Con el cambio de épocas, las sociedades se transforman constantemente y con ellas su literatura. Aunque los autores exploran nuevos y cambiantes discursos como surgen nuevas tecnologías, hay algo que permanece en el arte escrito pese al tiempo y las revoluciones: nuestros miedos. Hoy como hace siglos, nos persigue el mismo terror a la muerte, lo oscuro y lo desconocido.
A pesar de que persiste la creencia de que los mejores relatos de terror provienen de Europa o Estados Unidos. Aquí te dejamos una pequeña muestra de escritores mexicanos que también exploran el terror con maestría.
Es un autor mexicano poco conocido. Quizá esto se debe a que su obra es difícil de clasificar en los movimientos literarios de su época. Pero no cabe duda de que se trata de un gran escritor y, sobre todo, de un legendario cuentista de terror. No te puedes perder su primer libro de cuentos La Noche (1943) en el que abundan la locura y la muerte en cuentos como La noche del féretro, en el que los que ataúdes esperan deseosos la belleza de una joven mujer; o La noche de la gallina, donde las rencorosas aves de corral critican al ser humano.
La Migala, de Juan José Arreola, es un cuento que puedes encontrar en el libro de 1952 Confabulario. Este es un relato tan corto como intenso e inquietante. Todo ocurre cuando un hombre solitario trae a su departamento una migala para morir con su mordida. La migala es una enorme araña de veneno mortal. Pero el animal se esconde entre los muebles del lugar y así comienza un recorrido por la más grande angustia, insomnio, pesadillas y la soledad de la muerte.
La obra del escritor capitalino José Emilio Pacheco es ampliamente conocida por su poesía y sus novelas. Posiblemente la faceta menos famosa de este autor se encuentra en sus cuentos de terror y suspenso. En su libro El principio del placer (1997) encontrarás Tenga para que se entretenga, un relato sobrenatural acerca de la desaparición de un niño en medio del Bosque de Chapultepec.