrativas de la agrupación.



Black Celebration se lanzó en los Estados Unidos con un single que en Europa fue el lado B de Stripped, lo cual hizo pensar a los DM que aquel mercado no los comprendía. Apenas se sabe que esta canción formó parte de la banda sonora de una película (Modern Girls, 1986) y se ha librado del olvido gracias al gusto de los fans.



Music for the Masses

Lanzado en 1987, Music for the Masses tuvo efectivamente un impacto masivo, pues sin abandonar sus distintivos electrónicos, góticos e industriales, la música de los DM se hizo más accesible. Este es considerado su disco triunfal en EEUU y su éxito de masas se vio reflejado en una gira internacional de 101 presentaciones (a propósito, 101 fue el nombre de su primer álbum directo, la grabación del último concierto de la gira en el Rose Bowl de Pasadena, California). Consecuentes con la oscuridad representativa del grupo están Never Let Me Down Again y Behind The Wheel, pero el éxito de éxitos es sin duda Strangelove.



Violator

Transgresor, como ya lo dice el nombre. Es considerado de forma casi unánime como EL disco de Depeche Mode, el mejor de todos y uno de los más influyentes del género. En Violator hay un dominio indiscutible de los elementos sonoros característicos de la agrupación, si bien los temas no tienen un tópico común: está la sátira herética de Personal Jesus, la sugerente y sensual World in My Eyes, la tragedia amorosa de Halo, Policy of Truth que recuerda un poco los temas de denuncia o la cósmica Waiting for the Nigth. Y también contiene ese himno a la soledad, al silencio como elemento constitutivo de la música y a la paradójica condición humana de ser rey sin reino como se echa de ver en el videoclip: Enjoy the Silence.



Songs of Faith and Devotion

Para DM la primera parte de los noventas fue algo caótica, la adicción de Dave hacia las drogas complicaba el trabajo del grupo y la adopción del grunge y el blues en la sonoridad fue el corolario perfecto para ese momento duro, turbio, de autodestrucción. El tema parece ser tabú entre los miembros de Depeche Mode, pero Walking in My Shoes y Condemnation, dos de las canciones de Songs of Faith and Devotion (1993), sea o no intencionadamente, son una especie de posicionamiento al respecto: la primera señala “no estoy buscando perdón ni absolución por las cosas que hago; sólo intenta ponerte en mis zapatos, tropezarías igual que yo” y la segunda parece añadir “denme mi sentencia, no mostraré arrepentimiento y sufriré con orgullo”. Es el gesto de quien no se excusa, sino que asume sus desaciertos, para lo cual es necesario mirar hacia adentro, hacia uno mismo, hacer un viaje de introspección:



Ultra

Luego de la gira promocional de Songs of Faith and Devotion, en 1995 Alan Wilder decidió separase del grupo debido al momento de inestabilidad que atravesaban; por su parte, Dave Gahan tocó fondo y optó por rehabilitarse. Pese a todo esto, DM continuó sobre sus pasos y en 1997 lanzó su noveno disco: Ultra. Muy en el tono del rock del disco anterior están Barrel of a Gun y Useless; la voz de ángel caído de Gore regresa en Home, que recuerda un tanto al clásico Somebody. Y en un gesto confiado y desenfadado Dave, Martin y Andrew, ese trío resurgido de sus desaciertos nos guiña el ojo y aduce “No digas que me deseas, no digas que me necesitas, no digas que me amas, lo sé. No digas que eres feliz sin mí, sé que no puedes, no es bueno”.



Exciter / Playing the Angel

Con el nuevo milenio, los DM sofisticaron su sonido electrónico y cambiaron las chaquetas por sacos, pero conservando ese aire oscuro de su primera identidad. La agrupación sigue creando música hoy por hoy y hasta han regresado a la denuncia política con temas como Where's the Revolution de su álbum más reciente (Spirit, 2017). Para cerrar este recorrido, elegimos una canción del Exciter, el disco con el que DM mostró en 2001 la tesitura que tendría su música en la nueva era; y una canción de Playing the Angel, álbum en el que el showman Gahan comenzó a incursionar en la composición. Enjoy Depeche Mode!