Una de las cuestiones que han obsesionado al ser humano de manera universal a través de miles de años es conocer la manera de trascender. Pero ¿qué es transcender? y ¿qué implica trascender? Para el filósofo prusiano Immanuel Kant, lo transcendente implicaba ir más allá de los límites naturales y conocidos, era aquello que nos supera en tiempo y espacio.
Para la compañía Flores TeatroDanza es una pregunta a la que buscan dar, si no respuesta, sí un significado a través de cuerpos en movimiento con la puesta en escena El gran salto. “¿Qué es lo que lo obliga, desde tiempos inmemoriales, con gran ansiedad, a dar, a cada instante, el gran salto, y otro, y así consecutivamente?” es la primicia de este espectáculo coreográfico que se presenta en el Teatro Sergio Magaña los días 16 y 23 de febrero y 2 de marzo.
Producción de México e Italia, El gran salto es dirigida por el coreógrafo italiano Manuel Ronda y la interpretación del bailarín tijuanense Alejandro Chávez Flores, para quienes el título juega como una expresión que admite múltiples significados. Para ambos creadores, la propuesta de este proyecto es reflexionar acerca de cómo se puede alcanzar la transcendencia, para quienes “lo mismo significar caer en un insondable abismo o abrazar la incierta esperanza de ser recordado”.
En el montaje se cuenta con la colaboración de Marco Antonio Rivas en la iluminación; Miguel Ángel Camero en la fotografía y Tasya Krougovykh en la edición de video; la asistencia técnica es de Fernando Alfonso Leija y Andrés Ignacio González; mientras que la música que acompaña a la coreografía es de Antonio Vivaldi y Wolfgang Amadeus Mozart.
Manuel Ronda (Génova, 1977), director de escena, es de un artista que se formó en el Modern Theatre Dance de Amsterdam y ha colaborado con las agrupaciones RootLessRoot en Atenas, y con Tasya Krougovykh / Pussy Riot en la exposición Space W139 en Amsterdam.
Por su parte Alejandro Chávez Flores es director de Flores TeatroDanza, proyecto de creación escénica, y egresado de la Escuela Profesional de Danza, cuyo trabajo se ha presentado en festivales, encuentros y muestras nacionales e internacionales.
Las presentaciones de El gran salto tienen un costo de admisión de $168 y se llevarán a cabo respeto a las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: uso permanente de cubrebocas, gel antibacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como del público.