La literatura existe desde hace muchísimo tiempo, fue una de las primeras formas de expresión del ser humano. A lo largo de toda la historia ha cambiado y evolucionado, incluso desde antes de la invención de la escritura, ya existían historias y relatos que se transmitían de forma oral. Después estas historias pasaron al papel y al paso de los siglos fueron surgiendo todo tipo de géneros y variados caminos para la literatura. Finalmente, las técnicas literarias y de narrativa también fueron llegando a otros medios como la radio, el cine y la televisión, ayudando a la creación de películas, series y otros productos audiovisuales.
Algo que caracteriza a la literatura y a todas sus formas es que quien la recibe es meramente un espectador, es decir, que el lector no puede intervenir de ninguna forma en la historia que se cuenta. Cuando lees una buena novela o un cuento, al ver una película o una serie, tú no tienes poder sobre las acciones de los personajes ni puedes interactuar con ellos; sin embargo, en la segunda mitad del siglo pasado surgió un medio que logró hacer esto posible: los videojuegos.
La industria de los videojuegos es una de las más importantes en la actualidad, llegando a igualar su éxito con la del cine o la televisión. Los videojuegos se popularizaron en los años 70 y se definen como juegos electrónicos que se visualizan en una pantalla. Sin embargo, este concepto dice muy poco de lo que realmente son los videojuegos y de todo el universo que son capaces de englobar.
Generalmente cuando hablamos de un videojuego lo primero que se nos viene a la mente es el nivel de gráficos que tiene, la consola para la que está destinado o su jugabilidad; esto es muy normal ya que visto de forma técnica estos y otros términos determinan enormemente su calidad. La principal característica de los videojuegos es que son lúdicos y por tanto su fin es entretener y aunque son capaces de contar historias esto no siempre es lo más importante para sus creadores. Ahora veamos, ¿en qué momento los videojuegos comenzaron a tener una historia como parte importante de su construcción?
En un comienzo, los videojuegos fueron hechos únicamente como una alternativa electrónica a juegos que ya existían (y que aún siguen siéndolo); esto lo podemos ver en los populares videojuegos de futbol, de carreras o de cualquier otro deporte. De hecho, aunque muchos piensan que el primer videojuego como tal fue el famoso Pong (1972), lanzado por Atari, en el que dos barras pasan una pelota de un lado a otro, en realidad el primer videojuego fue Tenis for two (1958), creado por William Higginbotham, -irónicamente uno de los científicos responsables de la creación de las primeras bombas nucleares-, el cual funcionaba dentro de un osciloscopio y justamente simulaba una partida de tenis.
El cómo la literatura comenzó a relacionarse con los videojuegos tiene sus orígenes en un juego llamado Colossal Cave Adventure (1976). El fin de este era explorar una cueva para encontrar los grandes tesoros que se albergaban en ella. Sin embargo, a diferencia de lo que se había hecho hasta ese entonces, no contenía ninguna imagen ni gráfico, sino que dependía únicamente de un texto que narraba acciones en la pantalla. Así, con simples comandos escritos decidías hacia qué parte de la cueva ir y qué camino elegir. Esto, aunque podría parecer algo muy simple e incluso aburrido, sentó las bases de la narratividad en los videojuegos. Claramente tampoco es una obra literaria que se destaque, sin embargo, Colossal Cave Adventure fue el primero en su clase y es el antecedente directo de todos los videojuegos de aventura y exploración.
A partir de este y otros proyectos, se comenzó a incluir dentro de los videojuegos a un protagonista que realizara acciones y cumpliera ciertos roles, así también se introdujeron tramas, que, si bien en un comienzo eran limitadas, aumentaban considerablemente el interés de los jugadores y hacían que hubiera una diferencia real entre un videojuego y un juego tradicional cualquiera.
De esta manera y progresivamente los videojuegos fueron introduciendo cada vez más elementos narrativos y literarios. Pasando de un juego simple como Pac man (1980), a juegos con universos complejos y extensos que se asemejaban más a los de una novela como Final Fantasy (1987) o The Legend of Zelda (1986) los cuales además de explotar factores narrativos como el viaje del héroe, también incluían elementos de literatura medieval y fantástica.
La relación entre los videojuegos y la literatura no sólo está en el hecho de la narración de historias. Al igual que como sucedió con el cine, los videojuegos también han tomado historias sacadas directamente del papel.
