Guillermo del Toro, quien, de niño, veía monstruos escondidos en los rincones de su casa o dentro de sus sueños. Decidió, con menos de 10 años, abrazar sus miedos y negociar con ellos para darles forma, vida y voz, a través de su cine.
James Dean, el ícono de una generación que llevaba por bandera la “rebeldía” y que cuenta con muchos adeptos entre nosotros, en realidad sólo hizo tres películas -aunque en todas fue protagonista- y murió mucho más joven que cualquiera de las leyendas que forman el club de los 27.
Para cantar a Estados Unidos, no hubo artista que amara más la esencia de ese país, es decir la belleza de su territorio tan basto y complejo, la gente más sencilla del campo, como Johnny Cash, el hombre que vestía siempre de negro y cantaba desde un apego espiritual a su tierra.
Con Chavela no había medias tintas: la amas o la odias, así lo dicen sus amigos y sus amantes en el documental Chavela, que muestra la vida de una leyenda, llena de excesos, amor, libertad y pasión por la música ranchera.
El Ballet Metropolitano, B.Met, en cuyo espacio convergen la danza clásica con la contemporánea, es una compañía fundada y dirigida por Carlos González y Samuel Villagrán, desde 2007 y a lo largo de estos 11 años ha logrado colocarse entre el gusto del público.
Vivimos en un planeta regido por lo visible, por lo que se revela en las imágenes, hechos cotidianos que suceden todo el día, todo el tiempo, en todas partes. Entre conflictos religiosos, racismo, pobreza extrema, analfabetismo y guerra, el mundo brilla por su intercambio de imágenes.