Sentir la energía y convertirnos en mejores seres humanos, es algo de lo que nos ofrece el ir al teatro, según Omar Guadarrama, Jefe del Departamento de Difusión de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de las Bellas Artes (INBA) quien nos ofreció su punto de vista sobre el arte dramático.
¿Por qué es importante ir al teatro?, ¿cuáles son las nuevas tendencias de este arte?, o incluso ¿cómo se adapta el teatro mexicano a las nuevas tecnologías y lenguajes artísticos?
En el marco del Día Mundial del Teatro 2016, realizamos esta entrevista para conocer el panorama de estos cuestionamientos y el punto de vista de este actor egresado de la ENAT, sobre las nuevas formas de hacer teatro en el mundo.
En el mensaje que difunde la UNESCO sobre el Día Mundial del Teatro 2016, se habla de profesionales decepcionados y personas cansadas, desde tu punto de vista ¿cuál es la forma de evitar esta situación y lograr una tregua con el público desmotivado?
Yo creo que debido a las distintas políticas de las compañías y de las instituciones, no se han creado estrategias para llegarle al público. Primero que conozcan el teatro, o sea un producto, y de ahí que les guste o no, es muy variable, cada uno tiene su opinión y gusto personal.
¿Cuál es la estrategia que la ENAT promueve de manera continua para promover dicho arte?
Cada año se ofrece una temporada académica, donde desde mayo a diciembre hay oferta cultural de nuestros estudiantes que dentro de su plan de estudios llevan puestas en escena profesionales que son obras sin ningún costo, y el INBA junto con el CNA trabajan cada año para difundir. Eso nos ha ayudado mucho, a introducir al público a algo más profesional, que después puedan quedar con ese gusto es una ganancia.
¿Cuáles son las tendencias que se están abordando en México y cuáles son las que se rescatan de lo más clásico?
Lo que permanece mucho es este tipo de teatro nacionalista que habla de la identidad del mexicano, de nuestras raíces, conocer ¿por qué somos así? De ahí, vendría el teatro universal y clásico, que dentro de su mensaje tocan al ser humano. Las nuevas tendencias que muchos artistas escénicos están utilizando es el posdrama donde hay una convivencia más directa con el público, ya pueden hablarle, escucharlo, es mucho más interactivo. México se distingue por eso, que por las necesidades artísticas y la globalización inclusive, está abierto y explora muchas cosas, muchas tendencias.
A ti en lo personal, ¿qué es lo que más te gusta de este arte? y ¿cómo te involucraste en él?
Encontré en él la capacidad de ver distintas perspectivas de la vida y un punto de fuga dentro de algunos momentos en los que te sientes alegre, triste, y cómo canalizar esa energía hacia algo artístico me llamaba mucho la atención. Tuve la oportunidad de estudiar en la ENAT y se me quedó mucho una frase que siempre llevo como bandera: el teatro y, me atrevo a decir, todo tipo de arte escénica, visual, sonora, te puede hacer un poquito mejor ser humano. Y eso es lo que me ha mantenido y me sigue motivando a seguir haciendo eso.
Las nuevas tecnologías son un arma de dos filos, porque si bien nos podemos adaptar a ellas y atraer a más gente, también nos distraen, entonces, ¿cuál es el tip o gancho para acercarse al público?
En cuestión de la tecnología creo que primero que nada necesitamos hacer una exploración, después ir mostrando poco a poco al público y ver cómo reacciona. Es un trabajo muy minucioso y enriquecedor a la vez, porque de por sí montar cualquier obra de teatro te exige un nivel de compromiso y de apertura, si tienes un medio que interviene es todavía más la chamba. Pero se puede llevar a cabo para un mensaje positivo de una manera efectiva hacia el público, acercarse, y tener mayor impacto.
¿Por qué es importante que la gente vaya al teatro?
Yo insisto que tanto el teatro como cualquier otra manifestación artística, es importante para todo ser humano, el hacer ese stop en su vida a partir de lo que está viendo, oliendo o sintiendo, reflexionar en torno a su contexto, a sí mismo. Eso es a lo que yo aspiro, que cada vez que alguien entra a ver una obra se quede con una reflexión. Si repercuten en esa persona, bueno ¡qué maravilloso! ya si no, que repercuta en qué está pasando en el país o en ese tema en específico.
¿Algún mensaje que quieras dar para cerrar la entrevista?
Si alguna vez, alguien no ha visto teatro, que venga a ver una obra, cualquiera y ya sepa, de qué va, qué hacemos los teatreros. Y a los que les guste que sigan llenando las salas y sigan dándose esa oportunidad, porque al ser un arte tan vivo, depende tu estado de ánimo. Esa obra te va a pegar más fuerte, más débil, uno como actor percibe al público, lo que están sintiendo, aunque no digan nada, pero esto de sentir la energía en su máxima potencia, es lo que yo invitaría a que vengan, a sentir la energía entre humanos.
Así que, ¿estás tentado a sentir dicha energía?, ¿te inspiró la idea de hacer ese stop para reflexionar acerca de tu entorno?... Anímate, motívate y acércate a este arte vivo que si bien es una forma de expresión de los artistas involucrados, también es un modo de aliviar esa curiosidad por el mundo.