Cinco esquinas de Mario Vargas Llosa

Por: Alejandra López Sánchez

Desde hacía algún tiempo, todo era posible en Perú […] desde que llegaron a sus manos esas fotografías se le habían abierto los ojos, se le había revelado un infierno peor que el de las bombas del Sendero Luminoso y los secuestros...

A través de una historia situada en el Perú de los años noventa, el Premio Nobel de Literatura 2010 nos presenta la compleja realidad a la que se enfrenta una sociedad trastocada por el control total del Estado, la corrupción, actos sistemáticos de violación a los derechos humanos, el terror provocado por Sendero Luminoso, y el periodismo amarillista.

Un periodismo con el poder de construir y destruir vidas con tan solo unas palabras o unas fotografías; una prensa que publica para lucrar, controlar y que parece haberse apoderado de la opinión pública.

La historia inicia con el chantaje a un importante empresario, criollo, de Lima, por parte del reportero de la revista de chismes Destapes. De ahí, una serie de acontecimientos y personajes nos muestran un país afectado en distintos niveles, por estas prácticas: No se trata de hacerle publicidad ni de subir los bonos a la tuerta. Se trata de hundirla y que la echen del show por fea, por vieja y por no saber mover el poto.

De esta manera, la banalización de la cultura, el amarillismo en la prensa y las frivolidades políticas que leímos en La civilización del espectáculo se convierten en el tema central del texto de Vargas Llosa, esta vez, en forma de novela.

Con toques de erotismo, deseo y escándalo, Cinco esquinas se presenta como un texto ligero, interesante, reflexivo y conmovedor, que se hace necesario en una época donde la avidez de información y de publicidad de lo privado se han convertido en el día a día de cada uno de nosotros.