El lado B de la maternidad en el cine

Por: Rebeca Avila


A finales del 2016, alrededor del mundo circuló una nota acerca de la teoría de la socióloga israelí Orna Donath, que habla de la inexistencia del llamado instinto materno. En su libro Madres arrepentidas, reunía una serie de testimonios de varias mujeres con hijos, las cuales afirmaban que, si pudieran elegir de nuevo el ser madres, definitivamente dirían no.

En el polémico escrito, se tocan las más sensibles fibras tanto de la sociedad como del mismo género femenino, y se vierten conjeturas de factores psicológicos, sociales, culturales e incluso antropológicos por los cuales las mujeres desearían no haber dado a luz. Este tema, aunque delicado, es bastante controversial y por ende se presta a ser observado por diferentes espacios, como lo es el séptimo arte. Por ello, hemos dedicado este Top #CineSinCortes a cintas que reflejan, en la ficción, un lado obscuro de la maternidad, en el que no todo es amor con mimos, y que muestran hasta qué punto algunas acciones equivocadas pueden llegar a afectar el comportamiento de los hijos.


1 Tenemos que hablar de Kevin.
El filme dirigido por Lynne Ramsay, muestra la conflictiva relación entre Eva (Tilda Swinton) y su hijo Kevin (Ezra Miller), prácticamente desde su gestación. A lo largo de la historia podemos apreciar la falta de conexión emocional entre ambas partes, y que si bien ella no le demuestra su cariño al protagonista, él siempre manifiesta odio por su madre y una insaciable obsesión por hacerla desgraciada. Al final, Eva será señalada como la culpable de los actos de Kevin, sin haberlo incitado a hacer el mal.


2 The Babadook.
El terror psicológico de este filme australiano, tiene como premisa un libro “infantil” acerca de un monstruo que se oculta en la penumbra de las habitaciones, pero en realidad muestra los demonios internos de una madre soltera que quedó viuda el día que dio a luz. Estas sombras llevan a la protagonista a ser la peor pesadilla de su hijo de seis años, quien presenta episodios violentos que afectan su rendimiento escolar y su relación con chicos de su edad. La ausencia de su esposo, crea un desorden mental en ella que la llevará al límite, en un intento por deshacerse del pequeño.


3 La habitación.
¿Cómo criar a un niño dentro de cuatro estrechas paredes? Más inquietante aún, ¿cómo hacer feliz su existencia cuando eres su madre y te encuentras cautiva junto con él? Una adolescente es secuestrada y como producto de las constantes violaciones que sufre por parte de su captor, tiene un hijo que también se convierte en prisionero y a quien debe enseñar a concebir que no existe nada más afuera de esa habitación. Al no poder soportar más ese encierro, la protagonista decide poner en riesgo la vida de ambos, para lograr escapar. Lo más difícil no será salir, sino que ambos se adapten al mundo externo y real, que les es completamente ajeno.


4 Volver.
La cinta de Pedro Almodóvar, menos traumatizante que las anteriores, muestra que en la familia la historia tiende a repetirse. Raimunda tiene una hija adolescente que es atacada sexualmente por su padrastro; como defensa, la atemorizada joven, termina asesinando al hombre y su madre decide meterlo en un congelador hasta pensar en una alternativa. Esta situación lleva a Raimunda a revivir su pasado como víctima de violación, y apreciar la verdad sobre la ausencia de su madre. Al final, aunque las tres generaciones están marcadas por el mismo hecho, muestran que el apoyo y la compresión, pueden hacer la diferencia en las situaciones más trágicas.


5 La pianista.
Isabelle Huppert encarna a una virtuosa profesora de piano que, debido a la presión y el control que su madre ejerce sobre ella, termina convirtiéndose en una mujer que reprime su sexualidad y se limita a ser voyerista en salas de cine pornográfico. A pesar de ser una adulta, y poder tomar la decisión de abandonar la casa donde vive con su progenitora, la protagonista ha creado un alto grado de codependencia con ella, lo cual le causa una seria patología psicológica: en su búsqueda por sentirse amada y deseada por uno de sus estudiantes, se encierra en el sadomasoquismo como única ventana hacia el placer.