Justo enfrente del Hemiciclo a Juárez, contradictorio símbolo del respeto al derecho ajeno y vejación del mismo, al otro lado de la Alameda central, junto al edificio de Relaciones exteriores, se halla una obra arquitectónica que alberga un singular museo dedicado a la Memoria y la Tolerancia, un museo que no exhibe arte sino que busca concientizar y educar a las personas sobre las injusticias y crímenes que se perpetran en nuestras sociedades a raíz del odio y la violencia. Desde el 26 de junio este recinto presenta la exposición temporal LGBT+ allá del arcoíris dedicada a celebrar y visibilizar la diversidad sexual.
El recorrido inicia como inician las existencias de todos, enfrentados a y encasillados en un binarismo genérico: azul-hombre y rosa-mujer. Dos grandes habitaciones a tope de ambos estereotipos reciben al visitante con notas aclaratorias sobre la diferencia entre sexo, género, identidad de género, expresión de género y orientación sexual; la aclaración subraya el carácter de constructo social de estas nociones y su no determinación biológica. El problema con esas construcciones es que se normaliza ‒porque construye normalidad y por cuanto es también normativo‒ un estereotipo y todo lo que no cabe ahí es alienado, suprimido, discriminado y violentado.
Se cruzan las puertas de esas dos habitaciones y se entra a un clóset lleno de espejos con mensajes de personas que valientemente han asumido su sexualidad diversa y se han presentado tal cual son a sus familias y a la sociedad en general. Qué necesaria es la experiencia de leer estas vidas y ser uno el que se vea en el espejo, qué necesario es generar empatía y precisamente de esto va toda la exposición: salir de ese clóset de espejos es toparse con la bandera arcoíris y con todas las formas de la diversidad sexual, que una vez abierta, no puede más que terminar con un más (+).
Somos diversos, a visibilizar y sensibilizar sobre este hecho se dan cita testimonios en video, un recuento histórico por acontecimientos que datan de cuando habitábamos las cavernas, las más diversas inquietudes sobre diversidad sexual en un tablero de ajedrez en gran formato, una cartografía sobre los crímenes de odio derivados de la heteronorma, la explicación de todas las banderas de la diversidad sexual, menciones a grandes figuras de la cultura popular que forman parte de comunidad LGBT+ y un balance de la situación actual: ¿dónde estamos y que nos falta por lograr? En nuestro país el matrimonio igualitario es posible desde 2010, desde 2015 las personas transexuales tienen derecho a solicitar que sus identificaciones oficiales correspondan con su identidad de género, también que las parejas del mismo sexo puedan adoptar legalmente y beneficiarse de la seguridad social, por otro lado, en el ámbito laboral son cada vez más las empresas que ofrecen oportunidades a la comunidad LGBT+.
La tarea aún pendiente es transformar desde la cotidianidad nuestras prácticas de discriminación, odio y violencia por prácticas de inclusión, respeto y empatía. La sociedad y sus estructuras no están dadas, somos nosotros quienes las perpetuamos o las transformamos, y la apuesta es que sí podemos hacer de nuestras sociedades espacios en los que todos podamos andar sin miedo y libres de violencia. A este respecto, el primer paso en la transformación de nuestros entornos es reconocer y celebrar la diversidad sexual, salir del clóset del odio y el miedo, y sumarnos a las demandas de mejores condiciones de vida para todas, todes y todos.
LGBT+ allá del arcoíris se exhibe en el Museo Memoria y Tolerancia, los sábados y domingos, de 10:00 a 17:00 horas. Para más información sobre la exposición y compra de boletos visita: lgbt.expostemporalesmyt.org