Hay muchos libros que han sido llevados a la consola, desde clásicos de la literatura como el Quijote, hasta sagas ya más conocidas como el Señor de los Anillos o Harry Potter. Sin embargo, como lo hemos visto, es muy difícil trasladar una historia, tal cual, de un medio a otro. A pesar de esto, en el mundo de los videojuegos se han explorado posibilidades que otros no se habían atrevido.
Sin duda la obra más conocida de Lewis Carroll, Alicia en el país de las maravillas (1865), es una de las historias que más han sido adaptadas a diferentes medios y los videojuegos no han sido la excepción. American McGee's Alice (2000) y Alicia: Madness Returns (2011) son dos videojuegos en donde conocemos a una niña llamada Alicia, sin embargo, a diferencia de la del cuento, esta protagonista no es una inocente niña, sino que después de haber perdido a su familia, queda traumatizada y llega a una versión oscura y retorcida del País de las Maravillas, en este lugar deberá enfrentarse con versiones crueles y monstruosas de personajes de la historia original.
El clásico de Carroll es sólo un ejemplo de los muchos videojuegos que han tomado como inspiración historias que todos conocemos. En esta categoría también podemos encontrar videojuegos acerca del Drácula de Stoker, de Frankenstein, de Sherlock Holmes o de los cuentos de H. P. Lovecraft.
No sólo los clásicos literarios han sido adaptados exitosamente a videojuegos y muestra de esto es la saga de The Witcher, que cuenta tres videojuegos lanzados del 2007 al 2015. Este juego se basa en un conjunto de ocho libros del mismo nombre, escritos por Andrzej Sapkowski. Estas novelas cuentan la historia de Geralt de Rivia, un brujo cazador de monstruos. Cabe destacar que aunque los libros y el videojuego se ubican en el mismo universo y tienen el mismo protagonista, cuentan historias diferentes y en gran parte esa es la magia del videojuego, contar nuevas historias y extender el camino del brujo.
The Witcher no es la única saga literaria contemporánea que ha cosechado el éxito en el mundo de los videojuegos. Otro buen ejemplo también lo es la novela post-apocalíptica de ciencia ficción Metro 2033 (2005) escrita por Dmitry Glukhovsky, la cual inspiró el videojuego del mismo nombre lanzado en el año 2010.
Ahora que, si hablamos de obras literarias en español, poco se ha explorado en el ámbito de los videojuegos. Sin embargo, existe uno que se basa en uno de los cuentos más representativos del escritor argentino Jorge Luis Borges.
Este juego se llama Intimate, infinite (2014) y adapta el cuento El jardín de senderos que se bifurcan (1941). Este relato de Borges cuenta la historia de un espía chino que trabaja para el gobierno alemán durante la Primera Guerra Mundial; el hombre, que ha sido descubierto y es perseguido, tiene como misión comunicar a sus superiores el nombre de una ciudad que debe ser bombardeada. Pseara lograr esto, asesina a un sinólogo llamado Stephen Albert. Lo más interesante de este cuento es la forma en la que se plantea el tiempo, ya que a través de una novela escrita por un antepasado del protagonista nos propone la existencia de diferentes mundos posibles, resultantes de la bifurcación del espacio y tiempo.
Este último factor también lo encontramos en el videojuego Intimate, infinite, el cual, además de incluir citas del cuento de Borges conforme vamos avanzando en la historia, a través de tres diferentes minijuegos que sirven de guía para la trama, nos muestra la existencia de distintos mundos posibles.
Así como la literatura ha inspirado a los creadores de videojuegos, también se han escrito libros y novelas con base en los videojuegos. Para ejemplo de esto, tenemos a dos de los más exitosos videojuegos que se han creado hasta ahora: Resident Evil (1996) y Halo (2001). Del videojuego de zombis, la escritora S.D Perry ha publicado siete novelas, cinco de ellas cuentan la misma historia de los juegos y dos son completamente originales. Por otro lado, de Halo se han desprendido nada menos que 13 novelas que expanden la historia de este juego.
Es aquí cuando podemos darnos cuenta de que tan importante puede ser la comunicación entre estos dos medios, que aunque parecen distantes, son capaces de aportar recíprocamente elementos que los enriquecen y hacen más atractivos, ya sea para el jugador o para el lector. Desafortunadamente, y tal vez debido en gran parte al prejuicio, los videojuegos aún no son del todo considerados como un móvil de cultura o algún tipo de arte. Sin embargo, como hemos visto, una buena historia puede venir de cualquier sitio y ya que el 29 de este mes se celebra el Día Mundial de los Videojuegos o Día del Gamer, te invitamos a que te sumerjas en el inmenso universo que estos pueden ofrecerte.