La revista de ciencia y pensamiento regresa en una nueva edición a la pantalla del Canal Cultural de México. Tras 18 temporadas de incansable labor en la difusión de la ciencia, Pepe Gordon y su equipo de trabajo están de vuelta para seguir descubriendo los universos que se ocultan entre las más pequeñas partículas, los inmensos astros y los complejos recovecos del cerebro humano. Para conocer más sobre los nuevos saltos culturales y cognitivos que dará La oveja eléctrica ante las trancas de la curiosidad humana, el equipo de Gaceta Veintidós tuvo oportunidad de conversar con su conductor Pepe Gordon.
Después de 18 temporadas que han visto un sinfín de transformaciones en la ciencia y en los medios de comunicación en general, ¿qué involucra ello en cuanto a la labor de difusión?
“Siguiendo a Picasso, planteando que había una época de su vida que tenía un color rosa y otra época de su pintura que tenía un color azul, también la ciencia, también el conocimiento, el tiempo, tiene un color, y ese color está asociado precisamente también a grandes hallazgos, verlos, atestiguarlos y escuchar las voces de científicos mexicanos e internacionales, viendo cómo se abren las fronteras de la investigación científica, es verdaderamente algo que da esperanza, es la esperanza del conocimiento que tiene poder transformador. Y eso es lo que realmente uno atestigua desde este observatorio que es La oveja eléctrica, para asomarnos a las mentes más brillantes que precisamente están abriendo nuevos derroteros”.
Acerca de estas mentes brillantes, Pepe Gordon, quien obtuvo en el año 2013 el Premio Nacional de Periodismo en divulgación científica y cultural, comenta con visible entusiasmo algunos de los personajes que colaboran con sus investigaciones en esta nueva temporada de La oveja eléctrica.
“Vamos a tener, por ejemplo, la participación del neurobiólogo Roberto Mercadillo. Él nos plantea que cuando tenemos que enfrentar las adicciones hay que conocer el efecto que tienen en nuestro cuerpo, pero que también hay que darnos cuenta de una narrativa que no solo se centra en descubrir y explorar los daños que podríamos tener en nuestro cerebro, sino cómo se encuentra esta narrativa inmersa en un entorno social. Es tan vital el poder eliminar las sustancias tóxicas como los estigmas tóxicos y esto nos habla de la necesidad de abrazar a las otras personas que están sufriendo, como posibilidad real de descubrir la neurociencia de la compasión”.
En el campo de la inmunología La oveja contará con la presencia del doctor José Crispín Acuña, quien está haciendo investigaciones sobre el sistema inmunológico muy interesantes. Ese sistema es el que tiene la capacidad de discernir lo que es adecuado y lo que no es adecuado para nuestro cuerpo, pero cuando este fino mecanismo se altera, ante algo que podría ser bueno para nuestro organismo, reaccionamos con una respuesta que puede traer alergias o enfermedades autoinmunes.
Así como estamos hablando de que en el sistema inmune se necesita una especie de borrador de la memoria inmunológica, en el lado contrario, al explorar también la historia y la sociología, se tendrá una entrevista con el Dr. Lorenzo Meyer, quien hablará justamente de otro proceso de la memoria, que tiene que ver justamente con la idea de cómo armamos el rompecabezas de la memoria histórica.
Y ya que estamos hablando de sesgos cognitivos, algo muy interesante que tendremos en La oveja eléctrica, es la participación del Dr. Bruno Patino, que es presidente de ARTE France, y que es un gran investigador sobre el problema que está ocurriendo con las redes sociales y cómo los algoritmos perfilan nuestros deseos y perfilan lo que queremos ver. Y estos sesgos cognitivos son muy importantes para entender lo que implica el conocimiento hoy en día, porque estos sesgos pueden hacer que, por ejemplo, en términos de vacunas, tengas una actitud negativa ante ellas y te estarías de alguna manera rebelando contra algo que ha impedido unas dimensiones de pandemia que hubieran sido de verdad terribles si no hubiéramos contado con esos instrumentos. Entonces la falsa información, el solamente retroalimentar la forma en que tú ves el mundo, acarrea graves problemas. Como diría José Gorostiza islas de monólogos sin ecos. Entonces ¿cómo salir de esos sesgos cognitivos? creo que esa es la labor de la ciencia, pero es también la labor del arte, porque tanto arte como ciencia abren la mirada, y ese es el ADN de La oveja eléctrica.
