Cuando Fundación Telefónica le encomendó al cineasta y académico español Pablo Llorca plantear una exhibición sobre el séptimo arte, él eligió de entre todos los temas y personajes posibles al maestro del suspense por excelencia. Así fue como se gestó la exposición que hoy llega a México, en La Galería de la Cineteca Nacional, Hitchcock, más allá del suspenso.
Pero, ¿qué tanto hay tras la decisión de dedicar una magna exposición a este director británico fallecido hace casi 40 años? Para saberlo, conversamos durante el montaje de ésta con su curador, Pablo Llorca, quien es también profesor de Historia del cine y de Historia de la fotografía en la Universidad de Salamanca. Llorca espera que tanto admiradores acérrimos como iniciados de Hitchcock salgan de esta muestra repletos de varias de las imágenes más poderosas en la historia del cine.
Gaceta 22: ¿El interés por construir esta exposición alrededor de Hitchcock tiene que ver con alguna influencia suya en tu cine?
Pablo Llorca:Para nada, hago un cine muy distinto. Sin embargo, me parece un cineasta admirable porque ochenta años más tarde sus películas siguen siendo una referencia. Es inevitable no pensar y admirarse por el hecho de que Hitchcock incluso ha contribuido a la psicología humana. Por ejemplo, cuando estás en la playa y ves una gaviota temes su ataque (cuando jamás pasa eso). Puede ser algo absurdo de pensar, pero ese tipo de alcances han tenido las imágenes en el cine de Hitchcock. Es admirable.
G22: ¿Cuáles fueron las ventajas de elegirlo?
PLl: Por un lado, es muy popular, y continúa siendo muy popular, lo cual es raro pues hay muy pocos directores que suenen entre las generaciones jóvenes o que lo conozcan. Luego, es un director que funciona bien en exposiciones porque él creó imágenes con mucha potencia. Hitchcock construyó un mundo propio, con esa capacidad fascinante de moverse en un terreno muy comercial y sin embargo podía ser él mismo, ser creador, autor.
G22: Con una obra tan extensa y compleja como la de Hitchcock, ¿cómo se planteó esta muestra?
PLl: Nuestra exposición está planteada en la fascinación que las imágenes de un director pueden llegar a tener. Y las imágenes que creó Hitchcock son de las más poderosas en la historia del cine. Él era sobre todo un creador de momentos, era consiente de serlo y toda su vida trabajó en eso. Al final dejó un cuerpo de obra de 55 películas (que no todas son obras maestras, evidentemente, pero hay un número considerable de obras muy potentes). En eso nos basamos, en demostrar cómo él era alguien que pensaba mucho las imágenes, imágenes tremendamente calculadas y poderosas.
Todas las imágenes que emanan de Hitchcock son muy atractivas para cualquiera, pero la exposición también está planteada para alguien más cinéfilo, más interesado en el personaje o en la técnica cinematográfica, en cómo él construía las películas. No abarcamos todo su cine, pero sí la parte más interesante de su técnica y cómo se aplicó.
G22: Hitchcock, más allá del suspenso se divide en cinco bloques muy claros que abarcan todo sobre la obra del cineasta, pero no hay demasiadas claves íntimas para comprenderla, ¿por qué no está presente la vida personal de Hitchcock?
PLl: Ya conocía muy bien a Hitchcock, pero con este encargo indagué y concluí lo que ya sospechaba, que él ponía todo en su obra. Hay una diferencia enorme, muy marcada, entre su obra extensa, turbulenta, con ciertos elementos muy intensos, y su vida que es muy sosa. Hay muy pocas variaciones en ella: siempre quiso hacer cine, se casó con la misma mujer con la que vivió hasta su muerte, siempre vivió en la misma casa en Hollywood durante 40 años, lo cual es insólito (quizá la única casa sin piscina de todo Hollywood).
Realmente no se le conocen aventuras amorosas. Se insinúa que estaba enamorado de tal o cual actriz, pero no se sabe con certeza. No tenía vida privada. Todo él estaba volcado en las películas, que le servían como vía de escape para contar sus obsesiones, sus deseos.
G22: Es curioso que alguien tan hermético en lo personal haya explotado su imagen y su personaje en beneficio de su obra, ¿qué ocurre con esa contradicción?
PLl: Hitchcock era un personaje insólito en el Hollywood de los años 40, 50 y 60. Porque controlaba todo, desde el guion (aunque no lo firmara, pero él planteaba el argumento), hasta la elección de los actores o de los técnicos. Y conforme se fue haciendo más importante en Hollywood, a partir de los años 50, incluso controlaba la publicidad y la promoción. Psicosis ya fue una película producida por él y ahí llegó a controlar de manera obsesiva el tema de la promoción, desde crear el tráiler, los carteles, las ideas de marketing, ideas pioneras.
Eran muy inteligente. Tenía gran libertad en la industria.
G22: ¿Cómo logró convertirse en un personaje tan icónico como las propias imágenes de sus películas?
PLl: Ahí también fue pionero. Ahora estamos acostumbrados a ver directores con un aspecto muy reconocible. Pero, en ese entonces, un director que no fuera actor y que sin embargo hiciera de su rostro algo tan reconocible y lograra que su imagen fuera explotada en la promoción, que casi fuera el centro de la promoción, es algo que nunca antes se había visto.
Fue algo muy moderno, la identificación entre la autoría artística y el contenido. Pero eso es debido a que Hitchcock se hizo tremendamente popular en la segunda mitad de los 50 por su serie de televisión Alfred Hitchcock presenta. Esa serie tuvo una difusión enorme en todo el mundo, lo cual le dio muchísima popularidad en los cinco continentes.
G22: ¿Esa maestría para la construcción de imágenes tiene alguna relación con sus inicios en la publicidad?
PLl: Seguro su trabajo en la rama de publicidad de una productora influyó, claro, pero también hay otros estímulos. Él era una persona de imágenes, con gran capacidad de crearlas, con los ojos muy abiertos. Entonces asiste a sus primeras sesiones del cineclub por ahí del año 25, en el que ponen películas de vanguardia, él va a verlas y se queda fascinado con las posibilidades visuales de ese cine, pero también sabe que él quería hacer gran espectáculo, que las películas que él quería hacer eran caras y que para eso hacía falta mucho dinero, y que las de vanguardia no daban ese dinero. Llegó al compromiso consigo mismo de hacer una película para el gran público con elementos de esas potencias iconográficas como el documental de Berlín, Sinfonía de una ciudad, o del cine de Eisenstein, etc. Él era muy poroso a todas las influencias.
Para conocer más, asiste a conocer Hitchcock, más allá del suspenso del 13 de septiembre de 2018 al 13 de enero de 2019 en La Galería de la Cineteca Nacional. No te pierdas tampoco las actividades paralelas a la muestra, que incluyen una retrospectiva de 35 películas restauradas, todas pertenecientes a la etapa sonora del realizador.
Para conocer más detalles consulta el sitio alfredhitchcock.cinetecanacional.net