Mitos y beneficios del alcohol

Por: Adrián Hernández

A pesar de lo que muchos pueden llegar a creer, desde el año 7000 a.c. ya existía el alcohol, aunque no era consumido como lo hacemos hoy en día, puesto que era destinado para las deidades. En China se elaboraban estos brebajes que combinaban arroz, miel y frutas. Posteriormente, los egipcios realizaron líquidos fermentados para sus dioses, mientras que los babilonios ya producían y consumían la cerveza en el 2700 a.c.

Hoy en día, es aceptado el consumo del alcohol que, en el último siglo, ha ocasionado millones de muertes y decenas de accidentes. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol. Los datos de la OMS en el 2016 indican que en México se consumen anualmente 7.2 litros de alcohol puro per cápita, obteniendo el décimo lugar de consumo en América Latina.

Si bien el alcohol en exceso puede provocar que las personas sean más susceptibles a padecer diversas enfermedades, entre ellas la tuberculosis, el consumo de alcohol moderado y regulado tiene grandes beneficios para el cuerpo humano.

A continuación, te dejamos algunos de los mitos más comunes del alcohol y unos cuantos beneficios:

Mitos


1. Combinar bebidas te emborracha más rápido

La mezcla de licores no provoca que uno se emborrache más rápido, sino que está determinado por la cantidad y velocidad en la que se ingiere alguna bebida.


2. Vomitar o sudar hace que bajes la borrachera

A pesar de que parte del alcohol que se ingiere se elimina mediante el sudor, el vómito y la orina, esto sólo equivale al 10% del total, debido a que el hígado es el encargado de eliminarlo, convirtiéndolo en azúcares.


3. Sólo bebe cerveza, te emborracha menos que otras bebidas

La creencia de que el vino y la cerveza emborrachan menos es errónea, pues todo depende del grado alcohólico de cada bebida y de la cantidad que se consuma. Sin restar importancia a factores como la edad, peso, sexo y estado de ánimo.


4. ¿Quieres tener más energía? Tómate unos tragos

Al contrario de lo que se piensa, el alcohol no funciona como un estimulante para darle energía al cuerpo, sino que funciona como un depresor del sistema nervioso, restando diferentes capacidades, como las de movimiento, que pueden llegar a provocar un accidente. De ahí la frase: "si toma, no maneje".


5. La persona que bebe todos los fines de semana, ya no se emborracha

Aquella persona acostumbrada a beber más seguido que una persona que no lo hace frecuentemente, no es propensa a emborracharse menos, sino que su cuerpo retrasa en mayor o menor medida los efectos del alcohol, pero de igual forma se emborracha.


Beneficios


1. El consumo moderado de cerveza es benéfico para las mujeres

Un estudio reveló que la cerveza funciona de mejor manera en su organismo, pues les ayuda a reducir el riesgo de la osteoporosis y menopausia, así como a mejorar su capacidad cognitiva y reducir los efectos del envejecimiento. Claro, sólo con medio vaso de cerveza al día.


2. Ayuda a prevenir enfermedades al corazón

Esto siempre y cuando sea en una persona que realice actividad física constante y que beba un vaso de vino tinto al día; lo cual ayuda a disminuir la posibilidad de alguna enfermedad cardiovascular.


3. Beber alcohol ayuda a mejorar las capacidades para hablar otro idioma

Según un estudio realizado por las universidades de Liverpool, Maastricht y King’s College London, aseguran que beber moderadamente resulta benéfico, pues mejora la pronunciación de la nueva lengua, sobre todo, cuando se comienza el aprendizaje del nuevo idioma. Al menos esto sucedió con 50 alemanes que estaban aprendiendo holandés y pudieron hablar mejor dicho idioma.


4. Se reduce el riesgo de sufrir Alzheimer

El consumo moderado provoca en las personas, primordialmente en las mujeres, reducir el riesgo de alguna falla cognitiva, agilizando y ejercitando la mente y, por ende, evitar la pérdida de memoria.


5. Ayuda a cuidar tu peso

Además de todos los beneficios ya comentados, si se toma moderadamente, se logra reducir peso, debido a que el metabolismo procesa el alcohol de forma diferente. Acompañado de buenos hábitos alimenticios, claro.