Conahcyt
Justo en algunas ocasiones se ha referido a que el arte y la ciencia se espejean entre sí para para seguir el mismo camino, ¿cómo relacionar ambas en cuanto a la labor de difusión?
“Creo que arte y ciencia tienen algunos rasgos en común, son metodologías distintas, pero ambas abren la mirada. Tanto la ciencia como el arte tienen la posibilidad de abrir la mirada y de revelarnos el lado invisible de lo visible. Y esto es muy interesante porque es gracias a la ciencia, a las investigaciones que nos abren los nuevos instrumentos que van más allá de lo que pueden ver nuestros ojos, apreciar los niveles más finos de la naturaleza que de otra manera no podríamos apreciar. Pero también en el arte se abre la mirada y podemos entender el pensamiento que está detrás de lo que uno dice. Hay un escritor, un poeta, que se llama Nathan Zach, que decía que los poemas cantan lo que la gente piensa, lo que la gente desea y lo que piensa que desea, y creo que en el piensa que desea, descubrir ese lado invisible de nuestros pensamientos nos ayuda también a liberarnos de sesgos cognitivos mediante el arte”.
Conahcyt
En cuanto a esos sesgos cognitivos: considerando lo que ya mencionó sobre las noticias falsas en las nuevas plataformas y en las redes sociales. Con su boom viene la presencia de muchas personas que, por propia vocación, están también haciendo difusión de la ciencia, esto ha abierto un debate con la academia y con las personas que tienen la formación rigurosa de científicos, ¿qué tanto está permitido la labor de difusión sin formación? o ¿cuál es el límite? Eso puede cortar la posible proliferación de noticias falsas, pero también puede cortar la posibilidad de personas que lo están haciendo de manera genuina
“Yo creo que algo que es muy importante es aspirar a conocer más a fondo los recursos para no irnos con la primera impresión que tenemos en las redes, y creo que esta es una labor educativa. Y en este marco creo que cada vez más tenemos que acudir a diferentes fuentes y, sobre todo, descubrir aquellas que con el paso del tiempo se vuelven confiables y que la gente va diciendo aquí hay un importante fuente de conocimiento porque tiene también la posibilidad de la autocrítica. Hay virus que pueden de alguna manera clonarse y causarnos daño, en este sentido los virus de información falsa también tienen este problema de diseminación incorrecta, pero creo que también estamos encontrando cuáles son los posibles mecanismos de vacunas contra ello y esto pasa una y otra vez por buscar diferentes fuentes, por contrastarlas y por descubrir cuáles son las más confiables y rigurosas. Y claro aquí hay algo muy interesante, porque el problema es también cómo rompemos paradigmas, esto también implica a veces una resistencia ante nuevos tipos de conocimientos, que pueden ser genuinos, que pueden ser auténticos, que pueden ser reales”.
Acerca de los colaboradores del programa, Gordon comenta:
“Por muchos años también esta revista de ciencia y pensamiento que es La oveja eléctrica ha tenido colaboradores como Aura López, que es una experta en el mundo de la tecnología. El físico Manuel López Michelone La morsa que siempre nos advierte de los peligros de los hackers y de cómo manejamos la informática. Por otro lado nuestra querida Miriam Moscona que, como poeta, a través de una sección en donde los instrumentos y ojos de la ciencia y la tecnología nos abren nuevas vistas, nos asoma la belleza que también se puede revelar a través de los ojos del conocimiento de la ciencia y la tecnología. Y nuestro querido juglar cósmico Fernando Rivera Calderón, que con un toque de humor siempre le canta a todos estos temas que se empiezan a compartir en la conciencia colectiva también como una canción, como una música que está asociada a grandes hallazgos”.
La temporada 18 de La oveja eléctrica, que se estrenó el 13 de febrero, puede verse todos los martes a las 22:30 horas. En un renovado esfuerzo entre Canal 22 y el CONAHCYT para que la revista de ciencia y pensamiento de la televisión mexicana continúe, de la mano de Pepe Gordon y todo su equipo, abriendo las miradas y haciendo visible lo invisible.